No obligue a los niños a hacer algunas cosas

NIÑOS OBLIGADOS TEMA
IMPORTANTE. Los padres de familia, en ocasiones, obligan a sus hijos a hacer cosas que no deberían.

Los niños necesitan del consejo de sus padres para crecer, desarrollarse y relacionarse con su entorno de forma abierta pero también sana.

Por eso desde que son pequeños los padres se empeñan en enseñarles a saludar y a tener respeto a los demás.

 Y como también quieren que crezcan sanos y fuertes y que les vaya bien en la escuela y para eso les ponen otras tantas normas: que coman bien, que saquen buenas notas, etc…

Aunque ahora  parezca extraño, hay una serie de cosas que nunca deberían obligar a hacer a los hijos, ciertas condiciones que les ordenan y que creen son por su bien, pero en el fondo son un impedimento a su pensamiento crítico.

Algunas cosas que les obligan a hacer son;

  1. Que sus hijos den besos y abrazos

A usted le parece una muestra de afecto y respeto que los niños den un beso a la vecina o la tía del pueblo, pero para ellos es algo violento y un contacto demasiado cercano con alguien que apenas conocen y que nada tiene que ver con el cariño.

Puede llegar al acuerdo de saludar con un ‘hola’ y dejar los besos y los abrazos para los padres y los hermanos.

  1. No los obligué a compartir si no quieren

Según los expertos, hasta los cuatro o cinco años no están preparados para compartir. De hecho, según la teoría de Piaget, los pequeños son egoístas en el sentido de que dicen a todo ‘mío’ y ‘yo’ y también porque su propio desarrollo les hace pensar que tienen la razón en todo, es parte de su crecimiento.

Por eso lo de compartir se les hace tan difícil. El aprendizaje de dar y también recibir es algo que llega más tarde, junto con el propio desarrollo infantil.

  1. Nada de presionarles para que coman todo del plato

Hay niños que son de buen comer, pero ¿qué pasa con el resto? Hay niños a los que les cuesta mucho más sentarse a la mesa, se podría decir que la comida no les interesa.

 Si pretende que comprendan que en la alimentación sana está la base de la energía, ¿cómo podrá lograrlo si interponemos las obligaciones?

  1. Tampoco debería forzarles a que respondan a todo lo que les preguntan

Va a hacer la compra, se cruzas con el vecino y le pregunta a su hijo ‘¿qué tal en el cole?’, ‘¿te portas bien?’. Probablemente por vergüenza, él no dice nada y tú decides intervenir ‘venga, responde, que te están hablando.’

Llegará el momento en el que los niños tengan la habilidad de mantener una conversación fluida, hasta entonces, debe permitirles que tengan su propio ritmo de desarrollo.

Es más, si se ‘pone de su lado’ y si no les presiona a que hablen, tendrán más confianza en usted y eso es lo ideal.

  1. No les obligue a quedarse quietos

No les exija a no hacer ruido, a no hablar alto o que en ciertas ocasiones tengan que saber comportarse, pero no puede decirles siempre que no se expresen como saben hacer por la edad que tienen.

Un niño que alborota, habla alto, salta y se mueve mucho es un niño feliz. No puede obligarlos a estar callados o serios en todo momento, como si de un adulto se tratara.

Estas pautas lo harán sentirse libres y en confianza de ser ellos mismos, si desde niños los dejan ser. (CNS)