Mari Pachano deja un legado en la cultura

RECUERDO. Mari Pachano recibió al personal del Diario La Hora en su hogar en agosto de 2015.
RECUERDO. Mari Pachano recibió al personal del Diario La Hora en su hogar en agosto de 2015.

Una mujer con una fortaleza inquebrantable fue Mari Pachano, expresidenta de la Casa de la Cultura Núcleo de Tungurahua, quien falleció ayer en Ambato.

Para la provincia esta es una sentida pérdida, pues Pachano desde su cargo luchó porque la cultura sea reconocida, abriendo espacios y trabajando para que las personas que buscaban conseguir sus sueños a través del arte los logren.

Un legado

Mari Pachano fue de aquellas personas que se dedicaron varios años a trabajar por Tungurahua, se podría decir que el amor por la tierra está en la sangre de la familia, pues su padre Rodrigo Pachano fue político, escritor, poeta, periodista y autor del himno de la provincia.

Para Mari, como le gustaba que le digan, la palabra rock no era estigmatizada, al contrario brindaba la confianza suficiente como para que algunos músicos y gestores la llamen solo por su nombre.

En una entrevista pasada con Diario La Hora, Mari recordó que el último día como presidenta de la Casa de la Cultura estaba recogiendo sus pertenencias cuando escuchó que en el piano tocaban una de sus canciones favoritas. “Abrí las puertas y me encontré con Vanesa Barrera y Jeremías Obando, ahí les dije, gracias por despedirme con música”, contó aquella vez.

Su gran amor

Hermann Saá fue su amor de toda la vida, pues lo conoció desde el primer grado de escuela. Se casaron en 1972 y formaron una familia llena de valores y el gusto por el arte, ya que su esposo es pintor y siempre ha estado cerca del ámbito cultural, por lo que su hija Úrsula creció en este espacio.

Además, su legado de lucha por la provincia continuará expandiéndose, ya que sus dos nietas Úrsula y María Eduarda se convirtieron no solo en su alegría y en su sonrisa, si no en la esperanza de que Tungurahua siga abriendo espacios de arte para todas las personas. (GI)

Sus pasiones

Mari fue una persona que amó la vida por sobre todo, por eso amó la naturaleza, amó a los animales, amó a las plantas y los ríos, amó a la gente.

Siempre le gustó el periodismo porque vio a su padre trabajar en esta profesión, fue fundador de Diario Crónica, varios semanarios y después fue director de Diario Avance, por lo que laboró con él para encaminarse en este oficio.