Más cabarets clandestinos se ubican en el centro de Ambato

Así luce el sector en el que antes la presencia de trabajadoras sexuales era constante.
LUGAR. Así luce el sector en el que antes la presencia de trabajadoras sexuales era constante.

Las calles en los alrededores del parque 12 de Noviembre parecen haber retomado la tranquilidad, por lo menos eso señalan las personas que ya no ven a trabajadoras sexuales en la zona.

Sin embargo, comentan que sería un secreto a voces que, si bien no están en las calles, esto se debe a que en la zona se habrían adecuado burdeles para que los clientes puedan ir a esos lugares y ya no hagan ‘negocio’ en la vía pública.

 

Prostíbulos camuflados

Esto se confirma cuando el 23 de diciembre de 2021, dos burdeles clandestinos fueron clausurados.

Dichos sitios habían sido adecuados para prestar servicios sexuales de forma clandestina.

Ambos estaban ubicados a lo largo de la avenida 13 de Abril. La Policía, conjuntamente con la Intendencia, encontraron a hombres y mujeres que libaban en estos sitios.

Trago, cigarrillos, condones, un cuchillo, fueron parte de lo decomisado, además se realizó el desalojo de las trabajadoras sexuales que estaban en el lugar y sus clientes.

Pero estos no serían los únicos burdeles clandestinos donde aparentemente estarían laborando las mujeres, lo que para las personas sería la explicación, de alguna forma, el por qué no están en las calles como antes.

 

EL DATO
A finales de 2021 la Policía Nacional clausuró dos 
cabarets clandestinos en la avenida 13 de Abril.

 

¿A dónde fueron?

“Yo prefiero trabajar en mi departamento, no me voy a volver a parar en la calle para que de un rato a otro me baleen”, dijo ‘Samia’ (nombre protegido).

Ella, al igual que otras trabajadoras sexuales, optó por ‘enganchar’ a sus clientes a través de otras técnicas que no implican permanecer paradas en la vía pública.

“Es un riesgo y no vamos a ponernos como blanco de nadie, yo al menos me siento insegura. Tengo que comer y por eso trabajo en los sitios camuflados, no queda de otra, la seguridad de una está ante nada”, refirió otra meretriz que prefirió cuidar su identidad.

 

TOME NOTA
De las 67 mil trabajadoras sexuales que hay en el Ecuador 54 mil 
son jefas de hogar, es decir, mantienen sus casas y a sus hijos.

 

La gente

En el sector, comerciantes y moradores se sienten tranquilos ante la reducción de la presencia de prostitutas.

Algunos incluso prefieren no tocar el tema y solo agradecen que “ya esas mujeres no parezcan por aquí en montonera”, como lo dice Gloria, dueña de un local comercial, quien solo se limitó a referir que espera “desaparezcan, porque por ellas a las personas ya ni pasar por aquí le gustaba”.

En un recorrido por el sitio, los propietarios de diferentes almacenes, con recelo evitaron el tema, se disculparon por no poder opinar, pero el miedo a las represalias hacen que prefieran mantenerse al margen para evitarse cualquier tipo de problema.

 

 

Policía interviene

Marco Muñoz, jefe de la subzona Tungurahua asegura que, en dos operativos denominados Placita 1 y 2, se logró intervenir en el parque ‘12’.

Desde la desarticulación de bandas dedicadas al tráfico de sustancias ilegales, lograron la identificación de dos cabarets clandestinos.

Y aunque estos no serían los únicos lugares, para Muñoz, es importante que la ciudadanía que conozca de otros sitios dedicados a este “servicio”, lo pongan en conocimiento a través del 911 o informándose a alguna Unidad de Policía Comunitaria (UPC).

“El que la gente se guarde la información no ayuda. Sabemos que en ciertos lugares hay prostitución, pero si no avisan, no podemos sacar del sector este mal que ya viene de muchos años atrás”, dijo el oficial.

“Una investigación demora 30, 60, y 90 días, dependiendo de la calidad de la información, se ahorraría ese tiempo y nos garantizaría un mejor trabajo”, insistió el uniformado. (MAG)

 

Trabajo sexual, qué dice la ley

En Ecuador el trabajo sexual no está reconocido como una actividad laboral, por lo que las personas que se dedican a la prostitución no tienen ningún tipo de derecho laboral.

En el Código Orgánico Integral Penal (COIP) tampoco se establece a esta actividad como un delito o una contravención.

Para la abogada Augusta Hernández, son estas condiciones las que tienen en el ‘limbo’ a mujeres y hombres que se dedican al trabajo sexual.

“Algo que tiene que tener muy en claro la comunidad es que la prostitución no es un delito, por tanto, quienes se dedican a este trabajo no deben ser tratados como delincuentes o parias”, sostuvo la abogada.

Para Hernández lo que se debe hacer es regular el trabajo a través de normativas claras del uso de suelo, que ubiquen a las trabajadoras y trabajadores sexuales en una zona específica en donde se puedan tener un mejor control de los cabarets y el mismo ejercicio laboral.

 

Punto de vista social

 Para el sociólogo Vicente Ordóñez la prostitución en sí no es lo que ha provocado tanto malestar, incomodidad y zozobra en el centro de Ambato.

“Son todas las actividades adyacentes que trae consigo el trabajo sexual lo que ha sumido a Ambato en un temor colectivo respecto a lo que ocurre en sectores como el parque 12 de Noviembre y todo el centro en general”, comentó.

Añadió que la proliferación de cabarets clandestinos se debe a que hasta el momento no existe una normativa clara sobre cuándo se ubicará, de manera legal y con todos los requisitos de ley, la zona de tolerancia.

Añade que no todo tiene que ver con los controles que ejecuta la Policía, pues si las trabajadoras sexuales no cuentan con un espacio para ejercer “lo harán en donde tácitamente se han establecido por varios años”.

Recalcó además que el tema debe tratarse con más profundidad, pues desde el inicio de la pandemia la prostitución aumentó en la ciudad debido a la falta de empleo, así que “el generar condiciones seguras para que las mujeres puedan sostener sus familias es algo en lo que se debe trabajar a nivel estatal”.