Llapingacho, el sabor de Ambato

Personaje. Doña Marujita aprendió la receta de su mamá.

Desde la papa ‘súper chola’ hasta la materia prima son parte esencial de este plato característico de la ciudad.

“La plaza Colombia eran carpas que teníamos, ahí comenzó el negocio, había un bracerito de carbón, todo salió por mi mamacita que vendía llapingacho, entonces en vista de eso yo acabe la primaria y me dedique a ayudarle a mi mamacita”, así es como María Tirado conocida por sus clientes y familiares como ‘Marujita’ contó, para las cámaras de sabor de barrio, sus inicios en la venta del tradicional llapingacho.

El entrar al mercado Modelo ya supone una experiencia sensorial, donde cada sentido tiene un espacio, el área de las plantas medicinales, los colores de las frutas, los olores y sabores del área de comidas son opciones que deleitan al visitante.

Lugar

Dentro del patio de comidas se encuentra doña Marujita, uniformada como todas sus compañeras, llamando con amabilidad y dulzura a los clientes que van pasando, la cocina es abierta, aquí se puede mirar el proceso completo de preparación y hasta pedir que el plato vaya bien ‘yapado’.

“Mi mamacita me decía así se hace, a las seis ya sabía estar cocinando las papitas con cebollita y sal, cuando ya estaban listas se les sacaba a enfriar en una batea y para moler se le ponía cebolla haciendo refrito con mantequilla, así es la tradición y la sazón que se tiene”, contó.

La receta ha estado en la familia por tres generaciones, pues la hija de doña Marujita también se encuentra en el puesto del mercado Modelo atendiendo a los clientes y asegurándose de que el rico sabor y los secretos de este llapingacho se mantengan en el tiempo.

Secretos

Para doña Marujita puntos importantes dentro de la preparación es el queso y el calor ideal de la lata para comenzar a freír el llapingacho. “Nosotros ocupamos la papa ‘súper chola’ esa es para el llapingacho y chorizo ambateño también que viene preparado con la carne de puerco”, señaló.

Muchos son los clientes que han disfrutado del llapingacho de María Tirado, pues desde que su mamá comenzó con este negocio varias generaciones se han convertido en ‘caseros’ que la visitan cada semana para degustar las delicias que aquí se preparan.

“Ha venido gente de otros lugares, me han felicitado que los mejores llapingachos son donde doña Marujita, algunos clientitos vienen todos los días”, comentó.

La Fiesta de la Fruta y de las Flores es lo mejor del año, pues trae gran cantidad de visitantes que admiran la gastronomía ambateña y que tienen por costumbre comer el delicioso llapingacho.

María Tirado muestra todo el amor por su ciudad a través de la preservación del legado gastronómico. “Ambato es mi tierra querida, donde yo nací y aquí seguiré hasta que Diosito me de vida”, finalizó.