Hombres también son parte de la partería

Labor. Uno de los parteros demuestra sus conocimientos en el centro de salud de Quisapincha.
Labor. Uno de los parteros demuestra sus conocimientos en el centro de salud de Quisapincha.

Al contrario de lo que muchos piensan, la partería también es una labor realizada por hombres en varias comunidades de Tungurahua, trabajo que involucra más que apoyo en el parto, una serie de actividades y rituales ancestrales que se han mantenido a través del tiempo.

En la provincia se han identificado a 61 personas que se dedican a la partería, de las cuales 12 son hombres, quienes llevan en esta actividad entre 15 y 55 años.

Luis Salvador Moreta, de 60 años, oriundo de Emilio María Terán parroquia de Pelileo, aseguró que lleva 31 años dedicándose a esta actividad. “Mi madre me enseñó la partería, ella era muy sabia”, dijo.

Para este partero es muy difícil recordar cuantos niños ayudó a nacer en todos sus años de experiencia, pero lo que si recuerda es la gratitud de las familias, quienes en varias ocasiones le obsequiaron el almuerzo, frutas o algún otro producto. “Esto lo hacemos sin el ánimo de ganar nada, pero muchas personas si han reconocido nuestro trabajo”, dijo Moreta.

Capacitaciones

El Gobierno Provincial de Tungurahua desde 2014 creó el programa denominado ‘Saberes que curan’, con el propósito de fortalecer la capacitación, actualización y el intercambio de experiencias entre personas dedicadas a la partería en la provincia

El proceso en Tungurahua se realiza en coordinación con el Ministerio de Salud Pública, la Organización Mundial de la Salud, Organización Panamericana de la Salud, Child Fund y la Fundación Cuesta Holguín.

DATO
A nivel nacional existen más de 2 mil personas dedicadas a la partería.Alexandra Baño, técnica del Centro de Formación Ciudadana de la entidad provincial y parte de los procesos de legitimación de parteras, mencionó que las actividades que se han realizado tienen como objetivo mantener la sabiduría ancestral y brechas con la medicina occidental.

“Cuando una mujer tiene un problema que las parteras ya no pueden abordar, pueden acudir a los médicos sin ningún problema”, mencionó.

José Antonio Moposita, de 72 años, lleva 55 dedicándose a esta labor, dice que ha visto nacer a más de mil niños en todos sus años de experiencia, generación tras generación de Constantino Fernández y la comunidad de San José de Angahuana de donde es oriundo.

Certificación

En los centro de salud de Quisapincha y Angahuana empezó la primera etapa para la obtención de certificados de reconocimiento de parteros y parteras por parte del Ministerio de Salud.

En esta fase se evaluó la atención normal de parto de bajo riesgo en libre posición tanto en el enfoque ancestral como desde la visión occidental, en una segunda fase se evaluará la acción conjunta ante emergencias obstétricas. (RMC)