Iván Paredes
Las exclamaciones constantes que hemos venido haciendo durante mucho tiempo, las voces de organizaciones defensoras del medio ambiente y el pedido de todos los seres el cuidar y proteger la naturaleza de parte del Estado, han tenido oídos de parte de los gobernantes, por lo menos, de los países Sud-Americanos, donde la mayor responsabilidad del cuidado del planeta corresponde a todos los Estados que han asumido el rol del existencialismo de la vida y todo lo que en ella conjuga.
Es así que, a raíz de la triste tragedia sucedida en la Amazonía brasileña y, que afecta al resto, estando nuestro país entre ellos, los presidentes de siete países de la región, estos son: Bolivia, Colombia, Brasil, Perú, Surinam, Guyana y Ecuador, de manera por demás acertada y demostrando hermandad, compromiso y preocupación han firmado un acuerdo denominado ‘Pacto de Leticia’, cuyo principal objetivo es cuidar nuestra madre naturaleza, donde se engendra la vida, nos protege y dependemos de ella. Se le denominó de esa manera por haber sido pensado y creado en la ciudad colombiana de Leticia, el pasado 9 de septiembre, empezando con 16 objetivos, destacando la protección y recuperación de la preciada Amazonía, la cooperación frente a desastres naturales que se den en la región a raíz del incendio que se produjo en Brasil y que ha llegado hasta Bolivia, en donde se concentran más de la mitad de los bosques tropicales del planeta y se produce el 20% de agua dulce para toda la Tierra.
El llamado de atención que hemos recibido de parte de la naturaleza es para que los Estados no piensen únicamente en la extracción y explotación de los recursos naturales e induzcan solamente al campo económico como fin del desarrollo y la vida. Todos debemos exigir el cuidado y respeto de nuestra Pachamama.