Galarza: la justicia determinó que nunca debieron sacarme de la Asamblea

Anita Galarza, candidata a la prefectura de Tungurahua.
FIGURA. Anita Galarza, candidata a la prefectura de Tungurahua.

Anita Galarza viene de una familia muy creyente en Dios y con gran sentido de solidaridad, desde niña sus padres le enseñaron a relacionarse con todo tipo de personas, nació en un entorno donde lo más importante era lo que se podía hacer por los demás, “nos llevaban a los páramos a que jugáramos con los niños, a palpar otras realidades, pero para que entendamos que al ser seres humanos somos lo mismo y si tenemos la oportunidad de transformar esas realidades hay que hacerlo”, manifiesta Anita.

Con ese ejemplo de por medio creció y es una convencida de que siempre se puede aportar para mejorar las condiciones de vida de las personas, sobre todo de las más necesitadas.

Y esos valores que le inculcaron desde pequeña los pudo hacer mucho más visibles cuando fue elegida reina de Ambato en 2007, fue un sueño hecho realidad para Anita, pero, además, la posibilidad de cambiar la vida de muchos más niños, jóvenes y adultos de su ciudad. Uno de los principales proyectos que llevó adelante en su gestión fue los centros de tarea dirigidas que se instalaron en los principales mercados de la ciudad.

“Yo tenía 17 años y muchas cosas de las que pude cristalizar tan jovencita es gracias a la ayuda de mis papás, especialmente de mi papá”.

Anita también representó al Ecuador, en 2010, en el certamen Miss Mundo, evento que se desarrolló en China, y que marcó su vida y donde quedó finalista.

 

Tal vez la justicia terrenal pueda ser imperfecta, pero de la justicia divina nadie se escapa”.

Anita Galarza

 

 

La familia

“Yo les invito a que valoren mucho a esos seres queridos que tengan, a veces es la familia, a veces son los amigos, que es la familia que uno escoge, y hay que valorarlos porque no sabemos cuánto tiempo podamos contar con ellos”, afirma Anita, quien sostiene que su familia ha sido un puntal fundamental en su vida, ya que han estado en los momentos buenos y malos de su vida, de quienes siempre ha recibido el apoyo permanente en todos sus proyectos.

Anita está casada con Francisco Sevilla y tiene dos hijos, ‘Paquito’ de 8 años y Anita Paz de 6 años, “mientras que yo estudiaba fue que tuve a mis dos hijitos, por eso yo entiendo mucho y admiro a esas madres que a veces tienen que estudiar por la noche y trabajar por el día y también ser mamás porque esa era mi situación”.

 

 

TOME NOTA
Anita Galarza tiene dos títulos universitarios, 
uno en Psicología y otro en Derecho.

 

 

La política

Anita Galarza incursionó formalmente en la política en 2017, cuando fue elegida asambleísta por Tungurahua, sin embargo, fue destituida de su cargo después de un duro proceso de persecución política, asegura, a la vez que afirma que todas las “injurias y calumnias” en su contra se dieron por el trabajo de fiscalización que desarrolló en la Asamblea y que llevó a que varios políticos estén presos.

“Después de dos años de investigación la Corte Nacional de Justicia determinó que nunca debieron sacarme de la Asamblea y la Asamblea también determinó lo mismo en un acto administrativo”, recalca.

 

 

Hasta el final de mis días voy a poner un granito de arena para estar mejor como sociedad”.

Anita Galarza

 

A pesar de no haber concluido su periodo como asambleísta asegura que está plenamente satisfecha de la labor que realizó, porque se enfrentó al poder que siempre tuvo intereses económicos y que hizo mucho daño al país, “tal vez la justicia terrenal pueda ser imperfecta, pero de la justicia divina nadie se escapa”, afirma al señalar que Daniel Mendoza, el asambleísta que compró votos para su destitución en este momento se encuentra en prisión.

A pesar de ese duro momento que Anita Galarza vivió en la política, decidió nuevamente ser candidata, esta vez para la prefectura de Tungurahua, manifiesta que “por cada espacio que ocupa una persona que quiere hacer bien las cosas, es un espacio menos para las personas que no nos han hecho bien”, afirma, y sostiene que es necesario que las personas honestas asuman un rol protagónico en la construcción de un nuevo país “hasta el final de mis días voy a poner un granito de arena para estar mejor como sociedad”. (FC)