Para el ambateño Cristian Acosta, hincha de Macará, ver el encuentro de su equipo frente a Liga de Quito se convirtió en una pesadilla el domingo 29 de mayo en el estadio Rodrigo Paz.
Golpeado, insultado y hasta herido con un arma cortopunzante resultó Acosta cuando llegó a la boletería del estadio. Un grupo de hinchas de la Liga, claramente identificados por la camiseta del equipo, lo atacaron.
Acosta relató que en ese momento no había policías cercanos y las pocas personas que fueron testigos del hecho no hicieron nada por auxiliarlo.
Además, relata que sintió un pinchazo y logró escapar en dirección norte-sur hasta que una persona logró salvarlo haciendo que entrara en su casa.
Fue ahí que se dio cuenta que estaba sangrando por la herida que le hicieron en un costado del abdomen.
Acosta afirma que este no es el primer episodio de violencia que vive y que las personas que actúan de forma delictiva en este sector están plenamente identificadas, pero nadie los ha denunciado.
Además, hizo un llamado a los entes competentes para que den seguridad afuera de los estadios porque el fútbol es un evento familiar que debe ser respetado.
Al momento, la víctima no ha tomado ninguna medida legal por el hecho. (CNS)