Independencia, una buena ocasión para el reencuentro

La capital tungurahuense celebra un aniversario más de independencia este 12 de noviembre. Encanto, amor y tradición son lo que desbordan aquellas familias ambateñas que regresan a su tierra por motivo de las festividades que se realizan por la Independencia de Ambato, quienes dejaron su ciudad natal por diferentes circunstancias como trabajo, estudios, entre otros. Unas de las actividades a destacar en esta fecha es el desfile que se realizará por las principales calles de la ciudad, donde jóvenes ambateños presentan su civismo y orgullo a la ciudad.

Esta celebración es un buen pretexto para reencontrarse con familiares, amigos y excompañeros de colegio, los cuales asisten en grupo a disfrutar de las melodías de los instrumentos que son entonados por estudiantes de las distintas unidades educativas, sentimientos y emociones se mezclan en los espectadores al recordar vivencias y anécdotas de juventud. Por tal motivo siempre están presentes en este tipo de eventos.

Aquí algunas historias de ambateños que siempre regresarán a su tierra natal. (ACH)

Cariño y afecto por la ciudad

Varias familias que se encuentran radicadas en diferentes ciudades del país esperan con anhelo volver a su tierra, este es el caso de la familia Colorado Guanín, quienes con cariño recuerdan a la ciudad que los vio crecer, pero que por diferentes circunstancias tomaron la decisión de abandonar a sus seres queridos, para tener un mejor futuro laboral y familiar.

Aproximadamente llevan 15 años viviendo en Quito y ya son cinco años consecutivos que visitan a Ambato por sus festividades de independencia, así también como en la Fiesta de la Fruta y de las Flores. Los diferentes eventos culturales, sociales y deportivos que presenta el ‘Sol de Noviembre’ son los principales atractivos para disfrutar entre amigos.

“Con mi familia esperamos cada año estas fechas, esto nos permite rencontrarnos con amigos de la infancia. Estar presente en el desfile del 12 de noviembre es algo que me llena de emoción y la sensación que se tiene al ver desfilar a los estudiantes de las Unidades Educativas y escuchar las melodías de los tambores, timbales y liras es lo algo que no siempre se vive ”, expresó Verónica Guanín.

La capital tungurahuense celebra un aniversario más de independencia este 12 de noviembre. Encanto, amor y tradición son lo que desbordan aquellas familias ambateñas que regresan a su tierra por motivo de las festividades que se realizan por la Independencia de Ambato, quienes dejaron su ciudad natal por diferentes circunstancias como trabajo, estudios, entre otros. Unas de las actividades a destacar en esta fecha es el desfile que se realizará por las principales calles de la ciudad, donde jóvenes ambateños presentan su civismo y orgullo a la ciudad.

Esta celebración es un buen pretexto para reencontrarse con familiares, amigos y excompañeros de colegio, los cuales asisten en grupo a disfrutar de las melodías de los instrumentos que son entonados por estudiantes de las distintas unidades educativas, sentimientos y emociones se mezclan en los espectadores al recordar vivencias y anécdotas de juventud. Por tal motivo siempre están presentes en este tipo de eventos.

Aquí algunas historias de ambateños que siempre regresarán a su tierra natal. (ACH)

Cariño y afecto por la ciudad

Varias familias que se encuentran radicadas en diferentes ciudades del país esperan con anhelo volver a su tierra, este es el caso de la familia Colorado Guanín, quienes con cariño recuerdan a la ciudad que los vio crecer, pero que por diferentes circunstancias tomaron la decisión de abandonar a sus seres queridos, para tener un mejor futuro laboral y familiar.

Aproximadamente llevan 15 años viviendo en Quito y ya son cinco años consecutivos que visitan a Ambato por sus festividades de independencia, así también como en la Fiesta de la Fruta y de las Flores. Los diferentes eventos culturales, sociales y deportivos que presenta el ‘Sol de Noviembre’ son los principales atractivos para disfrutar entre amigos.

“Con mi familia esperamos cada año estas fechas, esto nos permite rencontrarnos con amigos de la infancia. Estar presente en el desfile del 12 de noviembre es algo que me llena de emoción y la sensación que se tiene al ver desfilar a los estudiantes de las Unidades Educativas y escuchar las melodías de los tambores, timbales y liras es lo algo que no siempre se vive ”, expresó Verónica Guanín.

