Juan Bautista Matza, de 28 años y oriundo de Ambatillo Alto, salió desde su domicilio el 25 de septiembre de este año hacia Colombia y luego de encontrarse con unos amigos decidieron viajar hasta Estados Unidos.
Rosario Chano, madre de Juan, manifestó que a la quinta semana que viajó se comunicó con sus parientes, pero esta ocasión desde México para avisarles que cruzaría la frontera.
El 3 de noviembre comenzó una verdadera pesadilla, ya que a través de comentarios se enteraron que uno de los coyotes les habría hecho cruzar parte del río Bravo en estado etílico y sin boya, fecha en la que desapareció su hijo y otra chica más.
“Desde aquella ocasión el ‘pasador’ ya no contesta el celular, tampoco mi hijo. Esta incertidumbre de que si esta con vida o no, nos está consumiendo día a día”, afirmó Rosario.
El viaje de Juan Matza lo habría emprendido por falta de empleo estable. Él luego de terminar la secundaria se habría dedicado a trabajos en el campo, soldador y albañil, pero aquello no le alcanzaba para sobrevivir.
La familia le pagó nueve mil dólares al traficante de personas, quien se comunicó con ellos dos veces y desde ahí no volvió a contestar el celular. (EV)