Las lágrimas invaden los ojos de una de las madres de familia que no sabe qué hacer con su hijo, ya que a sus 15 años ya presenta problemas de consumo de droga.
Según la madre al parecer todo inició dentro del establecimiento educativo, así lo confesó su hijo al pedirle ayuda.
Para esta mujer era imposible que esto suceda, puesto que para cerciorarse de que no tenga ‘malas amistades’ siempre le llegaban a dejar o a retirar de la institución educativa, pero nunca dio problemas hasta este año.
“Empezó diciendo que ya es grande, que necesita espacio, que ya conoce el camino para llegar a casa. Y nosotros caímos”, reconoce la madre.
Miguel, nombre protegido, cursa el décimo año de educación básica, reconoce que ya es un consumidor, y aunque el temor le invade asegura que al principio lo hizo por curiosidad y que fueron unos amigos de los cursos superiores los que le ofrecieron.
“Siempre me hablaban de eso, de lo bien que se sentía, de que no era verdad que era dañino y que si no me daba curiosidad por probar”, comentó.
Maritza, estudiante de segundo año de bachillerato, no puede negar que exista droga en su institución educativa, sin embargo, asegura que quienes logran ingresar no tienen miedo de nada y lo que es peor amenazan a sus compañeros.
“Por eso nadie se atreve a denunciarles, además, de que ya andan entre varios compañeros de diferentes cursos, sí da miedo”, comentó, al tiempo de asegurar que ella no ha consumido a pesar de la insistencia de sus compañeras.
Padres de familia, estudiantes y los mismos docentes denuncian esta problemática social que ya se adentra en los establecimientos educativos.
Estadísticas
Según la encuesta ‘Niñez y adolescencia desde la intergeneracionalidad’, desarrollada por Visión Mundial, Plan Internacional y el Consejo Nacional para la Igualdad Intergeneracional, el 10% de niños y adolescentes de instituciones educativas en el Ecuador confirmaron haber probado alguna vez una sustancia ilícita.
El estudio además reveló que el 46% de adolescentes de entre 12 y 17 años de edad consideran que hay drogas dentro de su centro educativo, a diferencia del 44% que lo niega y el 10% que asegura desconocer del tema.
Otro dato importante es que el 24% de los adolescentes aseguran haber visto algún estudiante que pasa o vende las sustancias.
Control
Alex Valladares, intendente General de Policía, manifestó que existe el pedido y la preocupación ciudadana que denuncia esta problemática, tanto es así que conjuntamente con varias autoridades ya se logró encontrar estas sustancias en un establecimiento educativo de Píllaro, por lo que ya se está desarrollando varias reuniones entre las autoridades para coordinar acciones de prevención y control.
Alberto Viñan, Fiscal de adolescentes infractores, manifestó que es evidente la problemática y en las últimas semanas la Dinapen ha solicitado por dos ocasiones allanamientos a instituciones educativas.
“Son instituciones donde se consume, se vende sustancias estupefacientes y lamentablemente la Fiscalía ha pedido las órdenes de allanamiento, pero los jueces nos han dado, pese a que se en otro cantón de la provincia ahí si se concedió el permiso”, dijo.
A decir del Fiscal en Tungurahua no existe un juez de especializado en adolescentes. “Los jueces están especializados para proteger, pero llega un momento en que necesitamos actuar”, comentó.
Educación
Alexandra Sánchez, encargada de la Dirección de Educación Especializada e Inclusiva del Ministerio de Educación, reconoció que en realidad sí se han detectado casos de estudiantes que estarían consumiendo droga, aunque aseguró que no se da el microtráfico en los colegios, es decir la comercialización.
“Dentro de este año se ha identificado aproximadamente un 10% de instituciones educativas con estos problemas”, comentó, al tiempo de asegurar que en los casos detectados dentro de las instituciones educativas ya se ha intervenido de acuerdo a los protocolos de actuación con los que cuenta el Ministerio de Educación.
Dentro de estos procedimientos está el seguimiento y la derivación al Ministerio de Salud Pública, ya que el consumo de droga es un problema de salud, es por ello que en trabajo conjunto se desarrolla la atención y si hay situaciones con casos complejos son derivados al Centro Especializado de Tratamiento para alcohol y drogas (Cetad) en Puyo o a la sala de primera acogida en Ambato.
Según la funcionaria, si existen casos específicos dentro del establecimiento educativo la Policía Nacional debería acudir con el proceso investigativo, orden de la Fiscalía y el permiso del juez competente debido a que no se puede vulnerar derechos.
Sánchez reconoce que se debería desarrollar un trabajo intersectorial.
FRASE
Si hay, creo que todos sabemos quién tiene, afuera o adentro del colegio. Siempre están incitando a que haya nuevos panas que prueben”. Estudiante de segundo año de bachillerato.
