“Debajo de la puerta de mi consultorio me dejaron un papelito que decía que tenía que pagar 100 dólares semanales para que pueda seguir atendiendo sin ningún problema”, contó Xavier, médico general, quien desde el pasado 12 de junio de 2023 cuando recibió la nota.
El médico tiene su consultorio en el centro de Ambato y antes atendía inclusive hasta las 20:00 o 21:00, pero ahora procura cerrar como máximo a las 18:00.
“Desde ese entonces, sólo recibimos una llamada al celular que usamos para agendar citas, pero cambiamos el número, la situación es complicada por eso estamos procurando no salir tan tarde para evitarnos cualquier problema”, dijo Xavier.
El miedo también es permanente en Ruth, obstetriz, quien atiende en un consultorio también en el centro de la ciudad, a ella no le han dejado ningún tipo de papel pidiéndole dinero, pero si han ido, en más de tres ocasiones, dos jóvenes a decirle que les colabore y ellos cuidarían de que no le pase nada cuando salga del trabajo.
“Muy seguros me dijeron que saben cuántos pacientes entran y que dinero si tengo y me hicieron darles 10 dólares, en ese momento no hice nada porque estábamos otras dos mujeres (pacientes) y yo, pero desde la última vez que vinieron (la primera se mana de julio) ahora con otros dos profesionales que atienden en el mismo edificio, pagamos un guardia”, cuenta la profesional de 52 años.
TOME NOTA Las denuncias de este tipo de casos extorsivo también se pueden hacer, manera reservada, al número 1800 Delito (335486).
En otros lugares
Pero esta no es una realidad exclusiva del centro de Ambato, pues William, dentista que trabaja en un centro médico en Huachi, le dejaron en el parabrisa de su carro que, a través del mismo medio, tenía que dejar todos los martes, enrollado en un papel, 40 dólares para que lo sigan cuidando.
“La verdad no tomé atención a lo que pusieron, porque ahora cualquiera se cree matón y creen que pueden andar extorsionando a la gente, pero por si acaso mejor ya no vengo en mi carro y cuando lo hago lo dejo dentro del garaje de una vecina”, dijo el hombre de 37 años.
TOME NOTA En el artículo 185 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), referente al delito de extorsión, se establece una pena entre cinco y siete años y una multa entre 20 y 24 Salarios Básicos Unificados a quienes hacen ‘vacunas’.
Mientras que Gladys, médico general, ha tenido que cambiar tres veces de número telefónico este año porque ha sido a través de ese medio en donde ha recibido varios mensajes pidiéndole dinero para cuidarla, sobre todo, cuando entra o sale de su casa, en donde también funciona su consultorio.
“La verdad es que nadie se me ha acercado de manera directa, solo me han escrito diciendo que son de los ‘los lobos’ y que tengo que pagar 200 dólares mensuales para que me cuiden a mí y a mi mamá, pues las dos vivimos solas”, agregó la médico.
A pesar de este problema, ninguno de ellos decidió hacer formal la denuncia ante la Policía, pues comentan que sería un gasto de energía en vano.
“A mí me estaban entrando a robar en el consultorio y llamamos al 911 pero la ayuda tardó más de 40 minutos en llegar, por eso mejor mis vecinos y mi cuñado espantaron a los ladrones y ahora tenemos un cerco eléctrico y otras seguridades para cuidarnos”, finalizó Gladys.
EL DATO Las autoridades exhortan a las personas que tengan este tipo de amenazas extorsivas deben pedir ayuda inmediata al ECU – 911.
Qué pasa
Para el sociólogo Jorge Vásquez, este tipo de acciones (vacunas) no solo son utilizadas para conseguir algún tipo de beneficio económico, sino también para exacerbar la sensación de pánico entre la comunidad.
“Las organizaciones delictivas saben cómo generar temor entre la ciudadanía y este tipo de amenazas son un mecanismo efectivo para que la gente sienta terror en todo momento”, sostiene el experto.
Añade que este problema empezó a salírsele de las manos al Gobierno, pues tanto la administración actual como la anterior, únicamente tomaron medidas coyunturales, pero ninguna que vaya al núcleo del asunto, que radica en todos los problemas sociales que están detrás de la delincuencia criminal que tiene en zozobra al país.
“No digo que está mal, pero solamente se toman acciones para controlar la delincuencia, cuando se deberían poner recursos en buscar mejorar las condiciones de vida de las personas, pues el crimen les ofrece a los niños y jóvenes, que menos tienen, la posibilidad de mejorar su calidad de vida con dinero inmediato y eso les permite suplir necesidades básicas inmediatas, como comer, vestirse y hasta que sus familiares cercanos accedan a educación y salud, cosas que debería concentrarse en proveer de forma efectiva el Estado”, puntualizó Vásquez.
Finalmente, comentó que si bien es cierto se puede estar creando una sensación de pánico colectivo, es indispensable denunciar estas extorsiones, pues con eso las autoridades sabrán actuar, por lo menos en medidas para hacerle frente a la delincuencia, hasta que se tomen acciones para mejorar realmente el tejido social del Ecuador. (NVP)
¿Qué hacer si recibe una amenaza?
- Vía telefónica:
- Si la amenaza es vía telefónica, procure grabar la conversación.
- No confirme información que le proporcionen los extorsionadores, es decir, si le hablan de sus hijos o familiares, no reafirme lo que le digan.
- Evada al extorsionador, finja que no escucha.
- Presencialmente:
- Evite confrontar al extorsionador.
- No se resista y resguarde su integridad.
- No se compromete a entregar ningún pago, muéstrese dispuesto a negociar.