“Papito Dios por qué te lo llevaste”, “qué vamos a hacer ahora que estamos solos”, “díganme que esto es una mentira, que esto no está pasando”, entre otros eran los lamentos que se escuchaba entre la esposa y otros familiares de Segundo Muncha, de 41 años, quien la tarde de ayer perdió la vida en un accidente de tránsito.
Los hechos
A las 13:59 se alertó al ECU 911 que en el sector de Calhuasig Grande de la parroquia Quisapincha, se había producido un siniestro de tránsito en el que estaba involucrada una camioneta de transporte público.
De manera inmediata se coordinó la emergencia, por lo que hasta el lugar de los hechos llegó personal de la Policía Nacional acantonada en la parroquia.
Los uniformados verificaron que el cuerpo del conductor de la camioneta, que rodó alrededor de 300 metros dentro del despeñadero, se encontraba en el lugar.
Sin embargo, se conoció que él estaba acompañado de un copiloto a quien le estaría haciendo una carrera, pero con la ayuda de los comuneros el herido habría sido trasladado en un vehículo particular hasta una casa de salud, de la que nadie daba detalles.
En un inicio se creía que el afectado fue trasladado hasta el Hospital General Docente Ambato, pero según varios testimonios eso no sería correcto, pues posiblemente este presuntamente fue trasladado hasta una clínica particular.
Del mismo modo hasta Calhuasig Grande, llegaron agentes Civiles de Tránsito así como personal del Cuerpo de Bomberos de Ambato y el Ministerio de Salud quienes solamente confirmaron que a su llegada Segundo ya no tenía signos vitales.
Por la muerte del hombre también fue necesaria la presencia de personal de Criminalística y el Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito de Tungurahua, quienes con la autorización del Fiscal realizaron el levantamiento del cadáver, así como de los indicios que les daría una pista de lo que pudo haber ocurrido.
Los comuneros de la zona señalaban que no iban a permitir que el cuerpo del ahora occiso sea trasladado hasta el Centro Forense, por lo que querían que se les dé el certificado de defunción. “Sabemos que murió por un accidente, para que hay que hacerle la autopsia”, ese era el pedido que le hacían a la Fiscalía.
Dolor
Segundo tenía tres hijos, dos de ellos viven en el extranjero, mientras que el menor de 7 años aún necesitaba de sus cuidados y ahora se quedará solo junto a su madre que no encontraba consuelo mientras veía los restos de la camioneta y un costado de esta el cuerpo de a quien ella escogió como compañero de vida.
Segundo se dedicaba a conducir la camioneta como sustento de su hogar, mientras que su esposa lo ayudaba con lo poco que hacía en la agricultura.
El occiso es oriundo Illagua Chico y al momento del accidente llevaba una carrera. Él conducía sobre una de las rectas que hay entre Calhuasig Chico y Calhuasig Grande, y de un momento a otro perdió el control de la camioneta que rodó por la ladera.
Al parecer durante la caída el vehículo golpeó un pequeño cubículo en construcción, luego se habría dado en la vereda, para finalmente quedar a unos 300 metros de la vía.
Este será un suceso difícil de superar para todos quienes conocieron a Segundo, que les deja un vacío que jamás podrán llenar. (NVP)
DATO
Entre 35 y 40 minutos es el tiempo que se toma en llegar desde el centro de Ambato hasta Calhuasig.
TOME NOTA
El occiso tenía tres hijos, el último es menor de edad.
“Papito Dios por qué te lo llevaste”, “qué vamos a hacer ahora que estamos solos”, “díganme que esto es una mentira, que esto no está pasando”, entre otros eran los lamentos que se escuchaba entre la esposa y otros familiares de Segundo Muncha, de 41 años, quien la tarde de ayer perdió la vida en un accidente de tránsito.
Los hechos
A las 13:59 se alertó al ECU 911 que en el sector de Calhuasig Grande de la parroquia Quisapincha, se había producido un siniestro de tránsito en el que estaba involucrada una camioneta de transporte público.
De manera inmediata se coordinó la emergencia, por lo que hasta el lugar de los hechos llegó personal de la Policía Nacional acantonada en la parroquia.
Los uniformados verificaron que el cuerpo del conductor de la camioneta, que rodó alrededor de 300 metros dentro del despeñadero, se encontraba en el lugar.
Sin embargo, se conoció que él estaba acompañado de un copiloto a quien le estaría haciendo una carrera, pero con la ayuda de los comuneros el herido habría sido trasladado en un vehículo particular hasta una casa de salud, de la que nadie daba detalles.
