Médica cirujana con una especialidad en medicina deportiva, Margarita Pico, entre sus múltiples ocupaciones se desempeña como doctora del Club Deportivo Macará.
En un mundo diseñado por y para hombres, Margarita asegura que el abrirse camino en su profesión no ha sido del todo fácil, sin embargo, cree que contar con buena preparación y actitud le han permitido salir adelante en todos los aspectos de su vida.
La doctora está convencida de que una de las decisiones más acertadas de su vida ha sido el convertirse en madre, pues ese ha sido el reto más fuerte e importante que le ha planteado la vida.
“Ser madre es una gran responsabilidad, pero todo lo que eso conlleva, en lo emocional, físico, psicológico y espiritual, no tiene descripción, pues es algo que solamente una madre sabe todo lo que pasa en su interior”, puntualizó.
TOME NOTA Margarita Pico tiene dos hijas, una de 23 años y otra de 13 años, con quienes comparte el mayor tiempo posible.
Nada de culpas
Si bien es cierto ser madre, profesional y mujer es algo complicado, cree que el establecer prioridades es una muy buena forma de desempeñarse adecuadamente en cualquiera de estos roles.
“La mayor parte de nuestra vida, el ser madre es la prioridad, pero otras ocasiones ser trabajadora será indispensable en ese preciso momento y otros en los que ser mujer es indispensable ante todo lo demás, porque si no estamos bien con nosotras mismas no vamos a poder hacer bien nada de lo que tengamos enfrente”, puntualiza la doctora.
Margarita añade que un punto clave es la buena comunicación con los hijos, pues si a ellos se les explica las imperiosa necesidad que tiene la mamá de salir a trabajar, ellos lo van a entender, pero recalca que es indispensable que “el tiempo que se le dedique a los hijos debe ser realmente de calidad” para que no sientan que están siendo relegados.
Esa es una forma de seguir formando personas gentiles y comprensivas, que entienden que cada ser humano es importante en la vida.
“Bajo ninguna circunstancia las mujeres que tenemos que salir a trabajar debemos sentirnos culpables por salir de la casa, todas nosotras estamos en la capacidad de llevar adelante cada uno de nuestros papeles con responsabilidad, y con nuestros hijos y familia, sobre todo con muchísimo amor», finalizó Margarita.
“No hay por qué tener culpa por cumplir con nuestras responsabilidades en el trabajo, lo que tenemos que hacer es hablar con nuestros hijos para que lo entiendan”.
Margarita Pico,
Médica cirujana