Una gran sonrisa se dibuja en el rostro de Belén, una niña de 8 años, con discapacidad visual cuyo único anhelo es poder caminar tranquila sin tropezar por la ciudad.
Ella no le teme a la obscuridad a la que la vida le ha destinado, más miedo tiene a los obstáculos, a las barreras que existen en la urbe e incluso a los ciudadanos que aún discriminan y no respetan a las personas con discapacidad.
Pero ayer la alegría rompió todo ese temor, más aún cuando le entregaron un dispositivo que advierte de los obstáculos al caminar y que es parte de un proyecto solidario de un grupo de jóvenes que sueñan con un mundo mejor y con oportunidades para todos.
Iniciativa
‘Misión 2700’ se denomina la iniciativa solidaria con el cual el proyecto ‘HandEyes’ desarrolla por Navidad y en la que se prevé recorrer por primera vez 2.700 kilómetros en la Costa, Sierra y Amazonía entregando de manera gratuita más de 105 dispositivos a niños y jóvenes no videntes de escasos recursos.
‘HandEyes’ nació como un proyecto universitario que participó en un concurso internacional para History Chanel, donde ganaron la tercera edición del certamen ‘Una idea para cambiar la historia’ con la generación de un dispositivo que ayuda a la movilidad de las personas con discapacidad visual.
Desde entonces el equipo de jóvenes viene mejorando el prototipo y se plantearon la entrega solidaria con el apoyo de diferentes empresas privadas y donaciones voluntarias.
Ayer llegaron hasta Ambato, donde llenaron de alegría la Escuela Especial Para No Videntes Julius Doephner, donde donaron siete dispositivos.
Solidaridad
Entusiasmado con cada niño, Diego Aguinsaca, desarrollador del dispositivo, muestra las bondades del invento, cómo se utiliza y su funcionamiento.
Entre risas y mucha solidaridad el joven apasionado por la robótica aseguró que esta campaña es la primera que se realiza luego de haber ganado el concurso.
“Emprendimos esta misión porque el 90% de las personas con discapacidad visual se concentran en sectores de escasos recursos, por eso son necesarias estas acciones”, comentó.
A decir del investigador en las ciudades a las que han acudido son muchos los niños que requieren, pero lamentablemente no existen los recursos para entregar a todos, ya que dependen del apoyo de la empresa privada y de personas de buena voluntad que quieran apadrinar o donar.
Doménica Hidalgo, parte del equipo, manifestó que se han recorrido 12 ciudades y Ambato es la número 13, donde se han entregado ya los dispositivos consiguiendo sonrisas de los beneficiarios, por lo que invitó a las diferentes empresas a que se sumen a esta iniciativa.
Alegría
Entre lágrimas Carlos Gamboa, padre de familia, aseguró que con estas acciones se evidencia la solidaridad que existe en las personas. “La sociedad en que vivimos es discriminatoria, pero con esta clase de ayuda demuestran que aún hay esperanza, que existen personas que siempre van a hacer la diferencia”, dijo al tiempo de agradecer por el dispositivo que le otorgaron a su hija.
Byron Guerrero, director de la escuela, dijo que no existe una ciudad inclusiva como manda la norma, ya que siempre tienen problemas con obstáculos que desde las mismas instituciones públicas se colocan en la ciudad.
“Soy ciego, he caminado por la ciudad por 40 años y todos los días me topó con obstáculos, a parte de los informales, letreros, postes y bolardos. Hay que aplaudir que estos jóvenes ven por el bienestar de las personas con discapacidad”, dijo Guerrero. (FCT)
DATO
105 dispositivos tienen previsto entregar en 15 provincias.
CIFRA
200 dólares cuesta el dispositivo, los jóvenes se financian con ayuda de personas particulares y algunas empresas privadas.
DATO
Los jóvenes que desarrollaron el invento son estudiantes de la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE).
TOME NOTA
Las personas interesadas en ayudar pueden contactarse a través de la página de Facebook ‘HandEyes’ o al teléfono 09 80 09 01 01.