Más de 200 presos estudian en la cárcel de Ambato como una forma de rehabilitación

Varios internos tienen el sueño de estudiar una carrera universitaria.
Aporte. Varios internos tienen el sueño de estudiar una carrera universitaria.

Varias son las historias que se relatan y se viven detrás de las rejas, muchas son de desgracia, exclusión, desigualdad y malas decisiones.

Pero en la cárcel de Ambato no todos se resignan a vivir sin una verdadera rehabilitación, por ello buscan superarse día a día a fin de reinsertarse en la sociedad como elementos de construcción y desarrollo.

Son más de 200 presos en la cárcel de Ambato que buscan superarse desde el nivel básico, bachillerato e incluso con una carrera universitaria.

 

Realidad

Se concentra entre sus apuntes, lee y se imagina, sueña en otra realidad, una con un título universitario que le permita mejorar sus ingresos y las condiciones de vida para toda su familia.

Así conserva las esperanzas, Rubén, nombre protegido, quien es interno de la cárcel de Ambato y que cursa una carrera universitaria.

A decir del reo, se encuentra cumpliendo una condena por un error que cometió, pero que también ha significado un cambio trascendental en su vida, asegura que tal vez en la calle no hubiese conseguido esa oportunidad de estudiar o tal vez nunca la hubiese buscado.

Él es uno de los más de 30 internos que cursan una carrera universitaria. Accedieron a la educación superior en diferentes universidades del país.

 



EL DATO
El Ministerio de Educación y el SNAI trabajan conjuntamente 
en las cárceles del país, para que los presos cuenten con 
programas de alfabetización, básica media, básica superior
 y bachillerato.

 

Sueños

Además de los internos que cursan las carreras universitarias, también 192 presos cursan la educación básica y bachillerato.

Según el Ministerio de Educación, en la Zona 3 suman alrededor de 2.500 internos que cuentan con este beneficio en las cárceles de Cotopaxi, Tungurahua, y Chimborazo. De este grupo 129 rindieron los exámenes de grado y después de cumplir los parámetros establecidos se convertirán en bachilleres.

En Ambato ocho internos se graduaron como bachilleres en las especialidades de Informática y Contabilidad.

Fidel Viteri, director del Centro de Rehabilitación Social de Ambato, manifestó que se han generado varias gestiones a tal punto que son cerca de 10 instituciones de educación superior con las que se trabaja en la cárcel.

Aseguró que la verdadera rehabilitación surge de los propios internos y que lo que se desarrolla como autoridades es gestionar las mejores condiciones para que ello suceda.

El Director explicó que en la cárcel de Ambato existen las condiciones necesarias para que los estudiantes se superen, pues se cuenta con laboratorio de computación, internet, biblioteca, entre otras herramientas que facilitan el aprendizaje. (FCT)

Varias son las historias que se relatan y se viven detrás de las rejas, muchas son de desgracia, exclusión, desigualdad y malas decisiones.

Pero en la cárcel de Ambato no todos se resignan a vivir sin una verdadera rehabilitación, por ello buscan superarse día a día a fin de reinsertarse en la sociedad como elementos de construcción y desarrollo.

Son más de 200 presos en la cárcel de Ambato que buscan superarse desde el nivel básico, bachillerato e incluso con una carrera universitaria.

 

Realidad

Se concentra entre sus apuntes, lee y se imagina, sueña en otra realidad, una con un título universitario que le permita mejorar sus ingresos y las condiciones de vida para toda su familia.

Así conserva las esperanzas, Rubén, nombre protegido, quien es interno de la cárcel de Ambato y que cursa una carrera universitaria.

A decir del reo, se encuentra cumpliendo una condena por un error que cometió, pero que también ha significado un cambio trascendental en su vida, asegura que tal vez en la calle no hubiese conseguido esa oportunidad de estudiar o tal vez nunca la hubiese buscado.

Él es uno de los más de 30 internos que cursan una carrera universitaria. Accedieron a la educación superior en diferentes universidades del país.

 

Sueños

Además de los internos que cursan las carreras universitarias, también 192 presos cursan la educación básica y bachillerato.

Según el Ministerio de Educación, en la Zona 3 suman alrededor de 2.500 internos que cuentan con este beneficio en las cárceles de Cotopaxi, Tungurahua, y Chimborazo. De este grupo 129 rindieron los exámenes de grado y después de cumplir los parámetros establecidos se convertirán en bachilleres.

En Ambato ocho internos se graduaron como bachilleres en las especialidades de Informática y Contabilidad.

Fidel Viteri, director del Centro de Rehabilitación Social de Ambato, manifestó que se han generado varias gestiones a tal punto que son cerca de 10 instituciones de educación superior con las que se trabaja en la cárcel.

Aseguró que la verdadera rehabilitación surge de los propios internos y que lo que se desarrolla como autoridades es gestionar las mejores condiciones para que ello suceda.

El Director explicó que en la cárcel de Ambato existen las condiciones necesarias para que los estudiantes se superen, pues se cuenta con laboratorio de computación, internet, biblioteca, entre otras herramientas que facilitan el aprendizaje. (FCT)

 

 

Realidad en las cárceles del país

Desde el 2019 la violencia en las cárceles de Ecuador ha cobrado varias vidas, solo en el último amotinamiento se contabilizaron 13 fallecidos en la cárcel de Bellavista, en Santo Domingo, este suceso se dio el 18 de julio.

Sin embargo, la cárcel de Ambato es una de las menos violentas del país y aunque tiene sus contratiempos se han generado varias iniciativas y propuestas de rehabilitación que han dado resultados.