Karla Benítez, la basquetbolista ambateña que juega en Canadá

Lleva ocho meses viviendo en Canadá, la oportunidad de estudiar en la Universidad Isla Príncipe Eduardo con una beca deportiva se le dieron y Karla Benítez no dudó ni un solo momento en tomarla.

“La aspiración que tenemos muchos deportistas es abrirnos espacios internacionales, buscar cómo hacer de nuestra pasión por el deporte nuestra profesión”, dijo Karla, quien lleva jugando baloncesto desde los 6 años.

Cuenta que este tiempo le ha permitido ampliar sus horizontes para seguir trabajando y alcanzar sus sueños como deportista y como ser humano.

 

Inicios

Hace 13 años comenzó jugar básquet, cuenta que la sensación de tener el balón en sus manos por primera vez le transmitió una alegría inigualable que hasta el momento sigue viviendo en cada uno de sus encuentros.

En sus inicios empezó a jugar bajo la tutela del profesor Ignacio Pazmiño, con quien aprendió los fundamentos del baloncesto. Posteriormente su entrenador fue Miguel Fiallos con quien continuó su trabajado dentro del tablado.

El tiempo pasó y fue el profesor Diego Cruz con que continuó el trabajo iniciado por sus antecesores.

 

Mi familia es maravillosa, no se qué haría sin ellos, mis padres y mis hermanos me han enseñado tanto que solo puedo decirles gracias”.

Karla Benítez

Basquetbolista

 

Karla fue parte de las selecciones de la Federación Deportiva de Tungurahua y también llegó a ser seleccionada del Ecuador.

“Estar en la selección nacional es increíble, el sentimiento es indescriptible, no solo se siente un gran orgullo sino una gran responsabilidad porque queremos dar lo mejor de nosotros para dejar en alto el nombre del país”, añadió.

Cuenta que el baloncesto le ha dado más de una década de felicidad, en la que ha conocido un sinnúmero de personas con las que ha aprendido el valor de tener disciplina, constancia, concentración y respeto.

Karla está segura que cada una de las experiencias vividas en su niñez y adolescencia no le quitaron nada y por ende no se le hizo difícil compartir su vida rutinaria con la actividad deportiva.

 

EL DATO
Actualmente Karla Benítez se encuentra estudiando 
psicología e inglés en Canadá.

 

“Cuando hacemos algo que nos de tanta felicidad no se hace difícil ‘renunciar’ a otras cosas que son, por decirlo de alguna manera, normales para las personas de tal o cual edad”, reflexionó la deportista.

Añadió que todo el tiempo invertido en su formación deportiva ha sido de gran valía y de inspiración para aprender a enfrentar los retos que se le han presentado y para no darse por vencida nunca.

“A veces sentimos que el cuerpo no da más, que las fuerzas nos abandonan, pero hasta que no suena el pitazo final no podemos bajar los brazos y lo mismo es en la vida. Esa es una de las cosas que le agradezco al baloncesto que jamás me ha dejado de impulsar para sacar fuerzas de donde no las hay”, dice con mucha seguridad.

Además, para Karla el deporte tiene un idioma universal que permite derrumbar barreras, ya que todos tienen un mismo objetivo competir y dar lo mejor de sí dentro de la cancha.

A la Karla de 6 años, cuando empezó todo esto, solo le diría que va a ser feliz haciendo lo que más le gusta. Que jamás dude de que se sentirá orgullosa de ser quien es».

Karla Benítez

Basquetbolista

 

La beca

Para conseguir su espacio en la Universidad Isla del Príncipe Eduardo en Canadá, Karla contó con la ayuda de una ecuatoriana que también estudia allá.

Además, se mostraron los videos de sus juegos en los sudamericanos representando al Ecuador.

Así como su presencia en dos campamentos de la NBA. “Todo esto fue evaluado, más otros requisitos y obtuve la beca».

Ahora Karla está segura por buen camino para seguir hasta la WNBA que es el sueño de toda apasionada por el baloncesto.

 

TOME NOTA
Karla como cábala antes de cada partido reza y luego se coloca una liga 
en una de sus muñecas, eso la hace sentir mucho más segura en la cancha.

 

Apoyo

Para Karla la familia es esencia, pues sin su apoyo asegura que no hubiese podido hacer nada. “Si no hay quien te motive a diario deben ser mucho más difíciles las cosas».

Sus referentes como seres humanos y deportistas son sus padres Carlos y Susana quienes, desde pequeña, a ella y sus tres hermanos, les enseñaron que la importancia del respeto hacia los demás y de manera personal, pues para ellos este es un valor fundamental en cada persona para que pueda avanzar con pasó firme hacia sus metas.

Además, le inculcaron otros valores como la solidaridad, honestidad y esfuerzo constantes, los que le han servido para seguir con paso firme dentro del baloncesto, deporte en el que quiere llegar a ser profesional y mostrar que en Ambato hay talento que puede romper fronteras.

 

Los tiempos se Dios son perfectos y estoy segura de que estar acá (en Canadá) es porque Él tiene in propósito firme para mí”.

Karla Benítez

Basquetbolista

 

¿Qué extraña de Ambato?

Sin pensarlo dos veces Karla Benítez, que lleva ocho meses estudiando en Canadá, mencionó que a parte de su familia lo que más extraña de Ambato es su comida.

Asegura que al norte del continente no se encuentran los manjares que hay en su ciudad natal.

“Sin pensarlo dos veces a mi Ambato no lo cambio por nada, es muy lindo conocer otros lugares, pero no hay nada como la casa”, finalizó la deportista.

 

 

Deporte en el Ecuador

La basquetbolista Karla Benítez asegura que en el país es difícil vivir únicamente de la actividad deportiva, sin embargo, está segura que con los logros obtenidos en la Olimpiadas de Tokio 2021 se abrirán más las puertas para los jóvenes deportistas.

“En el país hay talento, es solo cuestión de poner atención y apoyarlo y tendremos cada vez más participaciones que dejen medallas y grandes frutos al país”, recalcó.

Ella cree que, si bien es una cuestión de políticas de Estado el mejorar las condiciones para los deportistas, desde los semilleros hasta la élite, también es la empresa privada la que debe poner su granito de arena para que se pueda hacer un mejor trabajo en este ámbito.