Migración deja sin pobladores al barrio La Merced de Tisaleo

Varias familias del sector han salido del país en busca de mejores oportunidades.
Situación. Varias familias del sector han salido del país en busca de mejores oportunidades.

Casas deshabitadas, un estadio abandonado y las calles desoladas es el silencioso panorama que se refleja en un barrio de Tisaleo en el que, más del 50% de sus familias, han emigrado al extranjero, unos a España y otros a Estados Unidos.

Se trata del barrio La Merced, en la Comunidad de San Juan, al norte de Tisaleo, en Tungurahua.

Según los pocos habitantes que quedan en la comunidad, cada mes son más familias las que abandonan el barrio e incluso se han llevado a los niños.

De acuerdo con las estadísticas de las patrullas fronterizas estadounidenses entre enero y junio de 2022 se han registrado 10 mil 527 ecuatorianos detenidos y se nota un aumento significativo de migrantes, pues solo en junio se dieron más de 3 mil detenciones.

DATO 
De 12 mil a 20 mil dólares son las deudas que se generan, por persona, para migrar de forma ilegal a Estados Unidos.

Realidad

Luis, nombre protegido, tiene apenas 10 años, su familia entera, padres y hermanos, emigraron a Estados Unidos hace un par de años.

A pesar de que el niño cuenta con su abuela, asegura que extraña mucho a su familia, más aún cuando sus primos y vecinos también salieron del barrio al extranjero en busca de mejores días.

«Se fueron todos, aquí los domingos había mucha gente, en el estadio, en la cancha de vóley incluso en las tiendas pero todos se fueron», se lamenta al asegurar que el barrio se ve triste y desolado.

Ahora espera que sus padres puedan hacer las gestiones para llevarlo a él también.

Roberto Manobanda, morador del sector, aseguró que todos han salido del país generando grandes deudas ya sea a través de créditos o vendiendo propiedades agrícolas.

«Se sabe que las deudas superan los 20 mil dólares por persona, aunque si van en familia se reduce», comentó.

Preocupación

Para los moradores del barrio, a pesar de que muchas familias del barrio han salido de la comunidad al extranjero no se genera un desarrollo del sector, al contrario ha significado un estancamiento.

Juan Chicaiza, presidente de la comunidad, manifestó que en realidad la migración ha afectado de sobremanera a las comunidades que se van quedando sin habitantes.

“Si son algunas familias que migraron, se podría hablar de al menos el 50%”, reconoció.

 Según el dirigente la preocupación es latente pues el ‘sueño americano’ sigue permeando en la ruralidad. (FCT)