Bares clandestinos preocupan en Ingahurco

Alrededores. Los vecinos comparten el espacio con los libadores que causan molestias.
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Alrededores. Los vecinos comparten el espacio con los libadores que causan molestias.
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Alrededores. Los vecinos comparten el espacio con los libadores que causan molestias.

Camuflados como casas privadas o incluso tiendas se encuentran los denominados bares clandestinos en el sector de Ingahurco, al norte de la ciudad, situación que aseguran preocupa a vecinos y moradores.

Según los ciudadanos del sector la problemática se agudiza en los alrededores de la Universidad Técnica de Ambato campus Ingahurco, ubicado en la localidad.

La situación se evidenció mediante un operativo desarrollado por las autoridades, donde un local fue clausurado mientras y otro suspendido sus actividades.

Molestia

“Siempre hay muchachos que entran a estos lugares y no sé qué toman”, dijo María una de las moradoras, quien prefirió mantener su apellido en reserva, al referirse a los inconvenientes que se vive en el sector por los libadores.

Para la ciudadana, a las tiendas o a las mismas casas entran los estudiantes ‘camufladamente’. “Se reúnen, les he visto timbrar y entran a la vivienda, ahí tienen una adecuación para ellos”, dijo.

A decir de los vecinos existen algunos de estos lugares que se han vuelto incómodos para la vida del sector, pues la venta de alcohol ha generado peleas y otros desmanes.

“Es que por más que sean jóvenes educados no se sabe qué toman y luego hay problemas”, comentó María.

Sofía, quien prefirió guardar su anonimato para evitar problemas con los vecinos, aseguró que sí existen rondas de los miembros de la Policía, sin embargo, al estar en sitios privados simplemente no ven esta realidad.

Rocío Mantilla es otra de las moradoras del lugar, ella aseguró que se requiere mayor control de las autoridades y aunque dijo no estar en contra de la actividad comercial y el trabajo, este se debe hacer bajo las normas vigentes.

Jorge Medina, estudiante, manifestó que en realidad hay lugares que por fuera son casas privadas, pero al interior están adecuadas como bares, donde incluso hay personas que están a las afueras vigilando el ingreso de los ‘clientes’.

“Al final si es seguro, nunca ha pasado nada, es como cualquier bar con Dj, cervezas y todo”, aseguró al tiempo de señalar que tener esos sitios de diversión es una alternativa para quienes no quieren perder tiempo trasladándose al centro de la ciudad o a los lugares autorizados.

Control

Alex Mejía, intendente de Policía, manifestó que luego de los procesos de investigación se ha detectado esta problemática por lo cual ya se ha efectuado un operativo controlando permisos de funcionamiento y más documentos habilitantes, así como también controles en los alrededores de las casas donde se han generado estas alertas.

Sin embargo, a pesar de la labor de las autoridades el trabajo se dificulta por cuanto se encuentran en domicilios privados.

Para poder entrar a estos lugares es obligatorio tener una orden de allanamiento, pero están actuando en estos casos en coordinación con la Policía Nacional donde se levanta un parte para relacionar el hecho que está ocurriendo adentro y que esté tipificado en el COIP, y así poder obtener el documento para poder ingresar a las viviendas.

Para Gabriela Rodríguez, gobernadora de Tungurahua, el tema de alcohol y libadores es preocupante por lo que hizo un llamado a las familias.

Según la Gobernadora se están planificando reuniones con todas las autoridades pertinentes, Policía Nacional, Intendencia, Comisaría, Comseca e incluso con el Rector de la Universidad Técnica de Ambato para buscar acciones conjuntas que permitan atacar este tema. (AVI)

Camuflados como casas privadas o incluso tiendas se encuentran los denominados bares clandestinos en el sector de Ingahurco, al norte de la ciudad, situación que aseguran preocupa a vecinos y moradores.

Según los ciudadanos del sector la problemática se agudiza en los alrededores de la Universidad Técnica de Ambato campus Ingahurco, ubicado en la localidad.

La situación se evidenció mediante un operativo desarrollado por las autoridades, donde un local fue clausurado mientras y otro suspendido sus actividades.

Molestia

“Siempre hay muchachos que entran a estos lugares y no sé qué toman”, dijo María una de las moradoras, quien prefirió mantener su apellido en reserva, al referirse a los inconvenientes que se vive en el sector por los libadores.

Para la ciudadana, a las tiendas o a las mismas casas entran los estudiantes ‘camufladamente’. “Se reúnen, les he visto timbrar y entran a la vivienda, ahí tienen una adecuación para ellos”, dijo.

