Este tiempo femenino se conmemoró con una ceremonia de agradecimiento y purificación de la Pacha Mama.
“Hay que agradecer a la Pacha Mama porque sigue proveyéndonos de un espacio para coexistir, así como de lo que se requiere para suplir nuestras necesidades”, dijo Raymi Chiliquinga, que ayer dirigió la ceremonia ancestral que desarrolló la Coordinación Zonal 3 de Salud en el Parque Provincial de la Familia.
César Molina, responsable zonal del Ministerio de Salud Pública (MSP), señaló que el ritual es una forma de mostrarle a la comunidad cómo esta Cartera de Estado articula la medicina occidental (química) con los saberes ancestrales.
Resaltó que al encuentro intercultural llegaron parteras, sanadores, taitas y mamas de Cotopaxi, Chimborazo, Pastaza y Tungurahua, quienes dieron realce a esta actividad, ya que pudieron mostrar cómo se ‘ejerce’ la medicina en las comunidades indígenas.
Celebración
El Kuya Raymi es la fiesta de la fertilidad y es una de las cuatro celebraciones más significativas del calendario agroecológico andino.
Esta conmemoración representa la fertilidad de la tierra y de la mujer, además, resalta el inicio de la vida y exalta a la mujer como máxima representación de esta.
Marcia Masaquiza, especialista en promoción de la salud del Distrito 18D01, dijo que la ceremonia es una muestra de agradecimiento y respeto a la madre tierra.
Recordó que desde la cosmovisión andina es necesario que así como la matriz de la mujer se prepara para ser madre, la tierra también debe hacerlo para dar sus frutos.
En esta referencia desde el MSP se preparan varias actividades en cada centro de salud, para trabajar con un enfoque que procure la prevención de enfermedades de la mujer.
Sostuvo que estar bien no se refiere únicamente a la ausencia de enfermedades, sino estar en armonía con la mente, el cuerpo, el espíritu y el entorno que nos rodea y con estas ceremonias buscamos esa avenencia del ser humano.
Otros aspectos
Masaquiza señaló, además, que este tiempo del Warmi Pacha permite que se revalorice a la mujer y su presencia en todos los aspectos en los que desarrolla.
“Este es el tiempo en el que debemos enaltecer la labor de la mujer en la familia, en el campo, en el ámbito laboral y en la sociedad”, agregó.
María Mullo, experta en salud intercultural, comentó que no se trata de que la mujer busque supremacía sobre el hombre, si no que esté a la par de este.
“Lo que queremos es que podamos coexistir de manera amónica, entendiendo que tanto hombres como mujeres tenemos nuestros roles y que debemos respetarnos para construir mejores sociedades”, agregó.
Bajo esos preceptos en este tiempo femenino en cada centro de salud de la zona 3, se realizarán actividades sobre salud materna y neonatal, prevención de violencia intrafamiliar y salud de la mujer en general. (NVP)