En Montalvo, parroquia rural de Ambato, una asociación de aproximadamente 20 personas ha visto en la siembra de tuna una oportunidad para subsistir.
“Actualmente hay buena venta y es rentable”, manifestó José Bayas, uno de los agricultores dedicado a esta labor en el caserío La Esperanza, donde se puede encontrar muchos terrenos cubiertos de esta especie de planta que produce una fruta comestible con características medicinales.
Las condiciones climáticas en este lugar han permitido que se desarrolle la tuna blanca, una de las más apetecidas de las cuatro especies existentes en el Ecuador.
Entre Imbabura, Loja, Santa Elena y Tungurahua, suman 180 hectáreas dedicadas a la producción de tunas a escala nacional.
Bayas, recordó que su abuelo y otros agricultores de la parroquia también se dedicaron por algún tiempo a la siembra de este fruto hace más de 40 años, pero dejaron de hacerlo porque esta labor ya no era rentable, optando por sembrar otras frutas más comunes, pero actualmente han decidido retomar este cultivo, por las facilidades que ofrece en cuanto a su cuidado y mantenimiento.
Oportunidad
Cada caja tiene 50 libras de este fruto y se comercializa en el mercado Mayorista de Ambato, en 25 dólares las tunas gruesas o de primera categoría hasta llegar a la de sexta o rechazo que se vende hasta en 10 dólares.
DATO
En Ecuador se cultivan cuatro variedades de tunas
Según Ángel Serafín Pico, otro de los productores de Montalvo, para sembrar esta planta se necesita más paciencia que recursos además explicó como es el desarrollo de esta planta. “Primero se siembra, crece, se desarrolla un poco y el primer año produce, luego deja de producir dos o tres años hasta que se forme la penca y florece nuevamente ahí sí, permanentemente”, manifestó.
Técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), también han brindado apoyo a estos agricultores, enseñándoles diferentes alternativas para elaborar abonos orgánicos y así aprovechar los recursos que generan sus animales.
Fruto
La tuna es una planta madura que da frutos todo el año, siendo los meses de mayor producción diciembre, enero, febrero, marzo y abril, además sus hojas pueden ser utilizadas para comerse en ensaladas y sus flores funcionan como analgésico para cicatrizar heridas.
Actualmente los productores de Montalvo han planteado un proyecto para empezar a instalar en sus cultivos un sistema de regadío por goteo, lo que les permitirá mejorar la producción. (RMC)