Juntas del campesinado se activan ante delincuencia en sectores rurales

Decenas de comuneros realizaron una marcha en Quero, donde participaron las juntas de defensa del campesinado de diferentes cantones.
Labor. Decenas de comuneros realizaron una marcha en Quero, donde participaron las juntas de defensa del campesinado de diferentes cantones.

Rodeados de cultivos, animales menores, ganado y caminos vecinales, los moradores de los sectores rurales de Tungurahua vivían en relativa calma.

Sin embargo, esta paz se ve cada ve más irrumpida por la ola de delincuencia que aqueja a las comunidades.

Años atrás solamente se escuchaba el robo de ganado en menor proporción y en casos aislados, pero en la actualidad al crecimiento excesivo de cuatreros se suman casos de robo a domicilio, asalto a mano armada y más delitos que amenazan la vida de los moradores.

Ante esta situación autoridades y dirigentes comunitarios impulsan la reactivación de las Juntas de Defensa del Campesinado.

 

 

Acciones

En Quero por ejemplo se retomó con fuerza estas organizaciones que cuentan en algunos casos con cerca de 60 años de creación.

Patricio Barreno, representante de las Juntas de Defensa del Campesinado en Quero, manifestó que esta estructura social continúa vigente, aunque desde hace un par de años la participación era limitada.

“Estamos reactivados en todas las comunidades y no vamos a dejar de lado la seguridad de nuestros sectores”, dijo.

A decir del dirigente, lamentablemente la delincuencia siempre está al acecho por ello se han dado casos fuertes de conmoción en Quero.

Uno de ellos fue el de una pareja de adultos mayores a los cuales los delincuentes asaltaron y se llevaron cerca de 300 mil dólares producto de la venta de un terreno, esto en diciembre del año pasado.

Situación similar vivió otra familia de Quero, en Puñachisag, el mes pasado cuando los delincuentes irrumpieron en su casa con armas de fuego solicitando el dinero de la venta de sus productos agrícolas y por poco terminan con la vida de las víctimas.

Barreno aseguró que el trabajo se lo desarrollará esta vez con la articulación de la Policía Nacional y autoridades locales y provinciales, quienes ya se comprometieron a unir esfuerzos, esto tras una marcha pacífica que se desarrolló en Quero.

“Las rondas nocturnales ya están activadas y lo que haremos es capturar a los delincuentes para luego de aplicar la justicia indígena y entregarlos a la Policía, siempre actuaremos apegados a la ley”, comentó al tiempo de asegurar que si en algún momento las juntas fueron cuestionadas por los excesos hoy el trabajo será transparente y en coordinación con todas las instituciones.

 

El Dato
Solo en Quero existen alrededor de 45 juntas de defensa del campesinado.

 

Análisis

Pablo Poveda, experto en derechos humanos, manifestó que es importante tomar en cuenta que las organizaciones están amparados por marcos legales, entre ellas la OIT que les faculta velar por el desarrollo de sus pueblos, igualmente la Constitución del Ecuador permite la organización comunitaria.

“Es importante organizarnos, hay facultad para hacerlo, más aún las comunidades y pueblos indígenas”, dijo.

Sin embargo, para el profesional es también imprescindible velar porque no se vulneren derechos con el pretexto de contrarrestar la delincuencia, tal como ha ocurrido en diferentes ocasiones.

“No se puede pensar que con este tipo de organizaciones vamos a empezar a profundizar la violencia. El juzgamiento con mano propia, abuso de poder y más procederes que no se deben dar”, aseguró. (FCT)

 

Rondas nocturnas para seguridad

Caída la noche en las comunidades rurales las personas se apresuran para llegar a sus casas puesto que, a pesar de que han tenido un día extenuante de labores agrícolas y productivas, su jornada no termina.

Hombres, jóvenes y hasta mujeres de varias familias se visten con ropa que mitigue el frío, ponchos, bufandas, gorras e incluso uno que otro ‘cabresto’ llevan a la jornada, se trata de un grupo de personas que resguardarán la comunidad en esa noche, en las denominadas ‘rondas’.

Ellos ya saben que rumbo tomar, unos aguardan en puntos específicos y estratégicos, mientras otros recorren la comunidad, el objetivo es precautelar la seguridad de cada sector.

Para este trabajo incluso se han colocado los controles, un pedazo de madera o en el mejor de los casos un tubo de fierro que atraviesa la vía a fin de evitar el paso de los vehículos desconocidos.

Estas son parte de las medidas que organizadamente han retomado diferentes comunidades del sector rural como respuesta a la inseguridad ya que consideran, aún es un problema sin resolver.

 

Mala práctica

Una de las experiencias que consternó a la provincia y el país se registró en Quero, donde un joven de 27 años desapareció luego de la retención por las denominadas juntas del campesinado.

Esto sucedió en 2001 y hasta la fecha la familia continúa buscando justicia y explicación del caso.

En julio de 2020 las autoridades provinciales acudieron al sector donde se ubicó el calabozo en el que presuntamente permaneció el joven, al que al parecer lo desaparecieron.