Iza, el mercader de la miseria

Nicolás Merizalde
Nicolás Merizalde

Con su curtida desfachatez salió Leonidas Iza a decidir, por cuenta propia, que el Presidente no estaba legitimado para llamar a consulta. Si lo hubiera dicho un señor don nadie me reiría, pero como se trata de un líder connotado, me preocupa hasta el llanto porque no solo demuestra su desconocimiento (¿Deliberado?) de la norma sino su peligrosa arrogancia para asumir que al ser él y solo él la voz putativa del pueblo, puede escoger quién sí y quién no está legitimado para según qué cosas.

Eso solo nos demuestra que la democracia a Iza le importa casi lo mismo que el resultado de los diálogos: nada. Porque sus intereses solo pueden verse beneficiados en el caos de esas “manifestaciones” que tan alegremente propugna mientras empobrece al país. Mercader de la miseria.

No nos vamos a consulta, como dice él, “por gusto” sino porque al órgano encargado de procesar las reformas no le dio la gana de trabajar. Porque mientras los asambleístas se quejan de la inseguridad y el desempleo, se ocupan de votar apoyos a Cuba e intentos fallidos de bajarse el gobierno en lugar de apoyar la ley de inversiones y de uso progresivo de la fuerza. Como no han hecho más que favorecer al caos, no existe otra alternativa que consultarle directamente al pueblo sobre las reformas más urgentes para poder avanzar. Y darle una lección cívica a esa clase política egoísta, caudillista y timorata.

Claro, el éxito de esas reformas ayudaría a limitar el caos y sin él ¿qué hace Iza? Solo así se puede explicar esa reacción impulsiva de temor y altanería para oponerse a un proceso ciudadano y urgente. Y lo que es más grave, solo así se puede explicar que una vez más se apreste a tomar al resto de ecuatorianos como rehenes en un nuevo paro que cause más daño a nuestra economía y a nuestra vida democrática porque Iza solo gana, cuando vandaliza.