La capital tungurahuense celebra un aniversario más de independencia este 12 de noviembre. Encanto, amor y tradición son lo que desbordan aquellas familias ambateñas que regresan a su tierra por motivo de las festividades que se realizan por la Independencia de Ambato, quienes dejaron su ciudad natal por diferentes circunstancias como trabajo, estudios, entre otros. Unas de las actividades a destacar en esta fecha es el desfile que se realizará por las principales calles de la ciudad, donde jóvenes ambateños presentan su civismo y orgullo a la ciudad.

Esta celebración es un buen pretexto para reencontrarse con familiares, amigos y excompañeros de colegio, los cuales asisten en grupo a disfrutar de las melodías de los instrumentos que son entonados por estudiantes de las distintas unidades educativas, sentimientos y emociones se mezclan en los espectadores al recordar vivencias y anécdotas de juventud. Por tal motivo siempre están presentes en este tipo de eventos.

Aquí algunas historias de ambateños que siempre regresarán a su tierra natal. (ACH)

Cariño y afecto por la ciudad

Varias familias que se encuentran radicadas en diferentes ciudades del país esperan con anhelo volver a su tierra, este es el caso de la familia Colorado Guanín, quienes con cariño recuerdan a la ciudad que los vio crecer, pero que por diferentes circunstancias tomaron la decisión de abandonar a sus seres queridos, para tener un mejor futuro laboral y familiar.

Aproximadamente llevan 15 años viviendo en Quito y ya son cinco años consecutivos que visitan a Ambato por sus festividades de independencia, así también como en la Fiesta de la Fruta y de las Flores. Los diferentes eventos culturales, sociales y deportivos que presenta el ‘Sol de Noviembre’ son los principales atractivos para disfrutar entre amigos.

“Con mi familia esperamos cada año estas fechas, esto nos permite rencontrarnos con amigos de la infancia. Estar presente en el desfile del 12 de noviembre es algo que me llena de emoción y la sensación que se tiene al ver desfilar a los estudiantes de las Unidades Educativas y escuchar las melodías de los tambores, timbales y liras es lo algo que no siempre se vive ”, expresó Verónica Guanín.

La capital tungurahuense celebra un aniversario más de independencia este 12 de noviembre. Encanto, amor y tradición son lo que desbordan aquellas familias ambateñas que regresan a su tierra por motivo de las festividades que se realizan por la Independencia de Ambato, quienes dejaron su ciudad natal por diferentes circunstancias como trabajo, estudios, entre otros. Unas de las actividades a destacar en esta fecha es el desfile que se realizará por las principales calles de la ciudad, donde jóvenes ambateños presentan su civismo y orgullo a la ciudad.

Esta celebración es un buen pretexto para reencontrarse con familiares, amigos y excompañeros de colegio, los cuales asisten en grupo a disfrutar de las melodías de los instrumentos que son entonados por estudiantes de las distintas unidades educativas, sentimientos y emociones se mezclan en los espectadores al recordar vivencias y anécdotas de juventud. Por tal motivo siempre están presentes en este tipo de eventos.

Aquí algunas historias de ambateños que siempre regresarán a su tierra natal. (ACH)

Cariño y afecto por la ciudad

Varias familias que se encuentran radicadas en diferentes ciudades del país esperan con anhelo volver a su tierra, este es el caso de la familia Colorado Guanín, quienes con cariño recuerdan a la ciudad que los vio crecer, pero que por diferentes circunstancias tomaron la decisión de abandonar a sus seres queridos, para tener un mejor futuro laboral y familiar.

Aproximadamente llevan 15 años viviendo en Quito y ya son cinco años consecutivos que visitan a Ambato por sus festividades de independencia, así también como en la Fiesta de la Fruta y de las Flores. Los diferentes eventos culturales, sociales y deportivos que presenta el ‘Sol de Noviembre’ son los principales atractivos para disfrutar entre amigos.

“Con mi familia esperamos cada año estas fechas, esto nos permite rencontrarnos con amigos de la infancia. Estar presente en el desfile del 12 de noviembre es algo que me llena de emoción y la sensación que se tiene al ver desfilar a los estudiantes de las Unidades Educativas y escuchar las melodías de los tambores, timbales y liras es lo algo que no siempre se vive ”, expresó Verónica Guanín.

De regreso a casa

Con mucha emoción Álex Ligna, joven ambateño quien vive al sur de Quito y dedicado a la metalmecánica por más de seis años y casado con Mónica Conza, visitan Ambato hace tres años seguidos, esto les permite rencontrase con sus familiares.

