Las amenazas de muerte llegan a cumplirse en violencias intrafamiliares

DOLOR. El segundo femicidio se produjo la noche del viernes 20 de septiembre.
DOLOR. El segundo femicidio se produjo la noche del viernes 20 de septiembre.

Las denuncias de violencia intrafamiliar y de género no cesan en la provincia. Este es un problema cada vez más palpable, lo que preocupa a la colectividad y las autoridades.

Los colectivos que defienden los derechos de las mujeres, señalan que a pesar de las medidas que se han tomado en el país para su protección no se ha logrado mejorar la situación de violencia de género.

Así aseguran que las mujeres que son violentadas y agredidas pos sus victimarios no cuentan con una real protección, pues luego de la denuncia y de contar con una boleta de protección, sus convivientes igual siguen atosigándolas y en muchas ocasiones llegan a matarlas.

Realidad

Esto se ha vivido en los dos femicidios ocurridos en este 2019 en la provincia. El primero ocurrió a inicios de mayo cuando el sobrino de Josefina Tomasa Salinas de 61 años la mató con varias puñaladas en el barrio Palahua-El Carmen, de la parroquia Montalvo.

El segundo fue perpetrado la noche del 20 de septiembre cuando 65 certeras puñaladas, en diferentes partes del cuerpo, cegaron la vida de Leidy Carolina Z. La muerte se la produjo su esposo Fredy Geovanny R., de 40 años, pillareño y militar en servicio activo que luego del asesinato se suicidó degollándose.

“Mi hija presintió su muerte hace 15 días, ella me reveló que vivía un infierno junto a su esposo, por lo que le pedí que corte por lo sano y que cada cual coja su camino”, aseveró Fabiola madre de la mujer que recibió 65 puñaladas por su esposo.

Pero las cosas no quedan ahí, pues la madrugada de ayer en Pelileo un sujeto intentó degollar a su esposa en presencia de su hijo de 4 años, solo porque ella pidió el divorcio para ya no vivir un infierno.

Opiniones

Este particular es sostenido por Miriam Auz, delegada del Comité Provincial de Mujeres de Tungurahua, quien dijo que lamentablemente se nota que por más que se tenga hecha la denuncia o que se consiga una boleta de auxilio, no son esas las protecciones totales que las mujeres necesitan, sino espera que las autoridades dicten medidas para que los agresores se alejen definitivamente de las víctimas.

“La falta de protección y la poca confianza en poseer medidas cautelares no nos da seguridad de que todo va estar bien, pues el poder que ejercen los hombres en tomarse la ‘justicia por sus manos’ terminan matándonos aseverando que ese es su derecho”, aclaró Auz.

Ante esto Marco Albán, psicólogo, mencionó que toda situación que genere una víctima, demanda de una atención inmediata de asistencia terapéutica, ya que el impacto recibido tras situaciones catastróficas afecta la forma de pensamiento como se percibe la realidad, sus emociones y su conducta.

“Lo que se quiere como psicólogo es tratar inmediatamente el área de las emociones procesarlas a tal punto de que estas no puedan generar trastornos neuróticos o de las emociones que puedan afectar depresiones, ansiedades, trastornos de la irá y más”, aseguró Albán.

Luego de intervenir eso se va al procesamiento de la pérdida de la afectación e impacto mental, trabajando así con la forma de pensar y actuar de la víctima.

El sicólogo finalizó asegurando que cada víctima necesita una intervención inmediata y paralelamente a eso para su recuperación se debe analizar sus entornos como son las personas que la rodean como la familia y amigos, solo así se evitarán otros casos extremos como son los suicidios. (EV)

EL DATO

El responsable de este hecho de sangre no tenía ninguna denuncia de maltrato.

Las boletas de auxilio no son una garantía para las mujeres que son agredidas”

Miriam Auz,

Comité Provincial de Mujeres de Tungurahua

Toda mujer que ha sido agredida debe ser atendida de manera urgente”

Marco Albán,

psicólogo