José Mazaquiza, un artista andino completo en Salasaka

José Mazaquiza es uno de los bombonistas más antiguas de Salasaka.
Arte. José Mazaquiza es uno de los bombonistas más antiguas de Salasaka.

Varias ramas artísticas son las que domina don José Mazaquiza: tapices, máscaras, vestimenta ceremonial y más son parte de las cosas que elaboraba.

Con la una mano toca el bombo y con la otra el pingullo. El bombo tiene la pintura típica de los danzantes de Salasaka, en la parte frontal se lee el nombre del alcalde que lo contrató para estas fiestas de Corpus, mientras tanto los danzantes bailan en el patio de la casa a la espera de salir con rumbo al sitio sagrado de Chakanapamba.

Tocar los dos instrumentos a la vez requiere de mucha coordinación y estado físico, por más de un kilómetro sigue tocando y parando en cada esquina donde los danzantes deben bailar.

Su nombre es José Mazaquiza es el bombonista que toca la música ritual de varias ceremonias y fiestas en Salasaka y en otros puntos de Tungurahua, tiene 77 años e interpreta varios instrumentos de viento, dijo que nadie le enseñó a tocar, pero que veía como lo hacía su papá y así aprendió.

EL DATO
José Mazaquiza tiene 77 años y toca varios instrumentos de viento.

 

Músico

Don José es incansable tocando el bombo y el pingullo por horas, apenas descansa para comer o hidratarse, sabe qué entonar, dónde parar y está pendiente de seguir con los danzantes hasta el lugar sagrado para la comunidad.

“Mi papá tocaba en el violín, flautas, pífanos y bombo la música típica, yo aprendí, como en la casa había instrumentos, a los 15 años ya sabía tocar. En mi casa mismo aprendí, nadie me enseñó, yo solo viendo como tocaba mi papá, cogía la flauta e intentaba”, contó.

Debido a su experiencia y a que es de los pocos músicos que tocan la música típica para las fiestas andinas es requerido en varios cantones de Tungurahua.

“Sí me voy, sobre todo en estas épocas donde ya comienzan las fiestas, me tratan bien, dicen que somos profesionales para tocar, les decimos la música que tocamos y ellos ya saben cómo bailar”, comentó.

Su agenda como músico inicia desde enero, de ahí en adelante varias son las festividades en las que requieren sus servicios, el costo dependerá del tiempo, el lugar y la celebración. Cosas importantes al momento de cerrar el trato es el acordar que lo recojan y lo dejen en su casa.

 

Tapices

Creció entre la música y la elaboración de los tapices. Recuerda a Salasaka como un lugar en donde habían pocos autos que cruzaban hacia Baños y la Amazonía, llena de caminos oscuros sin energía eléctrica, por eso trabajaba las artesanías con una vela.

“Donde un familiar sabíamos encargar a veces los azadones, ahí vi que tejían los tapices y pedí que me enseñen. Ahí era más fácil tejer porque eran de cuarenta de ancho y tejían pajaritos, animalitos solo con gris, negro y blanco nada más, ahora es que se pone colores”, mencionó.

Sus tapices los vende en su taller ubicado en la calle principal de Salasaka y también los entrega en Otavalo. Contó que hasta hace un tiempo se vendían bien, pero que ahora existen fábricas que elaboran una tela que imita los tapices y le ha quitado clientela.
“Ahora quita el trabajo, cualquier diseño que sacan ahora hacen bolsos, ya no rinde, los que yo hago son tejidos a mano en el telar, por ejemplo pueden ir desde los 10 dólares”, mencionó.

Don José mostró dos tapices con la imagen de los danzantes de Salasaka, que miden casi un metro y dijo que uno de esos se elabora en dos días trabajando hasta 9 horas diarias y puede costar al público desde los 50 dólares.

 

Su vida

Cuenta que tiene seis hijos, cuatro mujeres y dos hombres, los que aprendieron una parte del arte de los tapices y la música, pero ahora tienen otras ocupaciones. Dos de ellos son capitanes de barco en Galápagos, las otras están en Europa, Chile y Ecuador.

“Yo también estuve por Galápagos hace tiempo, trabajando, como mis hijos eran grandes me siguieron y se enseñaron, pero me regresé a vivir Salasaka, acá me gusta más”, aseguró.

Ahora también alquila vestimenta especial para los matrimonios de la comunidad en donde se deben utilizar prendas específicas, debido a la demanda, comentó que pronto le llegará un nuevo telar para elaborar nueva ropa.

Don José es un artista completo que incluso elabora las máscaras que son utilizadas por los danzantes, estas se hacen con lana de borrego a través de un proceso meticuloso, incluso ha explorado otras técnicas, pero prefiere quedarse con la tradicional. (AVI)