A decir de los vecinos existen algunos de estos lugares que se han vuelto incómodos para la vida del sector, pues la venta de alcohol ha generado peleas y otros desmanes.

“Es que por más que sean jóvenes educados no se sabe qué toman y luego hay problemas”, comentó María.

Sofía, quien prefirió guardar su anonimato para evitar problemas con los vecinos, aseguró que sí existen rondas de los miembros de la Policía, sin embargo, al estar en sitios privados simplemente no ven esta realidad.

Rocío Mantilla es otra de las moradoras del lugar, ella aseguró que se requiere mayor control de las autoridades y aunque dijo no estar en contra de la actividad comercial y el trabajo, este se debe hacer bajo las normas vigentes.

Jorge Medina, estudiante, manifestó que en realidad hay lugares que por fuera son casas privadas, pero al interior están adecuadas como bares, donde incluso hay personas que están a las afueras vigilando el ingreso de los ‘clientes’.

“Al final si es seguro, nunca ha pasado nada, es como cualquier bar con Dj, cervezas y todo”, aseguró al tiempo de señalar que tener esos sitios de diversión es una alternativa para quienes no quieren perder tiempo trasladándose al centro de la ciudad o a los lugares autorizados.

Control

Alex Mejía, intendente de Policía, manifestó que luego de los procesos de investigación se ha detectado esta problemática por lo cual ya se ha efectuado un operativo controlando permisos de funcionamiento y más documentos habilitantes, así como también controles en los alrededores de las casas donde se han generado estas alertas.

Sin embargo, a pesar de la labor de las autoridades el trabajo se dificulta por cuanto se encuentran en domicilios privados.

Para poder entrar a estos lugares es obligatorio tener una orden de allanamiento, pero están actuando en estos casos en coordinación con la Policía Nacional donde se levanta un parte para relacionar el hecho que está ocurriendo adentro y que esté tipificado en el COIP, y así poder obtener el documento para poder ingresar a las viviendas.

Para Gabriela Rodríguez, gobernadora de Tungurahua, el tema de alcohol y libadores es preocupante por lo que hizo un llamado a las familias.

Según la Gobernadora se están planificando reuniones con todas las autoridades pertinentes, Policía Nacional, Intendencia, Comisaría, Comseca e incluso con el Rector de la Universidad Técnica de Ambato para buscar acciones conjuntas que permitan atacar este tema. (AVI)

Camuflados como casas privadas o incluso tiendas se encuentran los denominados bares clandestinos en el sector de Ingahurco, al norte de la ciudad, situación que aseguran preocupa a vecinos y moradores.

Según los ciudadanos del sector la problemática se agudiza en los alrededores de la Universidad Técnica de Ambato campus Ingahurco, ubicado en la localidad.

La situación se evidenció mediante un operativo desarrollado por las autoridades, donde un local fue clausurado mientras y otro suspendido sus actividades.

Molestia

“Siempre hay muchachos que entran a estos lugares y no sé qué toman”, dijo María una de las moradoras, quien prefirió mantener su apellido en reserva, al referirse a los inconvenientes que se vive en el sector por los libadores.

Para la ciudadana, a las tiendas o a las mismas casas entran los estudiantes ‘camufladamente’. “Se reúnen, les he visto timbrar y entran a la vivienda, ahí tienen una adecuación para ellos”, dijo.

A decir de los vecinos existen algunos de estos lugares que se han vuelto incómodos para la vida del sector, pues la venta de alcohol ha generado peleas y otros desmanes.

“Es que por más que sean jóvenes educados no se sabe qué toman y luego hay problemas”, comentó María.

Sofía, quien prefirió guardar su anonimato para evitar problemas con los vecinos, aseguró que sí existen rondas de los miembros de la Policía, sin embargo, al estar en sitios privados simplemente no ven esta realidad.

Rocío Mantilla es otra de las moradoras del lugar, ella aseguró que se requiere mayor control de las autoridades y aunque dijo no estar en contra de la actividad comercial y el trabajo, este se debe hacer bajo las normas vigentes.

Jorge Medina, estudiante, manifestó que en realidad hay lugares que por fuera son casas privadas, pero al interior están adecuadas como bares, donde incluso hay personas que están a las afueras vigilando el ingreso de los ‘clientes’.

“Al final si es seguro, nunca ha pasado nada, es como cualquier bar con Dj, cervezas y todo”, aseguró al tiempo de señalar que tener esos sitios de diversión es una alternativa para quienes no quieren perder tiempo trasladándose al centro de la ciudad o a los lugares autorizados.

