Era cerca del mediodía del pasado domingo cuando inocentemente dos niños jugaban a los policías y ladrones sin imaginar que su ‘juguete’ era una escopeta de verdad.
El hecho se registró en el sector de Huachi Totoras, al este de la ciudad aproximadamente a las 12:00.
Los vecinos y moradores del sector observaron jugar a los niños y al principio pensaban que se trataba de un tubo, pero al fijarse evidenciaron que era un arma de fuego, por lo que rápidamente llamaron a la Policía Nacional.
El susto de los vecinos fue evidente cuando varios uniformados acudieron al sitio a fin de incautar el arma.
Según información de las autoridades se trataba de una escopeta de calibre 16 milímetros, la misma que fue retirada para desarrollar las investigaciones pertinentes a fin de determinar cómo se obtuvo esta arma.
Este caso se suma a diferentes hallazgos que se han registrados en los últimos días en la provincia, así lo manifestó Dorian Balladares, jefe de la Policía Judicial de Tungurahua.
Otros casos
Según el oficial el pasado sábado también se encontró una bomba lacrimógena en la zona de Ingahurco Bajo, a donde acudieron personal de Criminalística e incluso canes y más unidades especializadas, ya que se creía que se trataba de un artefacto explosivo.
De igual forma en días anteriores se localizó otra arma de fuego en una localidad de la parroquia Montalvo, se trató de una cartuchera calibre 16 milímetros la misma que habría sido abandonada en un terreno baldío.
Acciones
A decir de Balladares las armas ingresaron a la Fiscalía para el procedimiento respectivo, ya que deben entrar en investigación para descartar si estas armas fueron utilizadas en algún hecho delictivo.
El uniformado, además, aseguró que la Policía Nacional analiza la posibilidad de arrancar nuevamente con el programa de entrega voluntaria de armas, ya que se evidencia que continúan circulando entre la ciudadanía. (FCT)