Ajuste salarial

Ángel Polibio Chaves

La Ley ha determinado que cada año, el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios debe tratar sobre el ajuste remunerativo para el año siguiente; como es usual, los empleadores por su parte y los trabajadores por la suya, esgrimen argumentos que se sustentan particularmente en el índice inflacionario anual y en el costo de la canasta familiar, respectivamente; de ser así, no debería existir contradicción, ya que si el índice inflacionario es muy reducido, el incremento del costo de la canasta familiar también lo sería, por lo que teóricamente deben ir a la par.

Mas, si se consideran los argumentos por separado, en el caso del ajuste en función de la inflación, que no tendría otra intención que procurar el mantenimiento del poder adquisitivo del salario, no se considera un aspecto muy importante que es el de la productividad, y aunque el costo laboral no es necesariamente el único que debe ser manejado adecuadamente por la empresa para lograr que la producción nacional sea competitiva, nada más lógico, por otro lado, que procurar que el salario permita al trabajador cubrir las necesidades básicas de su familia, por lo que en una economía dolarizada, en la que la inflación se mantiene en niveles muy bajos, parecería que es hora de buscar otros elementos que permitan una mayor productividad y un mejor nivel de vida del trabajador, con lo que a la vez se mantendría e incrementaría la demanda interna de bienes y servicios.

Porqué no introducir un sistema de remuneración variable que por una parte estimule la productividad del trabajo y, por otra, permita al trabajador un ingreso mayor; es más, la oportunidad del tratamiento de la reforma laboral al interior de la Asamblea Nacional, puede ser una coyuntura favorable, desde luego en la confianza de que la esclerótica dirigencia de los trabajadores no bloquee esta iniciativa.

Ángel Polibio Chaves

La Ley ha determinado que cada año, el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios debe tratar sobre el ajuste remunerativo para el año siguiente; como es usual, los empleadores por su parte y los trabajadores por la suya, esgrimen argumentos que se sustentan particularmente en el índice inflacionario anual y en el costo de la canasta familiar, respectivamente; de ser así, no debería existir contradicción, ya que si el índice inflacionario es muy reducido, el incremento del costo de la canasta familiar también lo sería, por lo que teóricamente deben ir a la par.

Mas, si se consideran los argumentos por separado, en el caso del ajuste en función de la inflación, que no tendría otra intención que procurar el mantenimiento del poder adquisitivo del salario, no se considera un aspecto muy importante que es el de la productividad, y aunque el costo laboral no es necesariamente el único que debe ser manejado adecuadamente por la empresa para lograr que la producción nacional sea competitiva, nada más lógico, por otro lado, que procurar que el salario permita al trabajador cubrir las necesidades básicas de su familia, por lo que en una economía dolarizada, en la que la inflación se mantiene en niveles muy bajos, parecería que es hora de buscar otros elementos que permitan una mayor productividad y un mejor nivel de vida del trabajador, con lo que a la vez se mantendría e incrementaría la demanda interna de bienes y servicios.

Porqué no introducir un sistema de remuneración variable que por una parte estimule la productividad del trabajo y, por otra, permita al trabajador un ingreso mayor; es más, la oportunidad del tratamiento de la reforma laboral al interior de la Asamblea Nacional, puede ser una coyuntura favorable, desde luego en la confianza de que la esclerótica dirigencia de los trabajadores no bloquee esta iniciativa.

Ángel Polibio Chaves

La Ley ha determinado que cada año, el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios debe tratar sobre el ajuste remunerativo para el año siguiente; como es usual, los empleadores por su parte y los trabajadores por la suya, esgrimen argumentos que se sustentan particularmente en el índice inflacionario anual y en el costo de la canasta familiar, respectivamente; de ser así, no debería existir contradicción, ya que si el índice inflacionario es muy reducido, el incremento del costo de la canasta familiar también lo sería, por lo que teóricamente deben ir a la par.

Mas, si se consideran los argumentos por separado, en el caso del ajuste en función de la inflación, que no tendría otra intención que procurar el mantenimiento del poder adquisitivo del salario, no se considera un aspecto muy importante que es el de la productividad, y aunque el costo laboral no es necesariamente el único que debe ser manejado adecuadamente por la empresa para lograr que la producción nacional sea competitiva, nada más lógico, por otro lado, que procurar que el salario permita al trabajador cubrir las necesidades básicas de su familia, por lo que en una economía dolarizada, en la que la inflación se mantiene en niveles muy bajos, parecería que es hora de buscar otros elementos que permitan una mayor productividad y un mejor nivel de vida del trabajador, con lo que a la vez se mantendría e incrementaría la demanda interna de bienes y servicios.

Porqué no introducir un sistema de remuneración variable que por una parte estimule la productividad del trabajo y, por otra, permita al trabajador un ingreso mayor; es más, la oportunidad del tratamiento de la reforma laboral al interior de la Asamblea Nacional, puede ser una coyuntura favorable, desde luego en la confianza de que la esclerótica dirigencia de los trabajadores no bloquee esta iniciativa.

Ángel Polibio Chaves

La Ley ha determinado que cada año, el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios debe tratar sobre el ajuste remunerativo para el año siguiente; como es usual, los empleadores por su parte y los trabajadores por la suya, esgrimen argumentos que se sustentan particularmente en el índice inflacionario anual y en el costo de la canasta familiar, respectivamente; de ser así, no debería existir contradicción, ya que si el índice inflacionario es muy reducido, el incremento del costo de la canasta familiar también lo sería, por lo que teóricamente deben ir a la par.

Mas, si se consideran los argumentos por separado, en el caso del ajuste en función de la inflación, que no tendría otra intención que procurar el mantenimiento del poder adquisitivo del salario, no se considera un aspecto muy importante que es el de la productividad, y aunque el costo laboral no es necesariamente el único que debe ser manejado adecuadamente por la empresa para lograr que la producción nacional sea competitiva, nada más lógico, por otro lado, que procurar que el salario permita al trabajador cubrir las necesidades básicas de su familia, por lo que en una economía dolarizada, en la que la inflación se mantiene en niveles muy bajos, parecería que es hora de buscar otros elementos que permitan una mayor productividad y un mejor nivel de vida del trabajador, con lo que a la vez se mantendría e incrementaría la demanda interna de bienes y servicios.

Porqué no introducir un sistema de remuneración variable que por una parte estimule la productividad del trabajo y, por otra, permita al trabajador un ingreso mayor; es más, la oportunidad del tratamiento de la reforma laboral al interior de la Asamblea Nacional, puede ser una coyuntura favorable, desde luego en la confianza de que la esclerótica dirigencia de los trabajadores no bloquee esta iniciativa.