Milton T., fue detenido al mediodía de ayer tras un allanamiento a su domicilio por parte de la Fiscalía de Tungurahua y la Policía Nacional. Él es investigado por el presunto delito de asesinato contra su hijastro ocurrido el 28 de octubre de 2018, cuando intentó tapar este delito con un presunto suicidio.
Ayer en la audiencia, el Juez de Garantías Penales dictó auto de llamamiento a juicio en contra de Milton T. y además dio la orden inmediata de prisión preventiva, revocando las medidas alternativas que había dispuesto anteriormente.
En la audiencia de evaluación y preparatoria de juicio, la mañana de ayer Lorena Cárdenas, fiscal de la Unidad de Personas y Garantías, presentó elementos de convicción como el parte policial, el informe de reconocimiento de los hechos, la autopsia médico legal de la víctima y su respectiva ampliación.
Además versiones de los familiares, el informe investigativo de la Dinased y del rector de la escuela del adolescente, el cual demuestra que habría sufrido maltrato en su hogar, entre otros.
Lo que permitió que se emita la orden de detención del sospechoso, quien no se encontraba en la diligencia, sino que estaba representado por su abogado defensor.
Una vez terminada la audiencia, el Juez emitió una orden de allanamiento, con la que en pocos minutos se logró su detención como presunto responsable del delito.
La muerte ocurrió el 28 de octubre del anterior año, la madre después del trabajo llegó a su hogar y encontró al adolescente de 13 años sin vida con una bufanda alrededor de su cuello, y de inmediato se comunicó ECU 911 para pedir ayuda.
En primera instancia se presumía de un suicidio, pero luego de la autopsia se reflejó que la víctima tenía varios golpes. Según el detalle médico-legal, lo que provocó su muerte habría sido una asfixia mecánica por la obstrucción de su nariz y boca.
Fiscalía logró vincular al padrastro Milton T., pues la víctima habría escrito una carta a su madre antes de fallecer, afirmando que su padrastro lo maltrataba físicamente y que deseaba irse de la casa por miedo a morir a causa de los golpes.
Según testimonios de sus familiares, en varias ocasiones vieron al adolescente con hematomas, que trataba de esconder para que no los vieran.
El delito de asesinato está tipificado en el artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) y se sanciona con pena privativa de libertad de 22 a 26 años. (EV)