Juguetes bélicos, más dañinos de lo que te imaginas

Situación. Es mejor no regalar este tipo de juguetes.

No hay estudios que demuestren que usar juguetes bélicos convierta a los niños en delincuentes o asesinos, pero los juguetes violentos provocan que los pequeños hablen de matar sin saber qué es lo que eso significa.

Es así, que los niños pueden ir interiorizando la violencia y normalizándola en sus relaciones interpersonales y asociando las armas con el poder.

 

El juego

El psicólogo clínico Óscar Pérez cuenta cómo puedes guiar a tus hijos con los juegos.

Pérez asegura que el juego es la forma que tiene el niño para entender el mundo. “El juego ayuda al niño a tener una situación emocional estable, es la manera que tiene

para acercarse a las demás personas, para generar una vida fuera de los otros”, mencionó.

Además, durante el juego es cuando aprenden a manejar sus emociones y su conducta, esto definirá su comportamiento al ser adultos.

Un niño que hace trampa para ganar un juego, hará trampa cuando sea grande, porque lo habrá normalizado.“Cuando un niño, no maneja sus emociones, si está jugando al fútbol y algo no va bien, coje la pelota y se va”, dijo Pérez.

Ese es el momento en el que interviene el adulto y le explica que no siempre las cosas son como quisiera, que hay que tratar a los demás con respeto y aprender a perder. Hay que enseñarle a cumplir las normas del juego, comentó el Piscólogo.

 

EL DATO
Los juguetes que imitan armas fomentan la competencia, 
el concepto de superioridad y enfrentamiento 
entre personas buenas y malas.

 

Armas

Si se les da juegos no guiados, o juguetes como armas, se está normalizando su uso.
La normalización es cuando el menor percibe el comportamiento del exterior y cuando aprende que la situación es normal y lo hace cotidiano.

Pistolas, metralletas, escopetas, espadas, flechas, cuchillos, las armas en la vida real son utilizadas para hacer daño o para matar. Aunque se trate de juguetes, transmiten valores negativos.

Eso les basta a muchos padres para elegir no regalarles a los niños armas de juguete de ningún tipo.

Se cree que comprarles un arma es una forma de fomentar la violencia que provocan. No tiene demasiado sentido que les enseñe a los hijos a no pegar ni hacer daño a los demás y luego se les compre una metralleta de juguete.

 

 

Los adultos son los guías

Muchos padres se oponen a comprar armas de juguete a sus hijos, y está bien, pero elegir no comprárselas no implica prohibirles jugar con armas.

Hay que tener en cuenta que los juguetes son instrumentos para el juego y los niños deberían poder elegir libremente a qué y con qué jugar.

El juego simbólico es el más importante en la infancia en el que los niños juegan a ser otras personas.

No podemos ni deberíamos evitar que los niños jueguen a policías y ladrones, a vaqueros o a la guerra si les apetece hacerlo de vez en cuando.

Por eso es importante que el adulto sea una guía en el juego y que acompañ en la actividad al menor.

“Descartaríamos la idea de la prohibición. La idea no es prohibir, sino educar con responsabilidad social, empatía, valores, respeto, con el reconocimiento de las propias emociones”, finalizó el psicólogo clínico.

 

Experiencias

Sofía López tiene 31 años y aunque no tiene hijos tiene dos sobrinos a los que nunca le ha regalado juguetes bélicos. “Como familia también somos responsables de la crianza de los niños más pequeños, esto no es solo cuestión de los papás, sino que todos debemos ser un apoyo para aportar en su educación”, dijo López.

Mientras que Alexandra G. dijo que ella sí suele regalar pistolas de juguetes a sus hijos y sobrinos para que jueguen juntos. “La verdad no sabía el daño que les puede causar, después de conocer esto creo que no lo volveré hacer”, comentó.