Investigan presunto homicidio en Ambato

PLANTÓN. Amigos y familiares de la víctima se tomaron el parque Cevallos con el afán de pedir justicia.
PLANTÓN. Amigos y familiares de la víctima se tomaron el parque Cevallos con el afán de pedir justicia.

El 30 de marzo de este año, será una fecha inolvidable para la familia Esparza, tras la pérdida de José Enrique de 69 años, quien feneció por una presunta mala práctica médica.

Alba S., esposa de José, mencionó que a las 02:30 del sábado 30 se fueron al Hospital del Seguro Social, ya que su marido estaba con fiebre.

“Mi esposo se tapó con un plástico en la cabeza y se bajó del auto a la carrera, yo no le acompañé porque ese día llovía fuerte. No se demoró mucho y a su regreso le dijeron que tenía temperatura y además se encontraba inflamada la garganta, por lo que le dieron paracetamol y otras pastillas desinflamantes”, aseguró la viuda.

La mujer, además, indicó que al llegar a casa se cambiaron de ropa y se volvieron a acostar. Horas más tarde se levantaron para desayunar y luego ir a las compras, ya que se le habría bajado la fiebre.

“Luego de comprar y almorzar, José se sintió otra vez con fiebre, por lo que decidió irse junto a su esposa a una farmacia porque se sentía mal. En el lugar no solo le tomaron la presión, sino que también le inyectaron, pese a que no pueden hacer esto en este lugar”, afirmó Alba.

Luego de recibir esta inyección José salió con el fin de manejar su auto de regreso a su casa, pero inmediatamente se dio cuenta que la inyección le habría causado algún tipo de alergia. “En ese momento regresó a la farmacia, y la mujer que atendía el sitio le dijo al empleado que le coloque la inyección ‘contra’ para este caso, pero en pocos segundos yo le vi morir”, siguió su relató Alba.

La viuda manifestó que al verle a su esposo tan mal solicitó auxilio a la mujer del lugar, quien le pidió que se calmara ya que iba a estar bien, porque era solo la reacción de la medicación. Pero lo que la mujer de la farmacia no sabía era que José es alérgico a esos medicamentos.

“Al no encontrar ayuda en la farmacia, con apoyo de dos hombres le cogieron del brazo y le ubicaron en el taxi y al llegar al Hospital del Seguro Social de Ambato, lo que comprobaron los galenos fue su muerte”, relató solloza la afectada.

Finalmente Alba mencionó que en la autopsia se determinó que es una muerte por determinar. “Lo que buscamos es que en este caso se haga justicia y no existan más víctimas en farmacias donde es totalmente prohibido inyectar”, aseveró.

Esta pareja llevaba 44 años de casados, él deja en la orfandad a tres hijos.

Protesta

Con el fin de pedir justicia en este caso, familiares y amigos de José realizaron un plantón la mañana de ayer en la Fiscalía de Tungurahua, en este lugar Gabriela Barona, nuera de la víctima, dijo que no iban a descansar hasta que no se juzgue a los culpables.

Blasco Salazar, amigo del occiso, dijo que en el medio existe improvisación en las farmacias, lo que a la final pasa factura llevándole en esta ocasión a la muerte.

Mientras que Javier Corrales, abogado defensor de esta familia, mencionó que el caso está en investigación previa por el delito de homicidio culposo por mala práctica profesional.

Defensa

Mario Lascano, abogado defensor de la propietaria de la farmacia, resaltó que el caso está en investigación previa y reservada, “todos tienen derecho a denunciar, pero distinto es probar los hechos”, aclaró.

Lascano mencionó que será la Fiscalía de Tungurahua quien indague de estos hechos y deberá de manejarse de manera objetiva, con el fin que salga a la luz pública la verdad.

“Los exámenes médicos legistas deberán determinar qué fue lo que causó su muerte y si es que hubo antecedentes de medicamentos anteriores entregados en el Seguro Social donde existió una historia clínica y su tratamiento”, finalizó Lascano.

Mientras tanto los familiares, allegados y médicos rendirán sus versiones en la Fiscalía. (EV)