Control

Alex Mejía, intendente de Policía, manifestó que luego de los procesos de investigación se ha detectado esta problemática por lo cual ya se ha efectuado un operativo controlando permisos de funcionamiento y más documentos habilitantes, así como también controles en los alrededores de las casas donde se han generado estas alertas.

Sin embargo, a pesar de la labor de las autoridades el trabajo se dificulta por cuanto se encuentran en domicilios privados.

Para poder entrar a estos lugares es obligatorio tener una orden de allanamiento, pero están actuando en estos casos en coordinación con la Policía Nacional donde se levanta un parte para relacionar el hecho que está ocurriendo adentro y que esté tipificado en el COIP, y así poder obtener el documento para poder ingresar a las viviendas.

Para Gabriela Rodríguez, gobernadora de Tungurahua, el tema de alcohol y libadores es preocupante por lo que hizo un llamado a las familias.

Según la Gobernadora se están planificando reuniones con todas las autoridades pertinentes, Policía Nacional, Intendencia, Comisaría, Comseca e incluso con el Rector de la Universidad Técnica de Ambato para buscar acciones conjuntas que permitan atacar este tema. (AVI)

Camuflados como casas privadas o incluso tiendas se encuentran los denominados bares clandestinos en el sector de Ingahurco, al norte de la ciudad, situación que aseguran preocupa a vecinos y moradores.

Según los ciudadanos del sector la problemática se agudiza en los alrededores de la Universidad Técnica de Ambato campus Ingahurco, ubicado en la localidad.

La situación se evidenció mediante un operativo desarrollado por las autoridades, donde un local fue clausurado mientras y otro suspendido sus actividades.

Molestia

“Siempre hay muchachos que entran a estos lugares y no sé qué toman”, dijo María una de las moradoras, quien prefirió mantener su apellido en reserva, al referirse a los inconvenientes que se vive en el sector por los libadores.

Para la ciudadana, a las tiendas o a las mismas casas entran los estudiantes ‘camufladamente’. “Se reúnen, les he visto timbrar y entran a la vivienda, ahí tienen una adecuación para ellos”, dijo.

A decir de los vecinos existen algunos de estos lugares que se han vuelto incómodos para la vida del sector, pues la venta de alcohol ha generado peleas y otros desmanes.

“Es que por más que sean jóvenes educados no se sabe qué toman y luego hay problemas”, comentó María.

Sofía, quien prefirió guardar su anonimato para evitar problemas con los vecinos, aseguró que sí existen rondas de los miembros de la Policía, sin embargo, al estar en sitios privados simplemente no ven esta realidad.

Rocío Mantilla es otra de las moradoras del lugar, ella aseguró que se requiere mayor control de las autoridades y aunque dijo no estar en contra de la actividad comercial y el trabajo, este se debe hacer bajo las normas vigentes.

Jorge Medina, estudiante, manifestó que en realidad hay lugares que por fuera son casas privadas, pero al interior están adecuadas como bares, donde incluso hay personas que están a las afueras vigilando el ingreso de los ‘clientes’.

“Al final si es seguro, nunca ha pasado nada, es como cualquier bar con Dj, cervezas y todo”, aseguró al tiempo de señalar que tener esos sitios de diversión es una alternativa para quienes no quieren perder tiempo trasladándose al centro de la ciudad o a los lugares autorizados.

Control

Alex Mejía, intendente de Policía, manifestó que luego de los procesos de investigación se ha detectado esta problemática por lo cual ya se ha efectuado un operativo controlando permisos de funcionamiento y más documentos habilitantes, así como también controles en los alrededores de las casas donde se han generado estas alertas.

Sin embargo, a pesar de la labor de las autoridades el trabajo se dificulta por cuanto se encuentran en domicilios privados.

Para poder entrar a estos lugares es obligatorio tener una orden de allanamiento, pero están actuando en estos casos en coordinación con la Policía Nacional donde se levanta un parte para relacionar el hecho que está ocurriendo adentro y que esté tipificado en el COIP, y así poder obtener el documento para poder ingresar a las viviendas.

Para Gabriela Rodríguez, gobernadora de Tungurahua, el tema de alcohol y libadores es preocupante por lo que hizo un llamado a las familias.

Según la Gobernadora se están planificando reuniones con todas las autoridades pertinentes, Policía Nacional, Intendencia, Comisaría, Comseca e incluso con el Rector de la Universidad Técnica de Ambato para buscar acciones conjuntas que permitan atacar este tema. (AVI)