Trabajar con estimulación temprana desde tempranas edades es una opción muy recomendada sobre todo para detectar varias enfermedades y discapacidades, ya sean físicas o intelectuales, así lo reconoció Daysi Cisneros, psicóloga clínica y docente de la Universidad Técnica de Ambato (UTA).
De acuerdo a Cisneros el desarrollo de esta labor va ganado espacio, rompiendo paradigmas y se lo puede trabajar en niños de 2 a 6 años edad, ya que es en esta etapa cuando la plasticidad cerebral se presenta con mayor receptividad.
“En la clasificación de personas con discapacidad realizada por el Ministerio de Salud Pública existen alrededor de 4.624 niños con discapacidad”, dijo la docente.
De esta cifra la discapacidad física predomina con un 53,46%, mientras que la discapacidad intelectual llega al 33,35%.
A decir de Cisneros la importancia de trabajar con la estimulación temprana está en que si algún niño presenta algún tipo de discapacidad se puede detectar y a través de diferentes actividades reducir notablemente el impacto de dicha enfermedad.
Procesos
La mayor dificultad en la primera infancia se da con el habla, muchos niños a los 2 o 3 años aún no hablan o dicen menos palabras de la cantidad mínima que deberían pronunciar, explicó Mayra Poaquiza, del Laboratorio de Estimulación Temprana de la UTA.
Tome nota
El horario de atención en el Laboratorio de Estimulación Temprana de la UTA es de lunes a viernes desde las 08:00 a 12:00 y de 13:00 a 17:00.Según la experta es en estas edades donde se detecta estos trastornos que en muchos casos se deben a la falta de estimulación, esto quiere decir que pasan mucho tiempo sin que se le hable o que se converse con los niños.
“Como estimuladoras tempranas hacemos una evaluación al niño, donde arrojan varios parámetros para realizar un refuerzo a las falencias o a su vez otras actividades”, aseguró.
Atención
En la actualidad los estudiantes y profesionales de la carrera de Estimulación Temprana de la Facultad de Ciencias de la Salud se encuentran desarrollando vinculación con la sociedad y prácticas preprofesionales en los diferentes centros de salud tipo B, donde existe un espacio para la atención gratuita.
De igual forma se está atendiendo en el Laboratorio de Estimulación Temprana de la UTA, ubicado en el campus Ingahurco, donde se brinda atención a los niños.
A decir de Poaquiza la atención que se presta a los infantes es de manera personalizada con promedio de 45 minutos por niño, también se da orientación a los padres de familia, para de esta manera involucrarlos en el proceso.
“Esta labor se encuentra bajo la supervisión de profesionales con experiencia en esta área, con la aplicación de conocimientos científicos”, concluyó. (FCT)