La parálisis facial afecta más a los jóvenes

Problemas. Esta enfermedad puede afectar a hombres y mujeres por igual.

La parálisis de la cara se produce por una lesión del nervio facial que ocasiona la pérdida total o parcial del movimiento muscular voluntario.

Este problema puede aparecer a cualquier edad, siendo más frecuente en jóvenes, afectando por igual a hombres y mujeres.

Esta afección se manifiesta por la incapacidad de cerrar el ojo o levantar la ceja y dificultad para comer o beber.

Otros síntomas que pueden aparecer son dolores de oído o de cabeza, babeo, sequedad en la boca, sensibilidad al sonido y una dificultad en el parpadeo con la consecuente disminución del lagrimeo, lo que es probable que derive en conjuntivitis o úlceras corneales.

Problemas

Lo habitual es que la parálisis afecte a solo uno de los dos lados de la cara, y su origen es, en la mayoría de los casos, desconocido.

El más común parece ser el de una infección vírica, por ejemplo, el herpes simple o el virus herpes zoster.

En estos casos, se cree que el nervio facial se inflama como reacción a la infección.

Otras causas que pueden derivar en esta patología son tumores, infartos cerebrales, la enfermedad de Lyme, afecciones como la sarcoidosis o malformaciones vasculares cerebrales, al igual que los traumatismos craneales con fractura del hueso temporal.

Recuperación

El tratamiento más común es el uso de corticosteroides, que reducen la inflamación en torno al nervio facial y mejoran su funcionamiento, del mismo modo que también ayudan a disminuir la intensidad del dolor en caso de que exista.

No obstante, su uso ha sido motivo de controversia entre especialistas quirúrgicos y no quirúrgicos ya que entre el 73% y el 84% de los pacientes se recupera en poco tiempo, con o sin terapia, por lo que es difícil determinar qué parte de la recuperación es atribuible al tratamiento, y qué parte a la historia natural de la enfermedad.

Los corticosteroides administrados durante la primera semana después del inicio de la parálisis, así como sesiones de fisioterapia, parecen mejorar el curso de la enfermedad. (RMC)