La preocupación de los moradores de San Juan de Bellavista, barrio ubicado al sur de la ciudad, ha ido creciendo paulatinamente con el paso de los años, pues aseguran que el expendio de licor artesanal es un problema que no tiene solución.
Varios son los inconvenientes que tienen que pasar casi a diario los vecinos, quienes aseguran que la delincuencia ha ido en aumento en el sector y que las peleas entre personas en estado de embriaguez son más frecuentes.
Moradores
Luis Torres vive junto a una de las casas donde se expende licor artesanal, según comentó, este problema se suscita en el sector por aproximadamente ocho años. “Siempre hemos tratado de solucionar este caso con los vecinos, pero nada ha dado resultado, ha venido el Intendente y otras autoridades más y no han podido hacer nada”, dijo.
Torres, aseguró que hace cinco meses junto con otros moradores del barrio, recolectaron firmas para tratar de evitar que se siga vendiendo licor en este domicilio, pero fue en vano.
“Hemos tenido serios problemas con la señora porque ha salido más altanera”, dijo Torres, incluso mencionó que entre ella y otros vecinos han existido problemas legales.
DATO
Según la Intendencia una de las casas donde se vende licor artesanal fue intervenida en estos años por tres ocasiones.“Son tres veces que ya llega la Policía, pero no se hace nada”, señaló Alexandra Acosta, otra de las moradoras del sector, quien asegura que los libadores ingresan a esta vivienda para ingerir alcohol.
De la misma forma, dijo que la delincuencia ha aumentado en el sector debido a este problema, incluso, mencionó que ha visto como los ‘borrachitos’ llegan con herramientas para empeñarlas por licor.
Autoridades
Alex Balladares, intendente de Policía de Tungurahua, indicó que la vivienda en mención funcionó hace varios años como una tienda, pero fue clausurada definitivamente, sin embargo, se sigue vendiendo licor artesanal puertas adentro.
“La dueña del inmueble ya no tiene la tienda, pero les da de tomar en la sala o en la cocina, hace un mes nosotros fuimos para realizar un operativo, pero la señora no permitió el ingreso”, manifestó Balladares.
De igual forma, aseguró que el jueves se realizó el ingreso con uniformados de la Policía Judicial, pero como es una vivienda particular no se puede realizar más que el retiro del alcohol. (RMC)