“Hablar de la ciudad que me vio nacer, crecer y desarrollarme profesionalmente es un honor, los mejores recuerdos de la mi infancia y juventud las viví en mi ciudad, vivencias y anécdotas se vienen a mi mente al recordar el desfile por la independencia de mi tierra. Tengo muchos recuerdos de cuando formaba parte de la banda de gala de mi querida Unidad Educativa Guayaquil como se llama ahora, desfilar por la calle Cevallos es algo inexplicable, los aplausos de la gente es algo que me llenaba de orgullo y desde hace cuatro estoy presente desde los graderíos disfrutando de estas nuevas generaciones”, manifestó Alex.

Además, dijo que venir Ambato y no disfrutar de su gastronomía es como no haberla visitado, “soy un amante de la comida de mi ciudad, la sazón es algo que no se encuentra en todos lados, comer un llapingacho en el mercado, y un jugo es lo más delicioso”.

De regreso a casa

Con mucha emoción Álex Ligna, joven ambateño quien vive al sur de Quito y dedicado a la metalmecánica por más de seis años y casado con Mónica Conza, visitan Ambato hace tres años seguidos, esto les permite rencontrase con sus familiares.

“Hablar de la ciudad que me vio nacer, crecer y desarrollarme profesionalmente es un honor, los mejores recuerdos de la mi infancia y juventud las viví en mi ciudad, vivencias y anécdotas se vienen a mi mente al recordar el desfile por la independencia de mi tierra. Tengo muchos recuerdos de cuando formaba parte de la banda de gala de mi querida Unidad Educativa Guayaquil como se llama ahora, desfilar por la calle Cevallos es algo inexplicable, los aplausos de la gente es algo que me llenaba de orgullo y desde hace cuatro estoy presente desde los graderíos disfrutando de estas nuevas generaciones”, manifestó Alex.

Además, dijo que venir Ambato y no disfrutar de su gastronomía es como no haberla visitado, “soy un amante de la comida de mi ciudad, la sazón es algo que no se encuentra en todos lados, comer un llapingacho en el mercado, y un jugo es lo más delicioso”.

De regreso a casa

Con mucha emoción Álex Ligna, joven ambateño quien vive al sur de Quito y dedicado a la metalmecánica por más de seis años y casado con Mónica Conza, visitan Ambato hace tres años seguidos, esto les permite rencontrase con sus familiares.

“Hablar de la ciudad que me vio nacer, crecer y desarrollarme profesionalmente es un honor, los mejores recuerdos de la mi infancia y juventud las viví en mi ciudad, vivencias y anécdotas se vienen a mi mente al recordar el desfile por la independencia de mi tierra. Tengo muchos recuerdos de cuando formaba parte de la banda de gala de mi querida Unidad Educativa Guayaquil como se llama ahora, desfilar por la calle Cevallos es algo inexplicable, los aplausos de la gente es algo que me llenaba de orgullo y desde hace cuatro estoy presente desde los graderíos disfrutando de estas nuevas generaciones”, manifestó Alex.

Además, dijo que venir Ambato y no disfrutar de su gastronomía es como no haberla visitado, “soy un amante de la comida de mi ciudad, la sazón es algo que no se encuentra en todos lados, comer un llapingacho en el mercado, y un jugo es lo más delicioso”.

De regreso a casa

Con mucha emoción Álex Ligna, joven ambateño quien vive al sur de Quito y dedicado a la metalmecánica por más de seis años y casado con Mónica Conza, visitan Ambato hace tres años seguidos, esto les permite rencontrase con sus familiares.

“Hablar de la ciudad que me vio nacer, crecer y desarrollarme profesionalmente es un honor, los mejores recuerdos de la mi infancia y juventud las viví en mi ciudad, vivencias y anécdotas se vienen a mi mente al recordar el desfile por la independencia de mi tierra. Tengo muchos recuerdos de cuando formaba parte de la banda de gala de mi querida Unidad Educativa Guayaquil como se llama ahora, desfilar por la calle Cevallos es algo inexplicable, los aplausos de la gente es algo que me llenaba de orgullo y desde hace cuatro estoy presente desde los graderíos disfrutando de estas nuevas generaciones”, manifestó Alex.

Además, dijo que venir Ambato y no disfrutar de su gastronomía es como no haberla visitado, “soy un amante de la comida de mi ciudad, la sazón es algo que no se encuentra en todos lados, comer un llapingacho en el mercado, y un jugo es lo más delicioso”.

