Argentina recibe y da refugio a Evo Morales

El exmandatario de Bolivia Evo Morales llegó ayer a Buenos Aires y recibirá el estatus de refugiado, dos días después de que el presidente Alberto Fernández asumiera el mando de Argentina.

Morales «viene para quedarse en la Argentina. Entra en condición de asilado y después pasa a tener la de refugiado», declaró el canciller Felipe Solá al canal de noticias TN. El exmandatario «se siente más cómodo acá que en México», agregó.

Llegó bajo total hermetismo junto al exvicepresidente boliviano Álvaro García Linera, el excanciller Diego Pary, la exministra de Salud Gabriela Montaño y el exembajador de Bolivia ante la OEA, José Alberto Gonzales. Todos estuvieron asilados en México.

«Queremos el compromiso de Evo de no hacer declaraciones políticas en la Argentina. Es una condición que le pedimos nosotros», afirmó Solá.

Solá dijo que no estaba previsto un encuentro este jueves de Morales con Fernández, peronista de centro-izquierda, y no precisó en qué lugar del país permanecerá como refugiado el exmandatario boliviano. Una fuente diplomática dijo a la AFP que se encuentra alojado en el Gran Buenos Aires, fuera de la capital argentina. Allí está el distrito La Matanza, que alberga a gran parte de la comunidad boliviana residente en Argentina.

Evo ‘está bien, entero’

El estatuto de refugiado será otorgado por el ministerio del Interior y para obtenerlo debe cumplir requisitos como fijar un domicilio en el país, precisó Solá.

A diferencia del asilo político que es otorgado por un Gobierno en corto tiempo sin necesidad de justificarlo, el estatuto de refugiado es más amplio, se debe justificar la solicitud y la persona goza de mayores derechos y obligaciones, según normas migratorias argentinas.

Daniel Catalano, secretario general de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado)-Capital e integrante de la comitiva que recibió a Morales, señaló que el exmandatario «está bien, está entero».

«Contento de estar en Argentina», dijo Catalano a la AFP y agregó que lo están trasladando «a un lugar seguro».

El exmandatario de Bolivia Evo Morales llegó ayer a Buenos Aires y recibirá el estatus de refugiado, dos días después de que el presidente Alberto Fernández asumiera el mando de Argentina.

Morales «viene para quedarse en la Argentina. Entra en condición de asilado y después pasa a tener la de refugiado», declaró el canciller Felipe Solá al canal de noticias TN. El exmandatario «se siente más cómodo acá que en México», agregó.

Llegó bajo total hermetismo junto al exvicepresidente boliviano Álvaro García Linera, el excanciller Diego Pary, la exministra de Salud Gabriela Montaño y el exembajador de Bolivia ante la OEA, José Alberto Gonzales. Todos estuvieron asilados en México.

«Queremos el compromiso de Evo de no hacer declaraciones políticas en la Argentina. Es una condición que le pedimos nosotros», afirmó Solá.

Solá dijo que no estaba previsto un encuentro este jueves de Morales con Fernández, peronista de centro-izquierda, y no precisó en qué lugar del país permanecerá como refugiado el exmandatario boliviano. Una fuente diplomática dijo a la AFP que se encuentra alojado en el Gran Buenos Aires, fuera de la capital argentina. Allí está el distrito La Matanza, que alberga a gran parte de la comunidad boliviana residente en Argentina.

Evo ‘está bien, entero’

El estatuto de refugiado será otorgado por el ministerio del Interior y para obtenerlo debe cumplir requisitos como fijar un domicilio en el país, precisó Solá.

A diferencia del asilo político que es otorgado por un Gobierno en corto tiempo sin necesidad de justificarlo, el estatuto de refugiado es más amplio, se debe justificar la solicitud y la persona goza de mayores derechos y obligaciones, según normas migratorias argentinas.

Daniel Catalano, secretario general de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado)-Capital e integrante de la comitiva que recibió a Morales, señaló que el exmandatario «está bien, está entero».

«Contento de estar en Argentina», dijo Catalano a la AFP y agregó que lo están trasladando «a un lugar seguro».

