Cientos de miles de manifestantes piden en Londres un nuevo referéndum sobre el Brexit

Cientos de miles de manifestantes piden en Londres un nuevo referéndum sobre el Brexit.
Cientos de miles de manifestantes piden en Londres un nuevo referéndum sobre el Brexit.
Cientos de miles de manifestantes piden en Londres un nuevo referéndum sobre el Brexit.
Cientos de miles de manifestantes piden en Londres un nuevo referéndum sobre el Brexit.
Cientos de miles de manifestantes piden en Londres un nuevo referéndum sobre el Brexit.
Cientos de miles de manifestantes piden en Londres un nuevo referéndum sobre el Brexit.
Cientos de miles de manifestantes piden en Londres un nuevo referéndum sobre el Brexit.
Cientos de miles de manifestantes piden en Londres un nuevo referéndum sobre el Brexit.

Exigiendo tener «la última palabra» sobre el Brexit, cientos de miles de manifestantes llegados de todo el Reino Unido, un millón según los organizadores, reclamaron el sábado en el centro de Londres un segundo referéndum como único modo de resolver la crisis.

Bajo un sol radiante, partieron del céntrico Hyde Park tras una pancarta que decía «Juntos por tener la última palabra» en dirección del Parlamento de Westminster.

«¿Qué queremos? ¡El voto popular! ¿Cuándo lo queremos? ¡Ya!», gritaba una multitud de todas las edades que había llegado a la capital a bordo de 170 autocares fletados para la ocasión gracias a los fondos donados, entre otros, por personalidades del mundo del deporte, el espectáculo y los negocios.

«Hicimos una gran tontería» en el referéndum de 2016, cuando los británicos decidieron salir de la UE por 52% de los votos, lamentó Suzanne O’Hallorin, una jubilada de 64 años.

«Creo que sabemos mucho más hoy que en el momento de aquel referéndum» y «tenemos que votar ahora que conocemos las consecuencias de abandonar la Unión Europea«, agregó esta manifestante, tocada con un gorro con los colores de la bandera europea.

Douglas Hill, un inglés de 35 años, dijo compartir ese sentimiento. «El primer referéndum fue como saltar a un tren sin destino», declaró a la AFP. Pero «ahora tenemos un destino y necesitamos un segundo referéndum», aseguró, mientras marchaba con su esposa, de nacionalidad estonia, y su hija pequeña.

Exigiendo tener «la última palabra» sobre el Brexit, cientos de miles de manifestantes llegados de todo el Reino Unido, un millón según los organizadores, reclamaron el sábado en el centro de Londres un segundo referéndum como único modo de resolver la crisis.

Bajo un sol radiante, partieron del céntrico Hyde Park tras una pancarta que decía «Juntos por tener la última palabra» en dirección del Parlamento de Westminster.

«¿Qué queremos? ¡El voto popular! ¿Cuándo lo queremos? ¡Ya!», gritaba una multitud de todas las edades que había llegado a la capital a bordo de 170 autocares fletados para la ocasión gracias a los fondos donados, entre otros, por personalidades del mundo del deporte, el espectáculo y los negocios.

«Hicimos una gran tontería» en el referéndum de 2016, cuando los británicos decidieron salir de la UE por 52% de los votos, lamentó Suzanne O’Hallorin, una jubilada de 64 años.

«Creo que sabemos mucho más hoy que en el momento de aquel referéndum» y «tenemos que votar ahora que conocemos las consecuencias de abandonar la Unión Europea«, agregó esta manifestante, tocada con un gorro con los colores de la bandera europea.

Douglas Hill, un inglés de 35 años, dijo compartir ese sentimiento. «El primer referéndum fue como saltar a un tren sin destino», declaró a la AFP. Pero «ahora tenemos un destino y necesitamos un segundo referéndum», aseguró, mientras marchaba con su esposa, de nacionalidad estonia, y su hija pequeña.

Exigiendo tener «la última palabra» sobre el Brexit, cientos de miles de manifestantes llegados de todo el Reino Unido, un millón según los organizadores, reclamaron el sábado en el centro de Londres un segundo referéndum como único modo de resolver la crisis.

Bajo un sol radiante, partieron del céntrico Hyde Park tras una pancarta que decía «Juntos por tener la última palabra» en dirección del Parlamento de Westminster.

«¿Qué queremos? ¡El voto popular! ¿Cuándo lo queremos? ¡Ya!», gritaba una multitud de todas las edades que había llegado a la capital a bordo de 170 autocares fletados para la ocasión gracias a los fondos donados, entre otros, por personalidades del mundo del deporte, el espectáculo y los negocios.

«Hicimos una gran tontería» en el referéndum de 2016, cuando los británicos decidieron salir de la UE por 52% de los votos, lamentó Suzanne O’Hallorin, una jubilada de 64 años.

«Creo que sabemos mucho más hoy que en el momento de aquel referéndum» y «tenemos que votar ahora que conocemos las consecuencias de abandonar la Unión Europea«, agregó esta manifestante, tocada con un gorro con los colores de la bandera europea.

Douglas Hill, un inglés de 35 años, dijo compartir ese sentimiento. «El primer referéndum fue como saltar a un tren sin destino», declaró a la AFP. Pero «ahora tenemos un destino y necesitamos un segundo referéndum», aseguró, mientras marchaba con su esposa, de nacionalidad estonia, y su hija pequeña.

Exigiendo tener «la última palabra» sobre el Brexit, cientos de miles de manifestantes llegados de todo el Reino Unido, un millón según los organizadores, reclamaron el sábado en el centro de Londres un segundo referéndum como único modo de resolver la crisis.

Bajo un sol radiante, partieron del céntrico Hyde Park tras una pancarta que decía «Juntos por tener la última palabra» en dirección del Parlamento de Westminster.

«¿Qué queremos? ¡El voto popular! ¿Cuándo lo queremos? ¡Ya!», gritaba una multitud de todas las edades que había llegado a la capital a bordo de 170 autocares fletados para la ocasión gracias a los fondos donados, entre otros, por personalidades del mundo del deporte, el espectáculo y los negocios.

«Hicimos una gran tontería» en el referéndum de 2016, cuando los británicos decidieron salir de la UE por 52% de los votos, lamentó Suzanne O’Hallorin, una jubilada de 64 años.

«Creo que sabemos mucho más hoy que en el momento de aquel referéndum» y «tenemos que votar ahora que conocemos las consecuencias de abandonar la Unión Europea«, agregó esta manifestante, tocada con un gorro con los colores de la bandera europea.

Douglas Hill, un inglés de 35 años, dijo compartir ese sentimiento. «El primer referéndum fue como saltar a un tren sin destino», declaró a la AFP. Pero «ahora tenemos un destino y necesitamos un segundo referéndum», aseguró, mientras marchaba con su esposa, de nacionalidad estonia, y su hija pequeña.