Representantes de las Defensorías Comunitarias de las parroquias Huachi Grande, Atahualpa y Santa Rosa recibieron reconocimiento e institucionalización ayer en el auditorio de la Municipalidad de Ambato.
Al acto asistieron varios concejales del cantón, miembros del Consejo de Protección de Derechos (Ccpda), representantes de varias instituciones gubernamentales de Tungurahua y público en general.
Kléver Peñaherrera, coordinador del Ccpda, destacó la voluntad política del Alcalde de Ambato al permitir que estos procesos se realicen, además, recordó que la responsabilidad de los nuevos defensores comunitarios es denunciar de forma clara y precisa, ante las autoridades competentes, casos de violación o amenaza inminente de vulneración de los derechos de los habitantes en cada una de sus parroquias.
Javier Altamirano, alcalde, enfatizó la necesidad de fortalecer estos procesos en territorio, ya que esto permite conocer de primera mano las necesidades de la ciudadanía y así, consolidar procesos eficaces que contribuyan a bajar los índices de violencia en nuestro cantón.
De igual manera felicitó la gestión realizada y comprometió a los defensores comunitarios a que su trabajo sea encaminado al servicio de los sectores más necesitados en cada parroquia.
David Mueces, coordinador de la Defensoría Comunitaria de Atahualpa, felicitó a las autoridades presentes por la labor realizada y enfatizó la importancia de generar y aplicar una política pública social en las parroquias rurales con la finalidad de atender a las personas que más lo necesitan. (RMC)
Representantes de las Defensorías Comunitarias de las parroquias Huachi Grande, Atahualpa y Santa Rosa recibieron reconocimiento e institucionalización ayer en el auditorio de la Municipalidad de Ambato.
Al acto asistieron varios concejales del cantón, miembros del Consejo de Protección de Derechos (Ccpda), representantes de varias instituciones gubernamentales de Tungurahua y público en general.
Kléver Peñaherrera, coordinador del Ccpda, destacó la voluntad política del Alcalde de Ambato al permitir que estos procesos se realicen, además, recordó que la responsabilidad de los nuevos defensores comunitarios es denunciar de forma clara y precisa, ante las autoridades competentes, casos de violación o amenaza inminente de vulneración de los derechos de los habitantes en cada una de sus parroquias.
Javier Altamirano, alcalde, enfatizó la necesidad de fortalecer estos procesos en territorio, ya que esto permite conocer de primera mano las necesidades de la ciudadanía y así, consolidar procesos eficaces que contribuyan a bajar los índices de violencia en nuestro cantón.
De igual manera felicitó la gestión realizada y comprometió a los defensores comunitarios a que su trabajo sea encaminado al servicio de los sectores más necesitados en cada parroquia.
David Mueces, coordinador de la Defensoría Comunitaria de Atahualpa, felicitó a las autoridades presentes por la labor realizada y enfatizó la importancia de generar y aplicar una política pública social en las parroquias rurales con la finalidad de atender a las personas que más lo necesitan. (RMC)
Representantes de las Defensorías Comunitarias de las parroquias Huachi Grande, Atahualpa y Santa Rosa recibieron reconocimiento e institucionalización ayer en el auditorio de la Municipalidad de Ambato.
Al acto asistieron varios concejales del cantón, miembros del Consejo de Protección de Derechos (Ccpda), representantes de varias instituciones gubernamentales de Tungurahua y público en general.
Kléver Peñaherrera, coordinador del Ccpda, destacó la voluntad política del Alcalde de Ambato al permitir que estos procesos se realicen, además, recordó que la responsabilidad de los nuevos defensores comunitarios es denunciar de forma clara y precisa, ante las autoridades competentes, casos de violación o amenaza inminente de vulneración de los derechos de los habitantes en cada una de sus parroquias.
Javier Altamirano, alcalde, enfatizó la necesidad de fortalecer estos procesos en territorio, ya que esto permite conocer de primera mano las necesidades de la ciudadanía y así, consolidar procesos eficaces que contribuyan a bajar los índices de violencia en nuestro cantón.
De igual manera felicitó la gestión realizada y comprometió a los defensores comunitarios a que su trabajo sea encaminado al servicio de los sectores más necesitados en cada parroquia.
David Mueces, coordinador de la Defensoría Comunitaria de Atahualpa, felicitó a las autoridades presentes por la labor realizada y enfatizó la importancia de generar y aplicar una política pública social en las parroquias rurales con la finalidad de atender a las personas que más lo necesitan. (RMC)
Representantes de las Defensorías Comunitarias de las parroquias Huachi Grande, Atahualpa y Santa Rosa recibieron reconocimiento e institucionalización ayer en el auditorio de la Municipalidad de Ambato.
Al acto asistieron varios concejales del cantón, miembros del Consejo de Protección de Derechos (Ccpda), representantes de varias instituciones gubernamentales de Tungurahua y público en general.
Kléver Peñaherrera, coordinador del Ccpda, destacó la voluntad política del Alcalde de Ambato al permitir que estos procesos se realicen, además, recordó que la responsabilidad de los nuevos defensores comunitarios es denunciar de forma clara y precisa, ante las autoridades competentes, casos de violación o amenaza inminente de vulneración de los derechos de los habitantes en cada una de sus parroquias.
Javier Altamirano, alcalde, enfatizó la necesidad de fortalecer estos procesos en territorio, ya que esto permite conocer de primera mano las necesidades de la ciudadanía y así, consolidar procesos eficaces que contribuyan a bajar los índices de violencia en nuestro cantón.
De igual manera felicitó la gestión realizada y comprometió a los defensores comunitarios a que su trabajo sea encaminado al servicio de los sectores más necesitados en cada parroquia.
David Mueces, coordinador de la Defensoría Comunitaria de Atahualpa, felicitó a las autoridades presentes por la labor realizada y enfatizó la importancia de generar y aplicar una política pública social en las parroquias rurales con la finalidad de atender a las personas que más lo necesitan. (RMC)