Vivencias de mi ciudad

Nathaly Suárez, es una joven de 22 años que desde hace tres años por estudios decidió cambiar de domicilio a Quito junto con su madre y hermano. Para Nathaly recordar sus vivencias con sus amigos de colegio cuando apoyaban con gritos, picadillo y globos desde los graderíos a sus compañeros de la Unidad Educativa Ambato es un recuerdo que no se perderá con el tiempo.

“Muchos recuerdos se me vienen a mi mente al escuchar la Independencia de Ambato, más si es el desfile del 12 de noviembre, siempre venimos con mi familia para visitar a los familiares y amigos, y más para esta fecha especial para mi Ambato”, además, la joven mencionó que irse la ciudad no fue una decisión fácil, “siempre me acuerdo de mi tierra y visitarla es algo genial, recorrer los parques, sus locales comerciales como lo hacía cuando era estudiante, es una experiencia que me llevo en el corazón, traer a mis compañeros a que conozcan Ambato es algo que pienso hacerlo para el próximo año”.

Vivencias de mi ciudad

Nathaly Suárez, es una joven de 22 años que desde hace tres años por estudios decidió cambiar de domicilio a Quito junto con su madre y hermano. Para Nathaly recordar sus vivencias con sus amigos de colegio cuando apoyaban con gritos, picadillo y globos desde los graderíos a sus compañeros de la Unidad Educativa Ambato es un recuerdo que no se perderá con el tiempo.

“Muchos recuerdos se me vienen a mi mente al escuchar la Independencia de Ambato, más si es el desfile del 12 de noviembre, siempre venimos con mi familia para visitar a los familiares y amigos, y más para esta fecha especial para mi Ambato”, además, la joven mencionó que irse la ciudad no fue una decisión fácil, “siempre me acuerdo de mi tierra y visitarla es algo genial, recorrer los parques, sus locales comerciales como lo hacía cuando era estudiante, es una experiencia que me llevo en el corazón, traer a mis compañeros a que conozcan Ambato es algo que pienso hacerlo para el próximo año”.

Vivencias de mi ciudad

Nathaly Suárez, es una joven de 22 años que desde hace tres años por estudios decidió cambiar de domicilio a Quito junto con su madre y hermano. Para Nathaly recordar sus vivencias con sus amigos de colegio cuando apoyaban con gritos, picadillo y globos desde los graderíos a sus compañeros de la Unidad Educativa Ambato es un recuerdo que no se perderá con el tiempo.

“Muchos recuerdos se me vienen a mi mente al escuchar la Independencia de Ambato, más si es el desfile del 12 de noviembre, siempre venimos con mi familia para visitar a los familiares y amigos, y más para esta fecha especial para mi Ambato”, además, la joven mencionó que irse la ciudad no fue una decisión fácil, “siempre me acuerdo de mi tierra y visitarla es algo genial, recorrer los parques, sus locales comerciales como lo hacía cuando era estudiante, es una experiencia que me llevo en el corazón, traer a mis compañeros a que conozcan Ambato es algo que pienso hacerlo para el próximo año”.

Vivencias de mi ciudad

Nathaly Suárez, es una joven de 22 años que desde hace tres años por estudios decidió cambiar de domicilio a Quito junto con su madre y hermano. Para Nathaly recordar sus vivencias con sus amigos de colegio cuando apoyaban con gritos, picadillo y globos desde los graderíos a sus compañeros de la Unidad Educativa Ambato es un recuerdo que no se perderá con el tiempo.

“Muchos recuerdos se me vienen a mi mente al escuchar la Independencia de Ambato, más si es el desfile del 12 de noviembre, siempre venimos con mi familia para visitar a los familiares y amigos, y más para esta fecha especial para mi Ambato”, además, la joven mencionó que irse la ciudad no fue una decisión fácil, “siempre me acuerdo de mi tierra y visitarla es algo genial, recorrer los parques, sus locales comerciales como lo hacía cuando era estudiante, es una experiencia que me llevo en el corazón, traer a mis compañeros a que conozcan Ambato es algo que pienso hacerlo para el próximo año”.

Anécdotas de juventud

Alegría, emoción y nostalgia le embargan a Luis Egas, ambateño de 50 años radicado en Ibarra desde hace ya 25, cuando piensa en su tierra Natal.

Luis conoció a su esposa en la ‘Ciudad blanca’, con quien formó una familia y tuvo dos hijos. Obtener un mejor estilo de vida, fue uno de los aspectos que llevó a Luis a dejar el lugar donde nació, pero lleva tres años seguidos con su familia visitando Ambato por sus festividades.

