La gran ciudad

Así ha decidido la administración municipal bautizar a su proyecto en ejecución durante este período de gestión. Positivo, hay que pensar en grande!. Y cuando hablamos de grandeza no necesariamente debemos imaginar una metrópoli, de gran extensión física, moderna, congestionada, por el contrario, la grandeza de una ciudad se concibe en la calidad de vida que una urbe ofrece a sus habitantes, caminable, armónica, participativa, espacios públicos aprovechados, sostenible e inteligente. ¿Tiene Ambato las condiciones para convertirse en una gran ciudad? Me atrevo a afirmar que si, en principio por su ubicación estratégica en el corazón del país, cerca de la capital, de la Amazonía y no muy distante del puerto principal, factores que han incidido en su importante actividad comercial. El cuestionamiento que surge es, ¿cómo convertir a Ambato en una “gran ciudad”?, lo principal es una adecuada planificación a través de un Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial acorde a la realidad, sin celos ni cálculos políticos, tarea que además de ser una obligación legal para las administraciones entrantes conforme lo establece el Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas, constituye un punto de partida para plasmar la visión de ciudad de cara a los próximos diez años, alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sin necesidad de forzarnos a planificar a 30 años, pues la dinámica actual es demasiado rápida e impredecible. El fortalecimiento institucional juega también un papel clave, una institución débil sin funcionarios competentes liderando procesos, acompañada de procesos burocráticos ajenos a la tecnología, debilita la posibilidad de alcanzar los objetivos de ciudad. Transparencia en la gestión, aspecto que dejó de ser una opción, los ciudadanos demandamos cada vez más conocer el destino de los recursos públicos, que cumplan su fin atendiendo las necesidades que preliminarmente han sido identificadas. Marcar hitos con el cumplimiento de lo propuesto en un plan de campaña o gobierno, constituyendo delivery units (DU) o unidades de cumplimiento bajo el modelo BID, pues la ciudad optó en las urnas por una propuesta que debe cumplirse. Finalmente se requiere integración, la sociedad debe reencontrarse y hay que construir ciudadanía, mediante espacios donde se debatan temas de ciudad y se articulen soluciones para los grandes problemas en conjunto entre sector público y privado. Ambato la Gran Ciudad!, ¿por qué no?.

Así ha decidido la administración municipal bautizar a su proyecto en ejecución durante este período de gestión. Positivo, hay que pensar en grande!. Y cuando hablamos de grandeza no necesariamente debemos imaginar una metrópoli, de gran extensión física, moderna, congestionada, por el contrario, la grandeza de una ciudad se concibe en la calidad de vida que una urbe ofrece a sus habitantes, caminable, armónica, participativa, espacios públicos aprovechados, sostenible e inteligente. ¿Tiene Ambato las condiciones para convertirse en una gran ciudad? Me atrevo a afirmar que si, en principio por su ubicación estratégica en el corazón del país, cerca de la capital, de la Amazonía y no muy distante del puerto principal, factores que han incidido en su importante actividad comercial. El cuestionamiento que surge es, ¿cómo convertir a Ambato en una “gran ciudad”?, lo principal es una adecuada planificación a través de un Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial acorde a la realidad, sin celos ni cálculos políticos, tarea que además de ser una obligación legal para las administraciones entrantes conforme lo establece el Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas, constituye un punto de partida para plasmar la visión de ciudad de cara a los próximos diez años, alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sin necesidad de forzarnos a planificar a 30 años, pues la dinámica actual es demasiado rápida e impredecible. El fortalecimiento institucional juega también un papel clave, una institución débil sin funcionarios competentes liderando procesos, acompañada de procesos burocráticos ajenos a la tecnología, debilita la posibilidad de alcanzar los objetivos de ciudad. Transparencia en la gestión, aspecto que dejó de ser una opción, los ciudadanos demandamos cada vez más conocer el destino de los recursos públicos, que cumplan su fin atendiendo las necesidades que preliminarmente han sido identificadas. Marcar hitos con el cumplimiento de lo propuesto en un plan de campaña o gobierno, constituyendo delivery units (DU) o unidades de cumplimiento bajo el modelo BID, pues la ciudad optó en las urnas por una propuesta que debe cumplirse. Finalmente se requiere integración, la sociedad debe reencontrarse y hay que construir ciudadanía, mediante espacios donde se debatan temas de ciudad y se articulen soluciones para los grandes problemas en conjunto entre sector público y privado. Ambato la Gran Ciudad!, ¿por qué no?.

