La presencia de niños lustrando zapatos o sumándose al comercio informal se torna aún más crítica en el periodo de vacaciones, pues en esta temporada es posible ver a más menores trabajando en las calles a diferentes horas del día.
Casos como estos son más recurrentes en los alrededores de los mercados de la ciudad durante los días de feria, donde los niños se encargan de recorrer con pequeñas porciones de frutas o legumbres, mientras sus familiares los esperan en un lugar específico.
Este es el caso de José*, quien en cada mano lleva dos fundas de limones y pocas monedas para los vueltos, y cada vez que observa pasar a una señora con un bolso va detrás de ella diciéndole “hágame gasto caserita”.
El pedido no siempre es recibido, por lo que al observar la indiferencia con la que algunas veces lo tratan va en busca de una nueva compradora y su recorrido depende de la dirección que tomen sus posibles clientes.
EL DATO
257.000
mil niños trabajan en el Ecuador.Gloria* es su madre y al preguntarle sobre si conoce que el trabajo que hacen sus hijos está prohibido, explica que sí, pero que al no tener con quien dejar a los pequeños prefiere llevarlos con ella para que le ayuden.
“Yo estoy pendiente de ellos y siempre les digo que no se vayan lejos. Vienen conmigo solo ciertos días por las vacaciones, porque no hay quien les vea”, dijo.
Semáforos
Otro punto que es aprovechado por los menores con el objetivo de vender son los semáforos y a pesar del riesgo que esto implica, aprovechan la luz roja para ir por cada vehículo solicitando que les compren.
En estos sitios se puede observar infantes de distintas edades que en ocasiones laboran en compañía de sus padres y en otros los niños permanecen totalmente solos realizando los recorridos.
Víctor*, un vendedor ambulante de 12 años, explicó que el problema más frecuente con el que se topa, es cuando llega a un semáforo y personas mayores con insultos le piden que se vaya diciéndole que ese es su lugar de trabajo.
Erradicación
Pilar Carrasco, encargada del Centro de Erradicación de Trabajo Infantil (CETI) de Pasa, explicó que se han preparado las colonias infantiles con el propósito de evitar que los infantes salgan a las ciudades a trabajar.
“Las colonias se realizarán tres veces a la semana y habrán alternativas como danza, pintura, juegos tradicionales y caminatas para que los niños tengan opciones a realizar en las vacaciones”, comentó.
Este proyecto es desarrollado en conjunto con el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y las juntas parroquiales de los sectores donde el problema es más frecuente.
A esto se suma charlas de concientización a los padres para que comprendan el riesgo al cual están expuestos los niños en la calle y los problemas sociales a los que son propensos. (MR) *Nombre protegido