En un inicio se creía que el afectado fue trasladado hasta el Hospital General Docente Ambato, pero según varios testimonios eso no sería correcto, pues posiblemente este presuntamente fue trasladado hasta una clínica particular.
Del mismo modo hasta Calhuasig Grande, llegaron agentes Civiles de Tránsito así como personal del Cuerpo de Bomberos de Ambato y el Ministerio de Salud quienes solamente confirmaron que a su llegada Segundo ya no tenía signos vitales.
Por la muerte del hombre también fue necesaria la presencia de personal de Criminalística y el Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito de Tungurahua, quienes con la autorización del Fiscal realizaron el levantamiento del cadáver, así como de los indicios que les daría una pista de lo que pudo haber ocurrido.
Los comuneros de la zona señalaban que no iban a permitir que el cuerpo del ahora occiso sea trasladado hasta el Centro Forense, por lo que querían que se les dé el certificado de defunción. “Sabemos que murió por un accidente, para que hay que hacerle la autopsia”, ese era el pedido que le hacían a la Fiscalía.
Dolor
Segundo tenía tres hijos, dos de ellos viven en el extranjero, mientras que el menor de 7 años aún necesitaba de sus cuidados y ahora se quedará solo junto a su madre que no encontraba consuelo mientras veía los restos de la camioneta y un costado de esta el cuerpo de a quien ella escogió como compañero de vida.
Segundo se dedicaba a conducir la camioneta como sustento de su hogar, mientras que su esposa lo ayudaba con lo poco que hacía en la agricultura.
El occiso es oriundo Illagua Chico y al momento del accidente llevaba una carrera. Él conducía sobre una de las rectas que hay entre Calhuasig Chico y Calhuasig Grande, y de un momento a otro perdió el control de la camioneta que rodó por la ladera.
Al parecer durante la caída el vehículo golpeó un pequeño cubículo en construcción, luego se habría dado en la vereda, para finalmente quedar a unos 300 metros de la vía.
Este será un suceso difícil de superar para todos quienes conocieron a Segundo, que les deja un vacío que jamás podrán llenar. (NVP)
DATO
Entre 35 y 40 minutos es el tiempo que se toma en llegar desde el centro de Ambato hasta Calhuasig.
TOME NOTA
El occiso tenía tres hijos, el último es menor de edad.
“Papito Dios por qué te lo llevaste”, “qué vamos a hacer ahora que estamos solos”, “díganme que esto es una mentira, que esto no está pasando”, entre otros eran los lamentos que se escuchaba entre la esposa y otros familiares de Segundo Muncha, de 41 años, quien la tarde de ayer perdió la vida en un accidente de tránsito.
Los hechos
A las 13:59 se alertó al ECU 911 que en el sector de Calhuasig Grande de la parroquia Quisapincha, se había producido un siniestro de tránsito en el que estaba involucrada una camioneta de transporte público.
De manera inmediata se coordinó la emergencia, por lo que hasta el lugar de los hechos llegó personal de la Policía Nacional acantonada en la parroquia.
Los uniformados verificaron que el cuerpo del conductor de la camioneta, que rodó alrededor de 300 metros dentro del despeñadero, se encontraba en el lugar.
Sin embargo, se conoció que él estaba acompañado de un copiloto a quien le estaría haciendo una carrera, pero con la ayuda de los comuneros el herido habría sido trasladado en un vehículo particular hasta una casa de salud, de la que nadie daba detalles.
En un inicio se creía que el afectado fue trasladado hasta el Hospital General Docente Ambato, pero según varios testimonios eso no sería correcto, pues posiblemente este presuntamente fue trasladado hasta una clínica particular.
Del mismo modo hasta Calhuasig Grande, llegaron agentes Civiles de Tránsito así como personal del Cuerpo de Bomberos de Ambato y el Ministerio de Salud quienes solamente confirmaron que a su llegada Segundo ya no tenía signos vitales.
Por la muerte del hombre también fue necesaria la presencia de personal de Criminalística y el Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito de Tungurahua, quienes con la autorización del Fiscal realizaron el levantamiento del cadáver, así como de los indicios que les daría una pista de lo que pudo haber ocurrido.
Los comuneros de la zona señalaban que no iban a permitir que el cuerpo del ahora occiso sea trasladado hasta el Centro Forense, por lo que querían que se les dé el certificado de defunción. “Sabemos que murió por un accidente, para que hay que hacerle la autopsia”, ese era el pedido que le hacían a la Fiscalía.
