Con apenas 8 años soñaba con convertirse en jugador profesional de fútbol, entrenaba todos los días en su casa, los muebles se convertían en sus compañeros de equipo y el garaje era un gran campo de juego.
Pero la vida dio muchas vueltas y no llegó a ser jugador profesional, pues a sus 19 años dejó los gramados para buscar empleo, ya que tenía una familia que mantener después de haberse casado.
Desde que dejó el fútbol hace 27 años, Paúl Vélez Ordóñez, quien solo quería convertirse en jugador, se hizo entrenador, pero cuando tenía 8 años jamás se imaginó ser director técnico, mucho menos que haría historia en Ambato al clasificar por primera vez al Macará a la Copa Libertadores.
El fútbol siempre fue su vida
“Como futbolista pensé que iba a llegar muy alto, me tenía mucha confianza por todo lo que hacía como jugador, pero lamentablemente por aspectos personales no se dio”, mencionó Vélez.
Y es que su amor por el fútbol siempre estuvo presente desde muy pequeño y recuerda claramente los entrenamientos con su hermano mayor Diego.
“Hasta cuando tuve 12 años entrenaba solo con mi hermano, entre los dos nos autopreparábamos, hacíamos pases, le pegábamos al arco y nos turnábamos para tapar. En la sala de la casa ubicábamos floreros y las sillas nos servían para hacer ‘galletas’, el garaje era para darle a la pelota contra la pared y las calles que antes venían divididas en cuatro nos ayudaba para jugar en un cuadrado”, comentó Paúl.
Según el entrenador esto le ayudó mucho para mejorar en la parte técnica, por lo que desde los 12 años militó en el Club Círculo Cruz del Vado, también estuvo en la Liga de Cuenca y en el Deportivo Cuenca.
El destino
A los 19 años se casó, por lo que tuvo que dejar el fútbol. “En esa época en el Deportivo Cuenca nos debían varios meses y yo tenía que mantener un hogar, por lo que dejé el fútbol y fui a buscar trabajo”, contó.
DATO
Paúl Vélez tiene actualmente 46 años, nació el 12 de mayo de 1971 en Cuenca.
Cuando fue entrenador de Liga de Loja clasificó con el equipo por primer vez a la Copa Sudamericana en 2012.
Las puertas se le abrieron en el Municipio de Cuenca, donde empezó a trabajar con su camioneta que él mismo manejaba. Con sus ingresos esperaba le alcance para la casa y para sus estudios, pues soñaba con ser doctor, pero después de un año cursando Medicina se retiró, ya que no le alcanzaba el dinero.
“Empecé a ejercer la carrera de Educación Física, y cuando tenía 23 años se comunicó conmigo Mario Esteban Espinoza, presidente de esa época del Cuenca, yo pensé que quería que juegue, pero me ofreció dirigir la sub 8 y sub 10 del equipo”.
En este momento sin pensar el futuro que le esperaba, el profe Paúl aceptó el trabajo, y fue vicecampeón y campeón con cada equipo. “Con el tiempo fui descubriendo que entrenar era mi don y así fue como empezó mi carrera”
La gloria con Macará
Paúl Vélez en la temporada 2018 dirigirá por tercer año consecutivo a Macará, pues su historia con el club ‘celeste’ inició en el 2016, donde el ascenso a la Serie A fue con seis fechas de anticipación.
Pero la parte de la historia que nunca olvidará a Vélez se dio este año, y es que el 9 de diciembre será una fecha inolvidable para los hinchas del ‘Ídolo’, pues al minuto 44 Diego Benítez anotó el gol de la victoria que les llevó por primera vez en sus 78 años a la Copa Libertadores.
Esta clasificación histórica mantuvo en vilo a los hinchas del Macará, ya que cuando se adicionaron los minutos finales estos se volvieron eternos, pero no solo para los aficionados, sino también para el profe.
“Yo salí cinco minutos antes, que al final se volvieron 12, por la adición que dio el árbitro y lo vivimos abajo, con euforia, orando, tratando que pase el tiempo, porque me parece que fueron los minutos más largos de un partido de fútbol”.
Equipo de trabajo
Según Vélez este año empezaron con el objetivo de no descender, pero mientras más pasaban los partidos se dieron cuenta de lo que eran capaces de lograr. “Lo que teníamos este año estructurado era salvar la categoría, esa era la realidad del equipo. A medida del camino vimos que los chicos iban creciendo futbolísticamente, que iban mejorando, potencializando, entonces pensamos que podíamos llegar a una Sudamericana”, comentó el entrenador.
La confianza depositada por los directivos en el cuerpo técnico también fue una parte muy importante en este año, pues cuando perdieron tres partidos seguidos, de acuerdo con el profe Paúl, el presidente de Macará, Miller Salazar, salió y puso total confianza en su equipo de trabajo.
“Creo que también es importante que el directivo esté en los entrenamientos, como ha sido Héctor Salazar, vicepresidente de Macará, quien se ha convertido en parte del cuerpo técnico y al estar todos los días sentimos más apoyo”, dijo. (GI)
FRASE
«Miller y Héctor Salazar tienen un don para ver jugadores”.
Paúl Vélez
TOME NOTA
Macará jugará en casa el partido de Copa Libertadores el 22 de enero de 2018.
Equipos de Paúl Vélez
como entrenador
Deportivo Cuenca
Técnico Universitario
Liga de Loja
Deportivo Quito
Macará
Paúl Vélez y su paso por los escenarios
Aunque para muchos se les hará difícil imaginar al profesor Paúl Vélez disfrazado como los cantantes de la banda estadounidense Kiss, esto hace varios años fue una realidad, pues el entrenador formó parte de un grupo musical conformado por amigos del barrio La Pradera de Cuenca.
En este sitio se presentaban en todos los eventos que se organizaban por Fin de Año, Carnaval, Día de los Enamorados. “Ensayábamos en las casas y para eso nos turnábamos, cantábamos y bailábamos música de Menudo, Los Chelines, salíamos disfrazados como Kiss en el Día de los Inocentes, caminábamos dibujados la cara y todo”, mencionó el profesor.
