No aprendemos

Latinoamérica no aprende la lección, el caso más absurdo es el de Argentina y es que después de varios años bajo el régimen de Néstor y Cristina Kirchner donde incluso se llegaron a evidenciar casos de corrupción en todas las esferas del poder que bajaban en cascada desde la misma presidencia, nos topamos nuevamente con un triunfo en las primarias para las elecciones presidenciales, desde mí apreciación el kirchnerismo se aprovechó de la debilidad de Macri para catapultar nuevamente a CFK al poder, definitivamente el populismo está arraigado en la gente, si bien Macri no ha logrado corregir muchos problemas que afectan a la población argentina la posibilidad de que el peronismo regrese está latente e implicaría un retroceso, en estas semanas Macri tendrá la compleja tarea de enderezar la tendencia y digo compleja porque la diferencia de la votación oscila por alrededor del 16% y entre los dos primeros candidatos suman el 80% es decir, ese 20% restante está repartido entre ocho candidatos incluyendo nulos y blancos.

Un análisis de la revista Forbes explica que si bien ganó el peronismo eso no significaría que Argentina se convierta en Venezuela y asevera que Macri apeló a una campaña de miedo, pero si analizamos los casos de países en donde hemos vivido presidencias mal llamadas “progresistas” nos podemos dar cuenta que empiezan con discursos aparentemente moderados pero al fin de cuentas terminan por radicalizarse hacia el populismo izquierdista con un alto ingrediente de autoritarismo y en consecuencia terminan deteriorando la economía y generando una división de la sociedad; los buenos contra los malos, los que están con el gobierno vs. los que están en contra del gobierno.

Macri heredó un país en bancarrota, durante el kirchnerismo el gasto público se disparó sobre el 41% del PIB, de hecho, estos gobiernos siempre gastan más allá de sus ingresos, una política irresponsable pero electoralmente estratégica, bien dice Oppenheimer en su columna para el Diario La Nación, “la costumbre argentina de elegir líderes populistas dice que si regresás al país después de una semana, todo ha cambiado, pero si regresás después de 30 años, nada ha cambiado”.