Con la finalidad de evitar accidentes de tránsito fatales como los ocurridos en los últimos meses en el país, los controles de los buses que salen de la Terminal Terrestre de Ambato se intensificaron.
Controles
Así lo explicó Alex Rosales, administrador de la Terminal, quien dijo que desde que ingresa la unidad, el conductor debe presentar sus documentos habilitantes en regla como son la licencia de conducir y la revisión técnica vehicular del año en curso.
Además personal se encarga de verificar que los buses estén en óptimas condiciones antes de salir, por lo que les chequean el estado de las llantas, parabrisas, extintores y el botiquín de cada vehículo.
Una vez superada esta revisión, los conductores de los buses deben realizarse la prueba de alcoholemia, donde el resultado debe marcar cero para que puedan adquirir la frecuencia.
“Los controles los realizamos de manera estricta y hasta el momento hemos tenido buenos resultados, porque ninguno de los buses que han salido de esta ciudad han sufrido un accidente de tránsito en las vías”, expresó el Administrador.
Rosales manifestó que aún hay varios ajustes que deben realizar, por lo que mantuvieron una reunión con la Dirección de Tránsito, Transporte y Movilidad con el objetivo de superar los inconvenientes que persisten.
Miguel Suárez, conductor de un bus interprovincial, dijo que le parece que en Ambato son más exigentes, sin embargo, dijo estar de acuerdo.
“Hay veces que solo cuando nos obligan cumplimos y ya sabemos que acá debemos tener todo en regla o no nos dejan salir y eso debería replicarse en todas las terminales, porque debemos estar conscientes que muchas vidas dependen del estado de las unidades y de la responsabilidad de los conductores”, comentó.
EL DATO
Alrededor de 300 unidades salen diariamente de la terminal de Ambato hacia diferentes destinos.
Pasajeros
Manuel Ortiz, usuario frecuente del transporte público, manifestó su deseo de que los controles se mantengan permanentemente para evitar que más vidas se pierdan en las vías.
“Últimamente he visto por ejemplo que los controladores anotan el nombre de los pasajeros y en la terminal ya no dejan que salgan personas de pie, pero pasando el último control de Izamba todo cambia”, dijo Ortiz.
Según su apreciación el exceso de pasajeros y que los conductores sobrepasen los límites de velocidad son algunos de los inconvenientes que continúan persistiendo. (MR)