Leonardo Maroto, alcalde de Pelileo, en el lado humano de la política

Leonardo Maroto, alcalde de Pelileo.
FIGURA. Leonardo Maroto, alcalde de Pelileo.

Una ‘buena vibra’ se siente al ingresar al hogar de Leonardo Maroto. Un ambiente cálido, lleno de sonrisas y jovialidad dan vida a un departamento ubicado en el centro de Pelileo, donde el actual Alcalde vive con su esposa Rebeca Galarza, que de cariño la llama ‘Becky’ y sus dos perritos ‘Champang’ y ‘Chanel’ que son parte de la familia.

Leonardo Maroto con apenas 33 años llegó a la alcaldía de Pelileo, siendo uno de los alcaldes más jóvenes del Ecuador y que hoy busca la reelección para un segundo periodo.

‘Leo’, como prefiere que lo llamen en lugar de usar títulos universitarios de por medio, es un fiel creyente en Dios y está seguro que es él quien tiene un propósito marcado en su camino, “a veces no nos explicamos por qué pasan las cosas, pero cuando soñamos, no dejamos de creer y mantenemos la fe de que algo bueno viene, yo estoy seguro de que este propósito llega a materializarse”.

 

 

EL DATO
Leonardo Maroto es un apasionado 
por la música y toca la guitarra.

 

 

Para Leonardo, su padre, su madre, sus hermanos y su esposa; son los pilares y su ‘ancla’ a tierra, “yo les debo agradecer muchísimo a mis padres porque en la época de infancia es donde se forman los valores, los principios y el norte que debe seguir un ser humano”.

Desde niño mostró gran responsabilidad en lo que hacía, fue abanderado de la escuela Domingo Sarmiento, estuvo en el cuadro de honor del Colegio Nacional Bolívar y se graduó como Ingeniero en Petróleos en la Escuela Politécnica Nacional, además, tiene un MBA (Master in Business Administration).

Su profesión le llevó a trabajar en países como México, Estados Unidos y Francia, pero el amor por su tierra y su interés por la política le llevaron a postular por la alcaldía en 2019, donde obtuvo la confianza de los pelileños.

 

A veces no nos explicamos por qué pasan las cosas, pero cuando soñamos, no dejamos de creer y mantenemos la fe de que algo bueno viene, yo estoy seguro de que este propósito llega a materializarse”.

 

 

Su pasión el fútbol

Leonardo es un apasionado por los deportes, en la actualidad practica el ciclismo todos los fines de semana, pero junto con su hermano menor, Daniel, han incursionado en el baloncesto y el vóley, sin embargo, el fútbol es su pasión desde niño.

El amor por este deporte lo llevó a ser parte de un proyecto emblemático para Pelileo, junto con su familia le dieron vida a Chacaritas, un club tradicional de la ciudad pero que hace muchos años no participaba en ningún torneo.

 

 

Sentir a todo un cantón gritando un gol que nos daba el ascenso a la primera categoría es algo que no tiene precio”.

 

 

Sin embargo, en 2017 la familia de Leonardo con el apoyo de los vecinos del barrio Oriente llevaron nuevamente a Chacaritas a participar en la segunda categoría del campeonato provincial y para 2019 lograron el sueño de llevar el equipo a la Primera B del fútbol ecuatoriano “sentir a todo un cantón gritando un gol que nos daba el ascenso a la primera categoría es algo que no tiene precio”, afirma Leonardo.

 

TOME NOTA
Rebeca Galarza, esposa del Alcalde, 
es presidenta de un voluntariado que 
ayuda a poblaciones vulnerables.

 

Nuevos proyectos

“El estereotipo de un político es alguien de mucha experiencia, pero estamos demostrando que no es así, para ser político se requiere voluntad, conocimiento y sobre todo madurez para tomar las decisiones”, afirma Leonardo, quien dice que durante su gestión al frente del Municipio de Pelileo se han materializado proyectos importantes, pero que es necesario fortalecer el proyecto que se tenía en mente y que por la pandemia del COVID-19 algunos no se pudieron concretar.

Sin embargo, asegura que la gestión durante la emergencia sanitaria fue la adecuada, priorizando el salvar vidas y que además sus acciones fueron reconocidas a nivel nacional e internacional.

Para Leonardo es necesario continuar con un proceso de cambio en la ciudad y siente el respaldo de las comunidades “que se dan cuenta que tenemos visión de futuro”. (FC)