Los ‘Piques’ vuelven a dos zonas de Ambato

OPERATIVOS. Los conductores son sorprendidos por la Policía y agentes de tránsito, pero vuelven luego de que las autoridades se van.

Desde hace ocho meses, en Shuyurco y Santa Rosa, los vecinos dejaron de dormir para escuchar no solo los motores de los autos y motocicletas, sino también las riñas, música a todo volumen y el escándalo de los ebrios no los dejan descansar pese a estar en pandemia.

En estos espacios se dan cita personas de todas partes, inclusive de otras ciudades, el último episodio se dio en Shuyurco cuando en medio de una carrera un vecino cansado de la bulla lanzó una llanta sobre un carro que competía en ese momento.

“El problema es que la zona se vuelve intransitable para los peatones que llegan tarde a casa y corren el peligro de ser atropellados o los carros ya no pueden pasar por aquí después de las 22:00 porque los corredores se vuelven dueños de la vía”, dijo Marco García, morador de Santa Rosa.

Un mal que vuelve pese a la emergencia

Hace un par de años las competencias empezaron en Santa Rosa e Izamba y desde hace meses se ubican en Shuyurco, pese a los operativos que se realizan desde hace tres semanas.

Elementos de la Policía, Intendencia, Tránsito y Comisaría se reúnen todos los jueves y se dividen en las varias zonas para controlar estas competencias ilegales donde “el consumo de licor se incrementa y las apuestas pueden llegar hasta 5 mil dólares, lo que es un juego de azar”, dijo Juan Flores, teniente Político de Totoras.

En las semanas que se realizan los operativos de control se han detenido más de cinco autos y decomisado más de 50 botellas de licor.

Pese a esto los corredores insisten en instalarse en estos espacios y realizar las carreras en horas de la madrugada, afirmó María Eugenia Serrano, comisaria de Ambato.

Para Serrano, estos hechos no solo causan caos en las zonas donde se realizan los ‘piques’, sino que ya han registrados graves accidentes de tránsito, además de otras faltas que infringen la ley y a donde también llegan menores de edad.

Según las autoridades, a los puntos de conflicto llegan hasta 100 vehículos entre motos y autos por noche, lo que quiere decir que pese a la pandemia por Covid-19, los apostadores se incrementan.

A partir de las 21:00 empiezan las competencias.

Las faltas a la Ley

Entre las irregularidades se encuentra carros sin placas, sin matrícula, conductores en estado de ebriedad, inclusive los puestos de las conocidas ‘canelas’, que tienen licor artesanal.

Según Diego Proaño, intendente de Tungurahua, los operativos de control continuarán hasta erradicar a los corredores.

Las autoridades manifestaron que no solo se harán los patrullajes, sino que se pedirá la construcción de rompevelocidades en zonas planas, a fin de que los corredores no tengan ningún espacio donde ocasionar accidentes de tránsito o cualquier otro incidente que ponga en riesgo a la ciudadanía. (CNS)

Las apuestas pueden superar los 5 mil dólares en estas carreras ilegales.