Granadina, cuáles son sus beneficios y cómo consumirla

La granada o granadina tiene varias propiedades saludables para el cuerpo y puede consumirse en jugos o con semillas.
Delicia. La granada o granadina tiene varias propiedades saludables para el cuerpo y puede consumirse en jugos o con semillas.

La granadina o granada es una fruta que empieza a ganar popularidad localmente, por eso muchos se preguntan cuáles son sus beneficios y sobre todo cómo se consume.

La precisión que se requiere al abrirlas e inclusive el poco conocimiento que se tiene de la fruta, hacen de la granadina una especie no tan convencional dentro de la dieta local.

“Las granadas (granadinas)  tienen un alto contenido de fibra dietética y antioxidantes«, es lo que para Penny Kris-Etherton, profesora Universitaria Evan Pugh para Ciencias de la Nutrición de la Universidad Estatal de Pennsylvania en University Park hacen de esta fruta especial.

Desde su investigación se revela que el color rojo de la fruta se debe a ciertos pigmentos vegetales llamados polifenoles que se encuentran en muchos alimentos de origen vegetal y que actúan como antioxidantes en el organismo, lo que ayuda a combatir la inflamación y el envejecimiento.

El contenido en agua de una granadina es superior al 80% de su peso, por lo que tiene bajo valor calórico debido a su escaso contenido de hidratos de carbono.

Entre sus nutrientes se encuentran el potasio, vitamina A, vitamina C y vitamina B9, por lo tanto, tiene propiedades regeneradoras y reparadoras de mucosas y tejidos, ayuda a las defensas, así como a que el cuerpo se desarrolle y crezca de una manera apropiada.  Además, contiene minerales como el magnesio, el calcio, el selenio, el fósforo, el cobre, el sodio, el zinc y el hierro.

Media taza de arilos tiene 72 calorías, 16 gramos de carbohidratos y tres gramos de fibra. Las granadas también tienen mucho folato, potasio y vitamina K.

Cómo consumirla 

Otra de las inquietudes que responde Penny Kris-Etherton es que pueden comer los arilos enteros o consumir solo el jugo y escupir las semillas.

Quienes prefieren disfrutar del fruto sin las pepas, una técnica común es exprimir los arilos para obtener el jugo y luego colarlo, para separarlas. Y el extracto se puede usar como jugo o usarlo en otras preparaciones.

Pero los que no tienen inconveniente en comer la fruta entera, simplemente pueden añadir los arilos a ensaladas, yogures, cereales o incluso platos calientes como guisos o arroces.