Desde hace dos meses, 450 agricultores usuarios del Canal Lalama no cuentan con agua de riego para sus terrenos ubicados en las parroquias de Picaihua y Pishilata.
El motivo es el cierre de la compuerta desde la captación, porque han constatado que se abrió una calle sobre el canal en el sector Casigana sin permisos de ninguna autoridad y podría estar fisurado por el paso de un tractor que utilizaron para los trabajos de ampliación.
Los dirigentes de la Junta Administradora del Canal Lalama consultaron en la Dirección de Planificación Municipal de Ambato si existe un plan vial a las faldas del Casigana, lo cual fue negado. Asimismo el Ministerio del Ambiente considera que es una zona protegida.
Un grupo de usuarios junto con técnicos de la Secretaría del Agua (Senagua) y el Gobierno Provincial de Tungurahua hicieron una inspección para ver si les autorizan abrir las compuertas cerradas por las diligencias de la Fiscalía.
Leonardo Velasteguí, responsable de Senagua Tungurahua, informó que realizarán un informe técnico que será entregado en ocho días por las pruebas de laboratorio.
Explicó que el artículo 151 de la Ley de Recursos Hídricos establece que nadie puede intervenir sobre las servidumbres de manera arbitraria. Las sanciones van desde uno hasta 150 salarios básicos unificados.
Acciones legales
Los usuarios del Canal Lalama colocaron una denuncia en Fiscalía de Tungurahua contra quienes gestionaron la apertura de la calle, porque el agua que circula por esta acequia desde el río Ambato llega a Picaihua y Pishilata para los cultivos.
Marcos López, dirigente de la Junta Administradora del Canal Lalama, dijo que el colector tiene 150 años de vida y está construido con cemento, por ello no se garantiza que soporte el tránsito vehicular.
“Es una gradiente de 70 grados de inclinación hacia Miraflores. El momento que se rompa el canal que transporta 400 litros por segundo tendríamos un desenlace fatal”, aseguró López.
Jorge Freire, secretario de la Junta, mostró su preocupación por el conflicto con los regantes que presionan por el servicio para sus terrenos. Además, la acequia abastece el servicio a los estadios Bellavista y Alterno, colegios Bolívar y Guayaquil. (SAE)
Vía carrozable
Los moradores del barrio Casigana Bajo piden un acceso carrozable para pasar hasta sus hogares.
Gloria Lescano, quien vive 30 años en el sector, adujo que el paso de servidumbre siempre ha existido, lo que han hecho es abrir más espacio porque las raíces de los árboles crecieron y ellos necesitan seguridad para transitar.
Contó que los vecinos dan mantenimiento al Canal Lalama por la seguridad de las casas y que ningún usuario del agua de riego asoma para hacer esta actividad.
Otra justificación sería que no tienen facilidades cuando hay una emergencia. Esperan que las autoridades ayuden con el aseguramiento del canal para solucionar este inconveniente.