Así ha decidido la administración municipal bautizar a su proyecto en ejecución durante este período de gestión. Positivo, hay que pensar en grande!. Y cuando hablamos de grandeza no necesariamente debemos imaginar una metrópoli, de gran extensión física, moderna, congestionada, por el contrario, la grandeza de una ciudad se concibe en la calidad de vida que una urbe ofrece a sus habitantes, caminable, armónica, participativa, espacios públicos aprovechados, sostenible e inteligente. ¿Tiene Ambato las condiciones para convertirse en una gran ciudad? Me atrevo a afirmar que si, en principio por su ubicación estratégica en el corazón del país, cerca de la capital, de la Amazonía y no muy distante del puerto principal, factores que han incidido en su importante actividad comercial. El cuestionamiento que surge es, ¿cómo convertir a Ambato en una “gran ciudad”?, lo principal es una adecuada planificación a través de un Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial acorde a la realidad, sin celos ni cálculos políticos, tarea que además de ser una obligación legal para las administraciones entrantes conforme lo establece el Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas, constituye un punto de partida para plasmar la visión de ciudad de cara a los próximos diez años, alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sin necesidad de forzarnos a planificar a 30 años, pues la dinámica actual es demasiado rápida e impredecible. El fortalecimiento institucional juega también un papel clave, una institución débil sin funcionarios competentes liderando procesos, acompañada de procesos burocráticos ajenos a la tecnología, debilita la posibilidad de alcanzar los objetivos de ciudad. Transparencia en la gestión, aspecto que dejó de ser una opción, los ciudadanos demandamos cada vez más conocer el destino de los recursos públicos, que cumplan su fin atendiendo las necesidades que preliminarmente han sido identificadas. Marcar hitos con el cumplimiento de lo propuesto en un plan de campaña o gobierno, constituyendo delivery units (DU) o unidades de cumplimiento bajo el modelo BID, pues la ciudad optó en las urnas por una propuesta que debe cumplirse. Finalmente se requiere integración, la sociedad debe reencontrarse y hay que construir ciudadanía, mediante espacios donde se debatan temas de ciudad y se articulen soluciones para los grandes problemas en conjunto entre sector público y privado. Ambato la Gran Ciudad!, ¿por qué no?.

Así ha decidido la administración municipal bautizar a su proyecto en ejecución durante este período de gestión. Positivo, hay que pensar en grande!. Y cuando hablamos de grandeza no necesariamente debemos imaginar una metrópoli, de gran extensión física, moderna, congestionada, por el contrario, la grandeza de una ciudad se concibe en la calidad de vida que una urbe ofrece a sus habitantes, caminable, armónica, participativa, espacios públicos aprovechados, sostenible e inteligente. ¿Tiene Ambato las condiciones para convertirse en una gran ciudad? Me atrevo a afirmar que si, en principio por su ubicación estratégica en el corazón del país, cerca de la capital, de la Amazonía y no muy distante del puerto principal, factores que han incidido en su importante actividad comercial. El cuestionamiento que surge es, ¿cómo convertir a Ambato en una “gran ciudad”?, lo principal es una adecuada planificación a través de un Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial acorde a la realidad, sin celos ni cálculos políticos, tarea que además de ser una obligación legal para las administraciones entrantes conforme lo establece el Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas, constituye un punto de partida para plasmar la visión de ciudad de cara a los próximos diez años, alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sin necesidad de forzarnos a planificar a 30 años, pues la dinámica actual es demasiado rápida e impredecible. El fortalecimiento institucional juega también un papel clave, una institución débil sin funcionarios competentes liderando procesos, acompañada de procesos burocráticos ajenos a la tecnología, debilita la posibilidad de alcanzar los objetivos de ciudad. Transparencia en la gestión, aspecto que dejó de ser una opción, los ciudadanos demandamos cada vez más conocer el destino de los recursos públicos, que cumplan su fin atendiendo las necesidades que preliminarmente han sido identificadas. Marcar hitos con el cumplimiento de lo propuesto en un plan de campaña o gobierno, constituyendo delivery units (DU) o unidades de cumplimiento bajo el modelo BID, pues la ciudad optó en las urnas por una propuesta que debe cumplirse. Finalmente se requiere integración, la sociedad debe reencontrarse y hay que construir ciudadanía, mediante espacios donde se debatan temas de ciudad y se articulen soluciones para los grandes problemas en conjunto entre sector público y privado. Ambato la Gran Ciudad!, ¿por qué no?.