María Cristina Hernández: ‘quiero ser un agente de cambio’

Cristina Hernández Albán, presidenta de la Cámara de Comercia de Ambato, habla sobre los planes para el gremio.
Actitud. Cristina Hernández Albán, presidenta de la Cámara de Comercia de Ambato, habla sobre los planes para el gremio.

Analítica, centrada y toda una estadista, así es María Cristina Hernández Albán, la recientemente posesionada presidenta de la Cámara de Comercia de Ambato (CCA).

Con una licenciatura en economía y marketing, además de un posgrado en administración de empresas, esta emprendedora de 42 años, es quien está al frente del gremio comercial ambateño, uno de los más representativos de la ciudad.

Hernández es la primera mujer que, en los 93 años de vida institucional de la Cámara de Comercio de Ambato, asume el rol de presidenta del gremio y estará al frente de este en el bienio 2022 – 2023.

 

Acciones

El perfeccionamiento de las estrategias para potencializar el sector comercial en el cantón, es uno de sus principales objetivos.

No es una creyente de que las cosas funcionan por inercia, está convencida de que la mejor manera de potencializar el comercio está basada en impulsar la competitividad, generar soluciones de impacto, manejando siempre la responsabilidad social y la formalización del trabajo.

 

Quiero ser un agente de cambio, aportando mis conocimientos, principios y valores de manera frontal, ética, para que se sientan respaldados de que voy a buscar siempre que las cosas estén bien abanderando a mi gremio”.

María Cristina Hernández Albán

Presidenta de la Cámara de Comercia de Ambato

 

Es que formalizarse no es sinónimo de tributación, sí, es parte de las obligaciones para con el Estado, pero para María Cristina, es más importante trascender.

Ambato es la cuna de los emprendimientos, así lo sostiene y con base a esto es que, desde el cargo que hoy ostenta, espera transmitir su mensaje de vida, consistente en dejar huella con el trabajo.

Proveniente de una familia dedicada a la comercialización de productos agrícolas, sabe de primera mano lo importante que es mantener vivo el legado.

 

EL DATO
En 93 años el bienio 2022 – 2023 estará dirigido 
por una mujer, María Cristina Hernández Albán.

 

¿Qué le hace falta al sector comercial de Ambato?

El ambateño y el tungurahuense son pujantes, a pesar de las adversidades es gente que busca alternativas para salir adelante.

Lo que hace falta es entender que formalizarse no es solo conseguir tributos, sino seguir lineamientos, ser parte de los planes de acción, manejar un orden administrativo, financiero, dependiendo de a qué es a lo que nos dediquemos.

El principal recurso, es mantenernos en familia, que nuestros negocios trasciendan.

 

TOME NOTA
La nueva Presidenta de la CCA, habla además 
de español, un 70% de inglés y 50% de alemán.

 

De lo existente ¿qué hay que cambiar?

Tenemos una hoja de ruta que vamos a seguir, yo no soy nueva en esto, pertenezco al gremio desde hace ocho años, los cinco primeros como directora principal y luego tres como vicepresidenta.

Tengo muy clara cuál es la forma de trabajo de la Cámara y cuáles son las líneas de acción que tenemos encaminadas para cumplir los objetivos.

Con la pandemia nos dimos cuenta que la digitalización sirvió para la dinamización del comercio, que no está ya solo basada en el papel y a través de los medios digitales y redes ya estamos trabajando.

Tenemos planeado hacer plataformas, activando redes sociales, que se trabaje a partir de una página web donde realmente generemos esa promoción.

 

Lo que hace falta es entender que formalizarse no es solo conseguir tributos, sino seguir lineamientos, ser parte de los planes de acción, manejar un orden administrativo y financiero para mejorar.

María Cristina Hernández Albán

Presidenta de la Cámara de Comercia de Ambato

 

¿Se concibe la posibilidad de un trabajo articulado entre las autoridades locales y la cámara de comercio?

La Cámara es un eje articulador entre lo privado y lo público. Así es como llegamos a generar acciones que permitan ir en pro de todo el sector comercial.

El trabajo de la entidad va hacia la comunidad, no solo a los afiliados, no podemos decir que conseguimos una reducción de impuestos que solo va a nuestros agremiados, el beneficio es para todos.

Es más fácil que se acerque una Cámara al Gobierno que lo haga una sola persona. La Cámara representa un conglomerado y vamos en representación de todos y todas las personas que hacen comercio. (MAG)