Hijos de comerciantes no tienen espacios seguros

Los niños pasan en los pasillos de los mercados pese a estar prohibido porque sus padres no tienen donde dejarlos.
REALIDAD. Los niños pasan en los pasillos de los mercados pese a estar prohibido porque sus padres no tienen donde dejarlos.

Verónica López llega a su puesto de verduras, en el mercado Modelo todos los días, con su hijo en brazos. Para ella trabajar con el niño es complejo porque es pequeño y no tiene con quien dejarlo.

Para ella una ayuda sería que abran permanentemente la guardería del mercado, pero ante la falta de este espacio debe buscarse los modos para permanecer con su niño en el puesto.

 

La realidad

En el área de comidas del mercado Central, comerciantes como Silvia Gavilánez señalan que el peligro para los niños es inminente, pues están a riesgo de sufrir algún accidente por corretear en el lugar.

Gavilánez aseguró que han pedido a las autoridades que se cree un espacio para los niños más grandes, debido a que solo los menores de hasta tres años tiene la guardería,  pero que al momento no funciona pues, a causa de la pandemia, tuvo que cerrar sus puertas y empezaron a trabajar de manera virtual.

Esta modalidad de labores, solo con menores de dos años y medio, se repiten en los mercados Colón y Urbina, donde las maestras parvularias le envían trabajos por teléfono y así puedan mantenerse activos hasta que se reanuden las actividades de manera presencial.

En un recorrido hecho por los mercados de la ciudad, algunos de estos espacios estaban cerrados y en los que se encontró a las docentes dijeron no ser la voz oficial para pronunciarse, pero esperan que en junio se abran las puertas para brindar el servicio a los hijos de los comerciantes.

 

EL DATO
Se espera que los Centros de Desarrollo Infantil de los 
10 mercados de la red de Ambato reinicien sus actividades en 15 días.

Otros perdieron el derecho

Los niños de la plaza Primero de Mayo, en cambio, no tienen ninguna opción, pues no cuentan con infraestructura alguna por lo que niños de todas las edades están junto a sus madres durante las largas jornadas de trabajo.

La vicepresidente de comerciantes de este espacio, Cristina Núñez, dijo que antes de la pandemia había un aula y una docente, pero ahora no tienen nada y las autoridades no hablan de una instalación para los menores.

Núñez, así como las comerciantes de otros mercados dicen estar conscientes de que es prohibido tener a sus hijos en situación de riesgo, pero no tienen opción porque no tienen recursos ni posibilidades para mandarlos a guarderías privadas o tenerlos en casa.

 

TOME NOTA
Falta la contratación de proveedores para la alimentación 
para que los niños de hasta tres años vuelvan a clases presenciales.

 

 

Las autoridades

Desde el Departamento de Desarrollo del Municipio, William Yambay afirmó que estos espacios funcionan bajo un convenio con el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES)

Así el Municipio pone las instalaciones y el MIES se encarga del pago a las educadoras y la alimentación.

En cuanto al funcionamiento es de forma virtual añadió que “estamos en el proceso de adquisición de la alimentación para los niños e inmediatamente activamos el trabajo de manera presencial, esto esperamos suceda hasta en unos 15 días”, aclaró Yambay.

Respecto a la prohibición que estén los niños en los mercados junto a sus padres respondió que no se les niega pues las guarderías que son para niños de 1 a 3 años y los de 4 años ya pertenecen ya al sistema educativo y deben asistir a clases.

En cuanto a la alimentación, explicó que el proceso de adquisición con los proveedores se lo hace en el Municipio, pero el dinero del convenio lo pone el MIES, concluyó el funcionario.

Mientras que desde el área de comunicación del MIES se informó que el proceso de alimentación se ha demorado por parte del Municipio pero se están ultimando detalles. 

Por ello se espera que estos espacios se abran en 10 mercados una vez que ya haya proveedores para dotar de la alimentación, pues ya porque ya se habrían transferido los recursos para la contratación. (CNS)

 

EL DATO
No hay proyectos para espacios adecuados donde puedan estar 
los menores de cuatro años en adelante luego de clases.

 

Para tomar en cuenta

Para la parvularia María Belén Santana, estos espacios son importantísimos pues la estimulación temprana ayuda a fortalecer el cuerpo y a desarrollar las emociones y la inteligencia de los menores.

La profesional, que ya trabajó en uno de estos centros infantiles, comenta que no solo es cuestión de aprendizaje, sino de la sensación de seguridad que tienen niños y madres cuando cuentan con espacios adecuados para poder pasar el tiempo.

“Un niño que cuenta con un lugar adecuado tendrá un mejor aprendizaje emocional, pues sabe que está resguardado y eso mismo ocurre con la madre o el padre que pueden dedicarse a trabajar sin la angustia de tener que atender a su pequeño», puntualizó Santana.

Para finalizar dijo que el contar con estos espacios promueve una mejor convivencia en la familia pues en los padres que trabajan no se genera la carga extra de tener que atender a sus clientes y cuidar de sus hijos.