Dolor
Segundo tenía tres hijos, dos de ellos viven en el extranjero, mientras que el menor de 7 años aún necesitaba de sus cuidados y ahora se quedará solo junto a su madre que no encontraba consuelo mientras veía los restos de la camioneta y un costado de esta el cuerpo de a quien ella escogió como compañero de vida.
Segundo se dedicaba a conducir la camioneta como sustento de su hogar, mientras que su esposa lo ayudaba con lo poco que hacía en la agricultura.
El occiso es oriundo Illagua Chico y al momento del accidente llevaba una carrera. Él conducía sobre una de las rectas que hay entre Calhuasig Chico y Calhuasig Grande, y de un momento a otro perdió el control de la camioneta que rodó por la ladera.
Al parecer durante la caída el vehículo golpeó un pequeño cubículo en construcción, luego se habría dado en la vereda, para finalmente quedar a unos 300 metros de la vía.
Este será un suceso difícil de superar para todos quienes conocieron a Segundo, que les deja un vacío que jamás podrán llenar. (NVP)
DATO
Entre 35 y 40 minutos es el tiempo que se toma en llegar desde el centro de Ambato hasta Calhuasig.
TOME NOTA
El occiso tenía tres hijos, el último es menor de edad.
“Papito Dios por qué te lo llevaste”, “qué vamos a hacer ahora que estamos solos”, “díganme que esto es una mentira, que esto no está pasando”, entre otros eran los lamentos que se escuchaba entre la esposa y otros familiares de Segundo Muncha, de 41 años, quien la tarde de ayer perdió la vida en un accidente de tránsito.
Los hechos
A las 13:59 se alertó al ECU 911 que en el sector de Calhuasig Grande de la parroquia Quisapincha, se había producido un siniestro de tránsito en el que estaba involucrada una camioneta de transporte público.
De manera inmediata se coordinó la emergencia, por lo que hasta el lugar de los hechos llegó personal de la Policía Nacional acantonada en la parroquia.
Los uniformados verificaron que el cuerpo del conductor de la camioneta, que rodó alrededor de 300 metros dentro del despeñadero, se encontraba en el lugar.
Sin embargo, se conoció que él estaba acompañado de un copiloto a quien le estaría haciendo una carrera, pero con la ayuda de los comuneros el herido habría sido trasladado en un vehículo particular hasta una casa de salud, de la que nadie daba detalles.
En un inicio se creía que el afectado fue trasladado hasta el Hospital General Docente Ambato, pero según varios testimonios eso no sería correcto, pues posiblemente este presuntamente fue trasladado hasta una clínica particular.
Del mismo modo hasta Calhuasig Grande, llegaron agentes Civiles de Tránsito así como personal del Cuerpo de Bomberos de Ambato y el Ministerio de Salud quienes solamente confirmaron que a su llegada Segundo ya no tenía signos vitales.
Por la muerte del hombre también fue necesaria la presencia de personal de Criminalística y el Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito de Tungurahua, quienes con la autorización del Fiscal realizaron el levantamiento del cadáver, así como de los indicios que les daría una pista de lo que pudo haber ocurrido.
Los comuneros de la zona señalaban que no iban a permitir que el cuerpo del ahora occiso sea trasladado hasta el Centro Forense, por lo que querían que se les dé el certificado de defunción. “Sabemos que murió por un accidente, para que hay que hacerle la autopsia”, ese era el pedido que le hacían a la Fiscalía.
Dolor
Segundo tenía tres hijos, dos de ellos viven en el extranjero, mientras que el menor de 7 años aún necesitaba de sus cuidados y ahora se quedará solo junto a su madre que no encontraba consuelo mientras veía los restos de la camioneta y un costado de esta el cuerpo de a quien ella escogió como compañero de vida.
Segundo se dedicaba a conducir la camioneta como sustento de su hogar, mientras que su esposa lo ayudaba con lo poco que hacía en la agricultura.
El occiso es oriundo Illagua Chico y al momento del accidente llevaba una carrera. Él conducía sobre una de las rectas que hay entre Calhuasig Chico y Calhuasig Grande, y de un momento a otro perdió el control de la camioneta que rodó por la ladera.
Al parecer durante la caída el vehículo golpeó un pequeño cubículo en construcción, luego se habría dado en la vereda, para finalmente quedar a unos 300 metros de la vía.
Este será un suceso difícil de superar para todos quienes conocieron a Segundo, que les deja un vacío que jamás podrán llenar. (NVP)
DATO
Entre 35 y 40 minutos es el tiempo que se toma en llegar desde el centro de Ambato hasta Calhuasig.
TOME NOTA
El occiso tenía tres hijos, el último es menor de edad.