El exmandatario de Bolivia Evo Morales llegó ayer a Buenos Aires y recibirá el estatus de refugiado, dos días después de que el presidente Alberto Fernández asumiera el mando de Argentina.

Morales «viene para quedarse en la Argentina. Entra en condición de asilado y después pasa a tener la de refugiado», declaró el canciller Felipe Solá al canal de noticias TN. El exmandatario «se siente más cómodo acá que en México», agregó.

Llegó bajo total hermetismo junto al exvicepresidente boliviano Álvaro García Linera, el excanciller Diego Pary, la exministra de Salud Gabriela Montaño y el exembajador de Bolivia ante la OEA, José Alberto Gonzales. Todos estuvieron asilados en México.

«Queremos el compromiso de Evo de no hacer declaraciones políticas en la Argentina. Es una condición que le pedimos nosotros», afirmó Solá.

Solá dijo que no estaba previsto un encuentro este jueves de Morales con Fernández, peronista de centro-izquierda, y no precisó en qué lugar del país permanecerá como refugiado el exmandatario boliviano. Una fuente diplomática dijo a la AFP que se encuentra alojado en el Gran Buenos Aires, fuera de la capital argentina. Allí está el distrito La Matanza, que alberga a gran parte de la comunidad boliviana residente en Argentina.

Evo ‘está bien, entero’

El estatuto de refugiado será otorgado por el ministerio del Interior y para obtenerlo debe cumplir requisitos como fijar un domicilio en el país, precisó Solá.

A diferencia del asilo político que es otorgado por un Gobierno en corto tiempo sin necesidad de justificarlo, el estatuto de refugiado es más amplio, se debe justificar la solicitud y la persona goza de mayores derechos y obligaciones, según normas migratorias argentinas.

Daniel Catalano, secretario general de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado)-Capital e integrante de la comitiva que recibió a Morales, señaló que el exmandatario «está bien, está entero».

«Contento de estar en Argentina», dijo Catalano a la AFP y agregó que lo están trasladando «a un lugar seguro».

El exmandatario de Bolivia Evo Morales llegó ayer a Buenos Aires y recibirá el estatus de refugiado, dos días después de que el presidente Alberto Fernández asumiera el mando de Argentina.

Morales «viene para quedarse en la Argentina. Entra en condición de asilado y después pasa a tener la de refugiado», declaró el canciller Felipe Solá al canal de noticias TN. El exmandatario «se siente más cómodo acá que en México», agregó.

Llegó bajo total hermetismo junto al exvicepresidente boliviano Álvaro García Linera, el excanciller Diego Pary, la exministra de Salud Gabriela Montaño y el exembajador de Bolivia ante la OEA, José Alberto Gonzales. Todos estuvieron asilados en México.

«Queremos el compromiso de Evo de no hacer declaraciones políticas en la Argentina. Es una condición que le pedimos nosotros», afirmó Solá.

Solá dijo que no estaba previsto un encuentro este jueves de Morales con Fernández, peronista de centro-izquierda, y no precisó en qué lugar del país permanecerá como refugiado el exmandatario boliviano. Una fuente diplomática dijo a la AFP que se encuentra alojado en el Gran Buenos Aires, fuera de la capital argentina. Allí está el distrito La Matanza, que alberga a gran parte de la comunidad boliviana residente en Argentina.

Evo ‘está bien, entero’

El estatuto de refugiado será otorgado por el ministerio del Interior y para obtenerlo debe cumplir requisitos como fijar un domicilio en el país, precisó Solá.

A diferencia del asilo político que es otorgado por un Gobierno en corto tiempo sin necesidad de justificarlo, el estatuto de refugiado es más amplio, se debe justificar la solicitud y la persona goza de mayores derechos y obligaciones, según normas migratorias argentinas.

Daniel Catalano, secretario general de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado)-Capital e integrante de la comitiva que recibió a Morales, señaló que el exmandatario «está bien, está entero».

«Contento de estar en Argentina», dijo Catalano a la AFP y agregó que lo están trasladando «a un lugar seguro».