“Llevamos con mis hijos y mi esposa ya casi tres años viajando a la ciudad, y cada año que vengo es el mismo sentimiento de alegría, mis hijos le han cogido cariño a Ambato, les gusta mucho la comida, las palomas que se encuentran en los parques y conocer sobre las costumbres y tradiciones que tiene los ambateños, los desfiles de la Fiesta de las Fruta de las Flores y de la independencia les llama mucho la atención”, dijo Luis.

Además, recordó que la primera vez que regresó fue por una invitación de su hermano para que observe a sus sobrinos que por primera vez desfilaban. “Ver desfilar a mis sobrinos fue una emoción grande, desde ese momento prometí que vendría con más frecuencias y hasta el momento llevo tres años y este año no será la excepció”.

Anécdotas de juventud

Alegría, emoción y nostalgia le embargan a Luis Egas, ambateño de 50 años radicado en Ibarra desde hace ya 25, cuando piensa en su tierra Natal.

Luis conoció a su esposa en la ‘Ciudad blanca’, con quien formó una familia y tuvo dos hijos. Obtener un mejor estilo de vida, fue uno de los aspectos que llevó a Luis a dejar el lugar donde nació, pero lleva tres años seguidos con su familia visitando Ambato por sus festividades.

“Llevamos con mis hijos y mi esposa ya casi tres años viajando a la ciudad, y cada año que vengo es el mismo sentimiento de alegría, mis hijos le han cogido cariño a Ambato, les gusta mucho la comida, las palomas que se encuentran en los parques y conocer sobre las costumbres y tradiciones que tiene los ambateños, los desfiles de la Fiesta de las Fruta de las Flores y de la independencia les llama mucho la atención”, dijo Luis.

Además, recordó que la primera vez que regresó fue por una invitación de su hermano para que observe a sus sobrinos que por primera vez desfilaban. “Ver desfilar a mis sobrinos fue una emoción grande, desde ese momento prometí que vendría con más frecuencias y hasta el momento llevo tres años y este año no será la excepció”.

Anécdotas de juventud

Alegría, emoción y nostalgia le embargan a Luis Egas, ambateño de 50 años radicado en Ibarra desde hace ya 25, cuando piensa en su tierra Natal.

Luis conoció a su esposa en la ‘Ciudad blanca’, con quien formó una familia y tuvo dos hijos. Obtener un mejor estilo de vida, fue uno de los aspectos que llevó a Luis a dejar el lugar donde nació, pero lleva tres años seguidos con su familia visitando Ambato por sus festividades.

“Llevamos con mis hijos y mi esposa ya casi tres años viajando a la ciudad, y cada año que vengo es el mismo sentimiento de alegría, mis hijos le han cogido cariño a Ambato, les gusta mucho la comida, las palomas que se encuentran en los parques y conocer sobre las costumbres y tradiciones que tiene los ambateños, los desfiles de la Fiesta de las Fruta de las Flores y de la independencia les llama mucho la atención”, dijo Luis.

Además, recordó que la primera vez que regresó fue por una invitación de su hermano para que observe a sus sobrinos que por primera vez desfilaban. “Ver desfilar a mis sobrinos fue una emoción grande, desde ese momento prometí que vendría con más frecuencias y hasta el momento llevo tres años y este año no será la excepció”.

Anécdotas de juventud

Alegría, emoción y nostalgia le embargan a Luis Egas, ambateño de 50 años radicado en Ibarra desde hace ya 25, cuando piensa en su tierra Natal.

Luis conoció a su esposa en la ‘Ciudad blanca’, con quien formó una familia y tuvo dos hijos. Obtener un mejor estilo de vida, fue uno de los aspectos que llevó a Luis a dejar el lugar donde nació, pero lleva tres años seguidos con su familia visitando Ambato por sus festividades.

“Llevamos con mis hijos y mi esposa ya casi tres años viajando a la ciudad, y cada año que vengo es el mismo sentimiento de alegría, mis hijos le han cogido cariño a Ambato, les gusta mucho la comida, las palomas que se encuentran en los parques y conocer sobre las costumbres y tradiciones que tiene los ambateños, los desfiles de la Fiesta de las Fruta de las Flores y de la independencia les llama mucho la atención”, dijo Luis.

Además, recordó que la primera vez que regresó fue por una invitación de su hermano para que observe a sus sobrinos que por primera vez desfilaban. “Ver desfilar a mis sobrinos fue una emoción grande, desde ese momento prometí que vendría con más frecuencias y hasta el momento llevo tres años y este año no será la excepció”.