Su última copa fue en una cantina en Pelileo

SITIO. La Policía llegó al sitio del deceso para tomar procedimiento.
SITIO. La Policía llegó al sitio del deceso para tomar procedimiento.

11 hijos de ellos cuatro menores de edad quedan en la orfandad tras la muerte de Manuel P., de 55 años.

Su esposa, Rosa María C., comentó que él se dedicaba a la albañilería y que al parecer a las 13:00 habría llegado al caserío Sigualo Alto de la parroquia García Moreno en Pelileo, frente a la iglesia, a libar junto a varios amigos.

Sus conocidos le habrían visto cuando se cayó de una banca de madera y no volvió a reaccionar más.

Paramédicos que llegaron al sitio tras el reporte de esta emergencia comprobaron que ya no tenía signos vitales.

Posteriormente personal de la Dirección de Muertes Violentas (Dinased) y Criminalística llegaron para su levantamiento.

El cuerpo fue sacado desde la cantina y ubicado en una bandeja en la unidad forense para su traslado a la morgue de Ambato.

La Policía entregó una mochila a la esposa del afectado mientras le recomendaban que los papeles debía realizarlos gratuitamente en la Fiscalía de Pelileo para el retiro del cadáver.

«Mi hermano estaba trabajando en el centro de Pelileo y parece que no asistió a laborar o salió temprano y en vez de ir Salate Grande de Pelileo Grande, donde vivía con su familia se a puesto a tomar», contó Juan P., mientras recibía el pésame de sus allegados. (EV)