La furia de los ‘Chalecos amarillos’

El gobierno francés de Emmanuel Macron anunció, finalmente, la suspensión de varias medidas fiscales para intentar salir de la crisis provocada por las protestas de los ‘Chalecos amarillos’, que han derivado en violentos enfrentamientos, pero fueron consideradas insuficientes por los manifestantes que convocaron nuevas movilizaciones.

Acorralado por una crisis que alcanzó su punto más álgido con escenas de guerrilla urbana en pleno corazón de París, el ejecutivo hizo algunas concesiones, esperando que estas calmaran la furia de los ciudadanos que sacude el país desde hace cerca de tres semanas.

El alza del impuesto a los combustibles, que debía entrar en vigor en enero, fue el detonante de las protestas de este movimiento atípico, que nació a mediados de noviembre en las redes sociales, sin líder ni estructura. Solamente el chaleco amarillo, una prenda de seguridad vial; el uso de Facebook para convocar las marchas y haber escogido por blanco a Macron.

Y han logrado unir la extrema derecha con la extrema izquierda, que, aprovechando el desorden, piden lo mismo cada una por su lado: la disolución del Parlamento, un aumento del salario mínimo y de las pensiones, así como la destitución del Presidente.

Esta es la primera vez que Macron, que llegó al poder en mayo de 2017 con una agenda reformista, retrocede ante la presión de las calles. Pero las concesiones parecen insuficientes para calmar los ánimos de los ciudadanos que, como en otras partes, expresan un hartazgo general con la política fiscal y social.


Un hombre sin pasiones está tan cerca de la estupidez que sólo le falta abrir la boca para caer en ella”. Séneca Filósofo latino (2 AC-65)

Las pasiones son buenas mientras uno es dueño de ellas, y todas son malas cuando nos esclavizan”. Jean Jacques Rousseau Filósofo francés (1712-1778)