Hombre asesinado usaba venta de camarón como fachada para vender drogas

Los restos del ciudadano quedaron en medio de la calzada tras el crimen.
ARCHIVO. Los restos del ciudadano quedaron en medio de la calzada tras el crimen.

La mañana de este miércoles 8 de junio, la Policía Nacional, a través de Fabricio Silva, coronel de Policía y comandante de la Subzona (S), se conoció que Ronald Cedeño, asesinado fuera del mercado Central en Ambato, era en realidad un presunto microtraficante.

Alrededor de 10 antecedentes judiciales por diferentes delitos entre ellos robo, asociación ilícita y tráfico de sustancias ilegales, fue parte del historial delictivo que Silva manifestó que el occiso tenía a su haber.

En la misma rueda de prensa, se cuestionó sobre el presunto comercio de mariscos a los que se dedicaba el fallecido, a lo que Fernando Gavilanes, gobernador de Tungurahua, afirmó sería una fachada, puesto que, en realidad, el ciudadano utilizaba la presunta venta de camarones para en realidad dedicarse al comercio de drogas.

Ajuste de cuentas

“Asuntos interpersonales”, sería la razón por la que, al parecer, los dos implicados en el crimen, tenían la consigna de dar muerte Ronald, según el jefe subrogante de la Subzona.

Bajo la modalidad de sicariato se cometió este hecho de sangre y los implicados fueron capturados al norte de la urbe ambateña, por agentes del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM), a solo 15 minutos de haberse suscitado el crimen.

Quemaron evidencias

Los antisociales, identificados como David Sebastián L., de 27 años, y Anthony Alejandro M., de 25, le prendieron fuego a la moto y a la ropa que usaron para el asesinato. Por ello, estas evidencias calcinadas, también fueron fijadas como parte de la materialidad del violento hecho.

Uno de los involucrados, también registra varios antecedentes delictivos en su historial, mientras que el otro, ninguno.

Diligencia

A las 15:00 de hoy se desarrollará la audiencia de flagrancia y formulación de cargos en contra de los sospechosos, para que el Juez Penal de turno determine la suerte judicial de los mismos.

A esta diligencia se suma el resultado de la autopsia de rigor, desarrollada al cadáver del occiso. (MAG)